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lunes, 16 de diciembre de 2013

¿CUANDO NACIÓ JESÚS?

Actualmente, los más serios estudiosos y eruditos de la Biblia coinciden en que Jesús no nació el 25 de Diciembre como la tradición cristiana nos dice.
¿Por qué? Es sencillo.
Porque los pastores tenían a sus rebaños fuera, en el campo[1] lo que implica que esto sucedió antes de Octubre.
Y asimismo hay que tener en cuenta de que la razón del peregrinaje de José y su esposa embarazada, María, fue para ser censado.
Ningún administrador romano que se respetara, hubiera requerido hacer un censo que implicara el viajar por Judea en la temporada en que ésta era intransitable.[2]

¿Quién decidió entonces que Diciembre 25 fuera la fecha de nacimiento oficial de Jesús?

Los cristianos primitivos no celebraban el nacimiento de Jesús -de hecho, solo los potentados y emperadores celebraban tales fechas-, y por lo mismo la fecha exacta no ha sido preservada en las festividades del cristianismo temprano.
La primera mención de Diciembre 25 registrada es la del Calendario de Filócalo (354 A.D.) quien asumió que el cumplimiento de Jesús fue el Viernes 25 de Diciembre del año primero de la Era Cristiana.
El 25 de Diciembre fue oficialmente proclamada por los padres de la iglesia en el año 440 DC, como un sincretismo entre la religión del entonces Imperio Romano y la tradición del día festivo de la Saturnalia, la que se observaba cerca del solsticio de invierno, que era una de las muchas tradiciones paganas heredadas del sacerdocio babilónico. [3]
Entonces, ¿cuándo es exactamente cuando nace Jesús? A pesar de que la Biblia no identifica específicamente la fecha de nacimiento de nuestro Señor, muchos eruditos han desarrollado diversas opiniones sobre cual es la más probable fecha del nacimiento de Jesús.

El Año del Nacimiento de Jesús

Por el otro lado, el año en que Jesús nació es ampliamente aceptado como válido en el año 4 A.C., debido a las conclusiones erróneas derivadas de la datación que Josefo diera a un eclipse que se supone tuvo lugar en Marzo 13 AC. “poco antes de la muerte de Herodes”. Hay varios problemas con esta aseveración además de que este eclipse con toda probabilidad tuvo lugar en Diciembre 29, año 1 AC.
Esto es un considerable lapso de tiempo transcurrido entre el nacimiento de Jesús y la muerte de Herodes, dado que la familia escapó a Egipto huyendo del edicto de Herodes y no regresó sino después de la muerte de éste.[4]Lo que es más, Herodes murió en Enero 14 ANTES DE CRISTO. [5]
Hecho: Tertuliano, (nacido cerca del año 160 DC) declara que Augusto comenzó a gobernar 41 años antes del nacimiento de Jesús y que murió 15 años después de ese evento. [6]
Augusto murió el 19 de Agosto del año 14 DC, situándose entonces el nacimiento de Jesús en el año 2 AC.[7]
Hecho: Tertuliano hacer notar asímismo, que Jesús nació 28 años después de la muerte de Cleopatra, en el año 30 AC, lo que es coincidente con la fecha del año 2 AC.
Hecho: Irineo, nacido aproximadamente un siglo después de Jesús, también comenta que el Señor nació en el año 41 del reinado de Augusto. Como Augusto inició su reinado en el otoño del año 43 AC, esto también apoya al año 2 AC como la fecha del nacimiento de Jesús.
Hecho: Eusebio (264-340 DC), el “Padre de la Historia de la Iglesia”, la describe en el año 24 del reinado de Augusto y el 28 a partir del sometimiento de Egipto a la muerte de Marco Antonio y Cleopatra. [8]
Para comprender esto, debemos tomar en cuenta que el año 42 del reinado de Augusto comienza a correr desde el otoño del año 2 AC hasta el otoño del año 1 AC. El sometimiento de Egipto por el Imperio Romano ocurrió en el otoño del año 30 DC. Así, si el 28avo año se extiende del otoño del año 3 al otoño del año 2 AC, la única fecha que se ajustaría a esto sería el otoño del año 2 AC.

Juan el Bautista

Hecho: Otra forma de determinar la fecha del nacimiento de Jesús es obtenerla de la información acerca de Juan el Bautista. Elizabet, la madre de Juan, era prima de María y la esposa de un sacerdote llamado Zacarías, quien era de la “clase” de Abías.[9] (Los sacerdotes eran divididos en 24 clases [10] y cada clase o turno, oficiaba en el Templo por una semana, de Sabbat -el Sábado judío- a Sabbat.)
Cuando el Templo fue destruido por Tito el 5 de Agosto del año 70 DC, la primera clase de sacerdotes acababa de comenzar su servicio. [11]
Dado que el curso de Abías era el 8avo, podemos rastrear hacia atrás y determinar que Zacarías terminó su servicio el 13 de Juio del año 3 AC.
Si el nacimiento de Juan se efectuó 280 días después, debió haber sucedido entre el 19 y el 20 de Abril del año 2 AC, precisamente para la Pascua de ese año. El nacimiento de Juan y el de Jesús estuvieron separados por 5 meses. Por lo tanto, de nuevo tenemos como resultado el otoño del año 2 DC como fecha probable del nacimiento del Divino Maestro.
Hecho: Juan inició su misión el año 15 de César Tiberio. [12] La edad mínima para un ministerio de este orden eran los 30 años. [13] Como sabemos que Augusto murió el 19 de Agosto del año 14 DC, entonces podemos aseverar que ese año ascendió al poder Tiberio.
Si Juan nació el 19 o 20 de Abril del año 2 AC, su trigésimo cumpleaños debió haber sido el 19 o 20 de Abril del año 29 DC, es decir, el año 15 de Tiberio. Esto parece confirmar por sí mismo, la fecha del 2 AC y como Juan era mayor a Jesús por 5 meses, esto confirma también a otoño como la época del nacimiento de éste último.
El que Juan presentara a Jesús repetidamente como el “Cordero de Dios” [14] resulta interesante dado que Juan fue nacido en la Pascua.

La fecha exacta

CONCLUSIÓN: Elizabet se recluyó por cinco meses y entonces el Angel Gabriel anuncia a María, tanto la condición de Elizabet así como que María daría a luz un hijo que se llamaría Jesús. Maria fue “de prisa” a visitar a Elizabet, quien se encontraba en ese momento en la primera semana de su 6o mes de embarazo, en la 4asemana de Diciembre del año 3 AC. Si Jesús nació 280 días después, esto sitúa Su nacimiento el 29 de Septiembre, 2 A.C.
Notas:
  1. Lucas 2:8.
  2. Mateo 24:20.
  3. Alexander Hislop, Las Dos Babilonias, Loizeaux, Neptune NJ, 1916.
  4. Mateo 2:15, 19-22.
  5. Magillath Ta’anith, un antiguo rollo judío contemporáneo a Jesús
  6. Tert. vs Judíos, c.8.
  7. No existe año 0 entre A.C. and D.C.
  8. Ecle. Hist., i.5. 9.
  9. Lucas 1:5, 8-13, 23-24.
  10. 1 Crónicas 24:7-19.
  11. Tanto el Talmud como Josefo confirman esto.
  12. Lucas 3:1.
  13. Números 4:3.
  14. Juan 1:29, 36.

IGLESIA Y RELIGIÓN EN LA URSS

La Constitución de la URSS garantiza a cada ciudadano el derecho a profesar cualquier religión o no profesar ninguna, a cumplir los ritos religiosos o hacer propaganda del ateísmo.

El Estado protege los derechos de los creyentes. La incitación a la enemistad y el odio en relación con las creencias religiosas está prohibida por la ley. Cualquier intento de impedir el ejercicio legítimo de ceremonias religiosas es castigado por los tribunales.

Se preven sanciones penales por no admitir al trabajo, a centros docentes o despedir a alguien por sus convicciones religiosas. No existe restricción alguna del derecho de los padres o tutores legítimos de dar a sus hijos una educación moral y religiosa según sus propias convicciones. Sin embargo, es inadmisible maltratar y vejar a los niños para inculcarles fes religiosas.

Toda persona, sea creyente o atea, tiene derecho a defender sus convicciones, pero a nadie le está permitido herir los sentimientos religiosos de los creyentes.

En la vida ciudadana de la persona, su actividad hacia la religión no desempeña ningún papel. En ninguno de los documentos oficiales: pasaporte, cuestionarios personales, listas de censos, se encuentra un renglón sobre la religión que se profesa.

Todos los cultos religiosos en el país tienen iguales derechos y posibilidades. La legislación soviética no permite tan solo la actividad de grupos religiosos que, con el pretexto de la fe, atenten contra la personalidad y los derechos de los ciudadanos, contra su salud, los inciten a no cumplir las leyes del Estado, sus obligaciones civiles y sociales.

De acuerdo a lo convenido con las autoridades locales, las uniones o sociedades religiosas (con no menos de 20 creyentes) pueden utilizar -sin pagar impuestos- terreno para construir templo o capilla.

Las entidades religiosas publican revistas, obras teológicas, canciones recopiladas, misales y calendarios, y reeditan los evangelios, la Biblia, el Corán y otros textos de su credo, en total unas 50 ediciones. Los centros y sociedades religiosas tienen derecho a alquilar o construir locales destinados a confección de velas y talleres para objetos de culto.

La Iglesia está separada del Estado. Para regular las relaciones entre ellos existe el Consejo para Asuntos Religiosos, adjunto al Gobierno de la URSS. Sus principales funciones consisten en controlar que se aplique la legislación que regula la situación de las congregaciones religiosas. Los medios de la Iglesia provenientes de los donativos de los feligreses no se gravan con impuestos.

En su intervención en la Conferencia Mundial "Los eclesiásticos en pro de una paz sólida, el desarme y relaciones justas entre los pueblos" (Moscú, 1977), el patriarca de Moscú y de toda Rusia, subrayó: - debo declarar con toda responsabilidad que en la Unión Soviética no se ha dado ningún caso en que alguien haya sido perseguido judicialmente o encarcelado por sus convicciones religiosas. Más aún, la legislación soviética no preve sanción ninguna por convicciones religiosas. En la URSS el creer o no creer es asunto particular de cada uno.

En las escuelas de enseñanza general no se da la religión. Para formar clérigos cada Iglesia dispone de centros docentes. Son 18. La Iglesia ortodoxa rusa tiene cinco seminarios eclesiásticos y dos academias; la Iglesia católica, dos seminarios; la Iglesia armenio-gregoriana, una academia eclesiástica; la musulmana, una escuela conciliar (medersa) y un establecimiento de educación eclesiástica superior; la judaica, un  establecimiento educacional religioso (ieshibot). Las iglesias luteranas preparan a los servidores del culto en sus cursos teológicos.

Los establecimientos de enseñanza eclesiástica envían a sus estudiantes para que se superen en teología a la universidad islámica de Al Azhar en El Cairo, a las facultades teológicas de Oxford y Cambridge, a la universidad de San Casimiro en Roma, al colegio de la Iglesia anglicana en Merfield (Inglaterra), a la universidad de Cotinga (República Federal de Alemania) y a otras.

En la Unión Soviética existen más de 20 mil templos, capillas, conventos para frailes y para monjas. En la Iglesia ortodoxa rusa los más conocidos son: la Lavra de Troitse-Sérgievo en Zagorsk, la Lavra Pocháievskaya en la Ucrania Occidental y la Lavra Psdovo-Pechérskaya cerca de Pskov. En Echmiadzín hay un convento de la Iglesia armenia.

Las entidades religiosas de la URSS mantienen amplias relaciones con sus homólogos del extranjero y son miembros del Consejo Mundial de Iglesias, Alianza Bautista Mundial, la Federación Europea Baptista y la Hermandad Mundial de Budistas. Participan en la conferencia de las Iglesias europeas, en la Organización Mundial Luterana, en la Conferencia de católicos de izquierda de Europa, en la Conferencia Internacional de budistas progresistas pro paz, en la Academia de investigaciones islámicas de Al Azhar, etc.

Relación de Iglesias de la URSS:

- Iglesia ortodoxa rusa, la mayor comunidad de creyentes de la URSS.
- Iglesia ortodoxa georgiana.
- Iglesia armenio-gregoriana.
- Iglesias ortodoxas de rito antiguo.
- Las entidades musulmanas de la URSS.
- Iglesia católica, apostólica y romana.
- Iglesia evangélica luterana.
- Baptistas evangelistas cristianos.
- Entidades judaístas.
- Las comunidades de budistas.
- La iglesia reformista.
- La iglesia metodista.

 Hay grupos religiosos insignificantes por el número de creyentes, por ejemplo, los adventistas del séptimo día, los molocanes, etc.

viernes, 22 de noviembre de 2013

FORMADOS POR LA INFORMALIDAD

DOMINGO 20 DE OCTUBRE DEL 2013 – “El COMERCIO”
Ante una derecha tradicional en el Perú, es necesario forjar una Izquierda Unida, como proyecto grande y protagónico y con mejores proyecciones de una Izquierda en América Latina, sin viejos esquemas de centro izquierda, sino centrarse en un programa lo suficientemente amplio acorde con la diversidad cultural y étnica de nuestra patria,
Una clase media formada en la informalidad vive, por definición, al margen del Estado
Uno de los resultados más impactantes de la revolución económica que ha tenido el Perú en los últimos 20 años ha sido el surgimiento de una clase media emergente en las principales ciudades del país y en algunos sectores rurales. Se trata de millones de peruanos que antes tenían solo lo justo para sobrevivir, pero que hoy pueden destinar una parte cada vez más grande de sus ingresos a formas de ahorro como la autoconstrucción y a rubros como la educación, la salud y el entretenimiento.
Hay un debate acerca del tamaño exacto de esta clase media –si comprende ya a la mayoría del país o no– y sobre su solidez, pero no cabe duda de que se trata de un fenómeno en expansión que está transformando el paisaje social y económico del Perú, y que retroalimenta al propio crecimiento económico.
En condiciones normales, la aparición de esta clase media tendría que tener consecuencias positivas también para nuestra democracia. Las clases medias suelen valorar más las instituciones, dar vida a los partidos y, en general, tener un interés mayor en esa cosa pública que sustentan con sus impuestos.
Hoy mas que nunca es necesario denunciar la dependencia y las estructuras injustas, contar con una tradición de lucha, proyecto político articulado al cambio, valorar a nuestros mártires, experiencia de lucha política, y contar con gente muy capaz ética y profesionalmente.
Es urgente llamar a las fuerzas decentes, a los jóvenes, a los intelectuales, a frentes regionales y amazónicos para construir una sola alternativa política y construir un programa que haga un gobierno decente, e iniciar un proceso de regeneración moral, inseparable de la construcción de una nueva cultura política y ética, que la permanencia del neoliberalismo impide.
Frente a la corrupción y la delincuencia el pueblo debe unirse e Iniciar una revolución en la educación, con un mayor énfasis en la educación cívica y política, pero sobre todo en valores, impulsando un trabajo en las masas y convertirlas en ciudadanos con voz y palabra.
Está a la orden la reforma del Estado y liderazgos para construir legitimidad política, mediante medidas de corto plazo, presentar y examinar argumentos en torno al bien público o a las normas que rigen la vida social.
Cuando el ciudadano tiene un pésimo concepto de los políticos, es necesario escuchar el clamor de unidad y de cambios y reconocer la capacidad de las élites políticas, como una necesidad para fiscalizar a las autoridades en torno a su desempeño en la función pública.
Reconstruir el tejido social en el Perú implica participar en las discusiones y actividades ciudadanas, como un derecho o un deber, de quienes conforman una comunidad política en un sentido estricto. Pero también significa construir una ética fundada en el respeto a la persona, en la solidaridad y la fraternidad, en el patriotismo, en el culto por el trabajo y la dignidad humana, en la honestidad y la transparencia.
El ciudadano necesita tesis renovadas y propuestas de cambio real, de inclusión de todos en los quehaceres del espacio público formando o revitalizando partidos, y actuando desde las instituciones sociales, y tener claridad que por la izquierda no deben ir dos, tres o cuatro candidatos, sino sólo un candidato, lo contrario es fracaso.
En las acciones políticas se debe poner por delante el programa, sólo así se puede entender la política en su sentido más noble, como ética social, para no agotarse en el escenario inmediato y constituirse como parte de un proyecto histórico de unidad y renovación, cuya mesa de trabajo para una agenda país: un Proyecto Nacional, con iniciativas legales, acciones y compromisos concretos.
Las elecciones 2,014-2016, debe demandar a los dirigentes una unión sincera y honesta, y no seguir a personas sino al proyecto, tomar conciencia de las patologías que amenazan a la política: el caudillismo y la corrupción.
Si los partidos necesitan una regeneración moral, deben incluir a más jóvenes y mujeres y representantes de las regiones, sacudirse de los lastres sectarios y burocráticos; y, mirar con amplitud el horizonte, descansando en un proyecto de país
La izquierda en el Perú puede salir adelante, si logra superar el papel puramente oposicionista para convertirse en alternativa clara ante el pueblo para solucionar los grandes problemas nacionales. Ello implica desarrollar la educación y el respeto de los valores ciudadanos, haciendo posible la vigencia de una sociedad igualitaria y orientada al bien común.
Todo para la izquierda en el Perú significa: Poner en práctica métodos y acciones nuevos, solidaridad con los más pobres, consistencia y proyección a los espacios unitarios que se están construyendo en el campo popular, construcción amplia y profunda unidad de los diversos sectores que se oponen al neoliberalismo y aspiran a una patria nueva; que se resume en la edificación de un espacio claramente antiimperialista, democrático y socialista.
Nunca descartar el peligro permanente del autoritarismo y la corrupción en la política., para ello la nueva izquierda que pretenda enfrentar al neoliberalismo tiene que respetar la tradición, cultura e historia de nuestros pueblos, mediante la conjunción de ideas, propuestas y elaboración intelectual.
La izquierda no puede asumir propuestas de horizonte más estrecho, ni tampoco debe tener estructuras rígidas, debiendo alcanzar resultados prácticos ante el pueblo para superar la fragmentación y el divisionismo, que conlleve construir espacios de formación de líderes
Es urgente generar mesas de elaboración y debate programático, y abordar de manera coordinada la lucha política, incluida la lucha electoral, entre otros, para ello debe articularse y marchar en una sola dirección, para alcanzar no sólo un objetivo electoral, sino permanecer por mucho más tiempo en el espacio y las mentes colectivas.
Sin embargo, nuestro columnista Carlos Meléndez ha apuntado agudamente esta semana que el anterior no parece ser el caso de nuestra clase media emergente, la que sería esencialmente informal, antipolítica y antiinstitucionalista. Una clase media, por tanto, de la que no se podría esperar que sea “motor de desarrollo”.
En nuestra opinión, lo que dice Meléndez tiene mucho de verdad. Ciertamente, posee respaldo empírico en numerosas encuestas de opinión (algunas de las cuales él menciona). Pero tiene también perfecto sentido teórico. Una clase media formada en la informalidad es una clase media que, por definición, vive al margen del Estado –en realidad, huyendo de él– y de la que no se puede esperar, por tanto, compromiso con la cosa pública ni mayor interés en participar, por medio de sus representantes, en ella. Es decir, todo lo contrario de una “ciudadanía” real.
Veámoslo con un ejemplo. Una de las principales tareas de los aludidos representantes es exigir rendiciones de cuentas a los gobiernos. ¿Pero, qué tanto interés puede tener en estas cuentas quien no ha hecho los pagos a los que estas se refieren? El solo hecho de no pagar impuestos ya genera una relación de esencial desconexión con el Estado. Una relación que, dicho sea de paso, se reproduce también en el ámbito local: esta misma semana hemos visto cómo el alcalde de Comas se quejaba de que no puede recoger la basura porque el 70% de sus vecinos no paga arbitrios. Por otro lado, como sabemos, salvo en los distritos centrales de Lima, en el Perú son pocos los que pagan Impuesto Predial.
Ahora bien, si esta clase media “no puede ser motor de desarrollo” –ni, por cierto, de democracia– porque es refractaria al Estado a causa de su informalidad, vale la pena preguntarse: ¿quién es el culpable de esta informalidad?
LA RESPUESTA, LAMENTABLEMENTE, ESTÁ EN EL PROPIO ESTADO.
Es verdad que a poca gente le gusta pagar impuestos y, aún a menos, que le descuenten de sus salarios para las diversas contribuciones mandadas por la ley. Pero el afán de sacarle la vuelta a nuestras obligaciones civiles no alcanza a explicar los niveles de informalidad que nosotros tenemos (recordemos que el 60% de nuestro PBI se produce fuera de la formalidad). Y no alcanza a explicarlos porque los propios informales saben que, a partir de cierto nivel de actividad, el costo de la informalidad es no poder seguir creciendo por no poder acceder al crédito, importar o exportar, ni usar varias otras facilidades del sistema formal.
En cambio, sí explica bien nuestros niveles de informalidad el que, siendo un país de pequeñas y microempresas, tengamos uno de los veinte regímenes laborales más rígidos del planeta y un impuesto a la renta empresarial–por solo nombrar un ejemplo tributario– que está 10 puntos porcentuales por encima del promedio de los 34 países más desarrollados del mundo (agrupados en la OECD). Así como que tengamos el puesto 128 de 144 países en la categoría de “peso de las regulaciones burocráticas” del Reporte Global de Competitividad.
En suma, cuando se dice que el Estado tiene que simplificar trámites y bajar los costos de la formalidad no se está hablando solo de retirar trabas para la generación de riqueza. Se está hablando también de parar la máquina con la que hoy, al generar incesantemente anticiudadanos, el Estado socava la democracia y el desarrollo que, de otra forma, el futuro sí nos prometería.
La pirámide social desapareció. En su más reciente libro, Rolando Arellano postula que lo que existe hoy es un rombo social, con una clase media tradicional que se ha debilitado y sectores populares emergentes que se han consolidado y ya tienen 50% de la riqueza del país. Ante una sociedad más igualitaria, Arellano propone usar un enfoque alternativo para entender mejor la sociedad peruana: los estilos de vida. Hablar solo de ricos y pobres en un nuevo Perú ya no es suficiente.
Según Arellano Marketing, estos son los que conforman la nueva clase media, que representan al 39% de la población. La clase media tradicional, de acuerdo al estudio, es el 18% del país y percibe ingresos por S/. 2,070.
La nueva clase media peruana está conformada por nueve millones de ciudadanos que tienen un ingreso promedio de S/. 1,850, informó hoy la consultoraArellano Marketing al difundir un estudio realizado en 14 ciudades del país.
De acuerdo a esa investigación, el 57% de los peruanos pertenecen a la clase media en general, pero el 39% de la población pertenece a la nueva clase media mientras que el 18% a la clase media tradicional.
El gerente general de la firma, Rolando Arellano, explicó que la nueva clase media es un segmento influenciado por procesos migratorios, que difiere con las tendencias económicas y hábitos de consumo de la clase media tradicional.
Indicó que estas personas no han adquirido las costumbres propias de la clase media tradicional, como apostar por un trabajo dependiente o una carrera universitaria.
Son personas que no han heredado una casa porque sus familiares cercanos proceden de una ciudad distinta. Por lo tanto, no tienen historia con la ciudad en la que habitan actualmente, comentó.
Detalló que los ingresos declarados por los ciudadanos de esa nueva clase media son de alrededor de S/. 1,850, mientras que los de la clase media tradicional es de S/. 2,070.
Se trata de 5.4 millones de peruanos, de un total de nueve millones. Exactamente la misma proporción tiene un trabajo dependiente en el caso de quienes conforman la clase media tradicional, indicó Arellano Marketing.
El 60% de la población que conforma lanueva clase media o emergente, compuesta por nueve millones de peruanos, tiene un trabajo independiente, informó hoy el gerente general de la consultora Arellano Marketing, Rolando Arellano.
Explicó que la nueva clase media, a diferencia de la tradicional, apuesta más por el autoempleo, tener más de una fuente de ingresos y por mayores emprendimientos personales.
“Hemos identificado dos diferencias marcadas. Un 60% de la nueva clase media suele tener un trabajo independiente, mientras que el 60% de la clase media tradicional tiene un trabajo dependiente”, afirmó el ejecutivo.
Según un estudio de esa consultora realizado en 14 ciudades de Perú, al tener altos niveles de informalidad en el país, es normal que los ciudadanos apuesten por un trabajo independiente y que éste les permite obtener un alto poder adquisitivo.
El estudio señala también que un 18% de los ciudadanos que integran la nueva clase media apuesta por un negocio propio o son empresarios.
“Hasta se podría decir que uno de cada cinco ciudadanos tiene una bodega, un taller o una empresa más grande que genera empleo y les permite tener mayor poder económico”, comentó.
Indicó que la principal actividad de estos empresarios está relacionada a negocios del rubro comercio, y que los integrantes de esta nueva clase emergente consideran que no se debe descuidar el ritmo de trabajo a fin de alcanzar mayor progreso económico.
La consultora adelantó hoy el estudio Planificar 2013 – 2014, “Crecer con los que Crecen: Oportunidades de negocios en la Nueva Clase Media”, que se detallará en un evento previsto para el 11 de setiembre.

Las cifras de la informalidad lo demuestran: fenómenos de causa como:
-       La crisis de la estructura agraria, -
-       Las migraciones.
-       La hiperinflación.
-       El crecimiento de la economía informal.
-       El crecimiento de las provincias.
Ellos han configurado un nuevo Perú, donde los niveles socioeconómicos C y D, las clases medias y bajas, tienen 62% de la población y concentran 50% de la riqueza. No ver oportunidades en estos grupos sociales es para Arellano miopía pura.
El economista peruano e investigador de la Universidad Autónoma de México destacó que se haya quebrado el corto techo de vidrio que tenía la clase media para ascender hace tres décadas. Lamentó, sin embargo, que pese a ello los jóvenes no ingresen a la política.
“No hay igualdad en el Perú, pero la subjetividad camina hacia la igualdad: la gente que está dipuesta a pensarse igual es mayor a la que había en los años setenta”. Ese fue el análisis del economista peruano Óscar Ugarteche durante su visita a Lima: “En el pasado, el Perú era como dos países distintos: la República Aristocrática y el resto. Era absurdo e invivible”.
Dándose una pausa en sus menesteres como catedrático e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de Mexico (UNAM), Ugarteche recordó que hace treinta años “la emergencia de la clase media tenía un techo de vidrio muy corto”. “No había más espacio. En cambio, ahora sí”.
Y esa situación “le da a los jóvenes de hoy un horizonte totalmente distinto”. Pero lamentó que se haya ganado en ciudadanía, pero no en número de jóvenes en política.
“El futuro de la gente que tiene 25 años es un futuro distinto. El futuro del siglo XXI se hace sobre la base de un país que no tiene analfabetos. Sobre la base de un Perú que está más o menos homogéneamente capitalista. Ahora es más posible hablar de temas redistributivos y de estado de bienestar”, dijo en una conferencia en el Instituto Raúl Porras Barrenechea.
Pero no quiso caer en el exceso de optimismo. “Solo somos un país un poquito más igual y más moderno de lo que éramos en la década de 1970. En el tema gay no se ha avanzado nada. En el tema de las mujeres se ha avanzado un montón. En el tema racial se ha avanzado un poco. Y en el tema religioso nos hemos ido para atrás”.
Educación sin excelencia
Ni qué decir de la educación. “Si bien la calidad de 
las universidades se han ido para atrás, yo diría que hay muchas más universidades y está mucho más masificada la educación. Lo que se ha perdido en excelencia se ha ganado en masa. Ahora lo que hay que hacer es recuperar la excelencia de la masa”, recomendó Ugarteche.
Mencionó a México como un ejemplo a seguir en masificar la excelencia educativa, y dijo que la solución no está en las universidades privadas, sino en enfocarse en el desarrollo del estudiante. Pero para lograr cambios de este tipo, hace falta una mayor ciudadanía.
“¿Por qué hay mejores cosas en otros países? Porque hay más ciudadanos con participación. A más ciudadanos, más gente con conciencia de derecho, más control, más defensa de los derechos humanos, más actuación de la opinión pública, menos corrupción, menos esa cosa impune que es tan gruesa en el Perú”.


EL LATINOBARÓMETRO

POR: UBALDO TEJADA GUERRERO – Analista Global
Uruguay es el país de la región que se parece más en su cultura cívica y política a los países europeos de acuerdo a los datos del Eurobarómetro. Tiene un apoyo a la democracia que ha fluctuado entre el 80% en 1995 y 71% en 2013, habiendo bajado 4 puntos desde 2011 cuando alcanzaba 75%. Uruguay tuvo alternancia en el poder en el año 2005. En ese año llega al poder por primera vez su historia el Frente Amplio, después de una dominación casi absoluta del partido Colorado que ha tenido a casi todos los presidentes de la historia republicana Uruguaya desde 1865. Tabaré Vázquez ganó la primera presidencia del Frente Amplio en 2005, y José Mujica gana el 2010, su segundo presidente.
Los países con menor aprobación a las privatizaciones son El Salvador con 16% y Chile con el 18%. Entre el 2011 y 2013 aumenta de 11% a 15% la cantidad de personas que usan internet o correo electronico “todos los dias”. Los paises que más frecuencia de uso tienen son Argentina 39%, Chile 34% y Uruguay 30%. Los paises con menor frecuencia de uso son paises de Centroamérica; Nicaragua
Honduras y El Salvador.
Nuevamente llama la atención Chile que se sitúa como ejemplo de éxito económico. Claramente los usuarios de los servicios públicos privatizados no opinan lo mismo. Sólo un país, Ecuador con un 50%, tiene a la mitad de su población que apoya el proceso de privatización como beneficioso para el país.
Hay sólo 4 países: Panamá (38%), Chile (43%), Argentina y El Salvador (45%), donde menos de la mitad de la población apoya la economía de mercado como sistema. Llama la atención Chile, uno de los países señalados como exitosos en economía sea uno de los más escépticos respecto de la economía de mercado. ¿Se culpa acaso en Chile a la economía de mercado de la mala distribución de la riqueza? ¿Es esa la causa de la insatisfacción con el funcionamiento de la economía?
Ecuador y Bolivia han tenido importantes cambios institucionales, mientras Perú no. EL 36% de los ciudadanos de la región se ubican en el centro político, el 19% no se ubican, lo que sumado da un 55% de la región que no se ubican ni en la derecha ni en la izquierda. Una región donde crecientemente la demanda de centro domina, aunque los gobiernos que se eligen son de derecha o de izquierda, pero salen elegidos con los votos del centro.
Efectivamente sólo el 8% de los habitantes adultos de la región dice que hay una democracia plena en sus países. La mayor parte de la población dice que no hay una democracia (9%) o bien tiene grandes problemas (46%).
Al comparar la percepción de progreso entre 2011 y 2013 vemos que en la mitad de ellos hay un aumento en la imagen de progreso, mientras en la otra mitad hay un retroceso en la percepción del mismo. ¿Estamos frente a dos Américas Latinas? ¿Una donde el progreso llega y la otra donde no llega? ¿Podemos seguir hablando de una región con estas diferencias donde el progreso ha creado nuevas fuentes de desigualdad? Lo cierto aquí es que el progreso crea esta nueva desigualdad.
Los ciudadanos de la región, sin embargo, ven las diferencias de oportunidades a través de las fronteras y actúan como ciudadanos de la región, y no solo de un país, lo que hace un ciudadano en un país se sabe en todas partes. Las redes sociales se encargan de comunicar las protestas, las huelgas, los triunfos y las derrotas de las demandas de derechos. Esto se levanta como ejemplo en la región. Si bien no hay integración política, hay integración ciudadana a través de las redes sociales. Hay imitación, efecto dominó, precedentes, liderazgos. Los liderazgos más potentes son los que comprueban a los ciudadanos de la región que el progreso se puede repartir mejor y que no basta con esperar a que llegue.
LEER EL INFORME COMPLETO:


DISCAPACIDAD, EXCLUSIÓN Y DISCRIMINACIÓN

FUENTE: Director: Cesar Lévano | Lima, Martes 19 de noviembre del 2013 - AÑO: VIII - Edición: 03158
DIARIO “LA PRIMERA”

Las personas con discapacidad severa (retardo mental severo, sordoceguera, discapacidades múltiples, esquizofrenia, enfermedades raras, etc.) tienen mayor nivel de exclusión y discriminación, afirma Alberto Vásquez, presidente de Sociedad y Discapacidad.
“Estas personas requieren apoyos intensos y permanentes, así como servicios específicos que son inexistentes en nuestro país, lo cual impacta negativamente en muchas familias peruanas y, en muchos casos, termina con el abandono del familiar con discapacidad”. 
Se estima que un 24% de las personas con discapacidad en nuestro país tienen alguna discapacidad considerada como severa (378,096 personas).
De ellas, unas 98 mil personas estarían en situación de pobreza. Se trata de uno de los grupos con menos acceso a servicios (salud, educación), con menos oportunidades laborales y con mayor costo de vida (hasta 50% más).
Por este motivo, diversas organizaciones vienen pidiendo recursos concretos para implementar políticas públicas que reviertan la alarmante situación que vive este sector poblacional.
“La Ley 29973, Ley General de la Persona con Discapacidad, establece la obligación del Estado de otorgar una pensión no contributiva a aquellas personas con discapacidad severa que no tenga un ingreso o pensión y que se encuentren en situación de pobreza (art. 59). Sin embargo, pese a la promesa pública hecha por la Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana Jara, la propuesta de Ley de Presupuesto 2014 no ha contemplado nada sobre las pensiones por discapacidad severa. Los congresistas oficialistas Freddy Otarola y Jhon Reynaga también se comprometieron a gestionar mayores recursos para la temática de discapacidad pero esto no ha sucedido”, dice Vásquez. 
Bastarían S/. 50.5 millones de soles para atender al 30% de esta población 
Vásquez sostiene que si se destinaran S/. 50.5 millones en la Ley de Presupuesto del próximo año (2014) para la implementación de un programa de pensiones no contributivas, se podría atender al 30% de las personas con discapacidad severa en situación pobreza (29 300).
“Para estimar el costo se ha considerado la información de los programas Pensión 65 y Juntos, cuyos gastos administrativos por año representan aproximadamente 15% del monto anual de transferencias. Así, al 2016, el programa requeriría aproximadamente una asignación anual de S/. 168 mil por año para beneficiar al 100% de la población objetivo. Lo propuesto resultaría viable financieramente considerando que representa apenas el 10% del presupuesto destinado al programa Pensión 65 en el proyecto de Ley de Presupuesto 2014, cifra que asciende a S/. 578.00 millones”.
La mayoría de países de la región otorgan pensiones a este sector 
Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, entre otros países, ya cuentan con sistemas de pensiones o bonos para personas con discapacidad que buscan compensar la falta de oportunidades que experimentan estas personas, en particular aquellas con discapacidad severa, en su vida diaria y en su participación social.
Naciones Unidas cuestiona al Perú por falta de protección social 
El 2012, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, encargado del seguimiento de la Convención ONU sobre Discapacidad hizo notar su preocupación ante la pobreza generalizada entre las personas con discapacidad. El Comité instó al Estado peruano a que se ocupe del efecto adverso de la pobreza incorporando un desarrollo socioeconómico incluyente de las personas con discapacidad.