SER UN BUEN GOBERNANTE

OBJETIVO:

Desarrollar una política institucional acorde con los valores del reino de DIOS, donde la justicia, la paz, el bienestar social, la honestidad y la integridad son base fundamental de toda opción.

REQUISITOS:

1.        Palabra fiel a DIOS

2.       Fidelidad familiar.

3.       Gobernar bien su casa.

4.       Sujeción familiar con toda honestidad.

5.       Desear buena obra.

6.       Tener buen testimonio de los de afuera.

7.       Ser sobrio.

8.       Ser prudente.

9.       Ser decoroso.

10.    Ser hospedador.

11.     Ser apto para enseñar.

12.     Ser amable.

13.     Ser apacible.

14.    No ser dado al vino.

15.     No pendenciero.

16.    No codicioso de ganancias deshonestas.

17.    No ser orgulloso porque esta debilidad daña profundamente el carácter del hombre.

18.    No ser un neófito.

19.    No envanecerse.

20.    No ser soberbio.

21.     No ser iracundo.

22.    Ser amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de si mismo.

23.    Ser justo con sus enemigos, tratándolos sin temor, sin venganza, haciéndoles bien en lugar de mal.

24.    Ser justos con sus amigos, no permitiéndoles que la balanza de la justicia se incline de lado de sus favorecidos, con perjuicio de los que tienen verdaderos méritos.

25.    Ser consecuentes consigo mismos, no presentando nunca esa extraña dualidad personal de aparecer muy decorosos en la vida pública, siendo injustos en la vida privada.

26.    Ser honorable ejemplo de su vida personal, modelo de todas las virtudes y como una vida que sirva al poderoso estímulo moral a sus ciudadanos.

27.    Ser dispuesto a la honestidad y a consagrar sus vidas en el servicio a los demás, en la búsqueda de la justicia social.

28.    Ser consecuentes consigo mismos, no presentando nunca esa extraña dualidad personal de aparecer muy decorosos en la vida pública, siendo injustos en la vida privada.

29.    Evitar creer saberlo todo, desconociendo lo que la vida diaria nos enseña.

30.    Mostrar una mejor  manera de servicio y prosperidad, mediante el diálogo permanente.

31.     La vida personal debe ser transparente, recordando que la dualidad es una tentación constante donde nuestras palabras demuestran respeto, pero nuestras acciones lo niegan.

32.    Tratar justamente a todos, sin odios o prejuicios.

33.    Romper los lazos de desunión y la intrigas mediante al mor al país, la institucionalidad, y la virtud del servicio.

34.    Los cargos de la administración deben ser desempeñados por personas capaces e idóneas, que han acreditado excelencia y eficacia en sus labores.

35.    Los encargados de la administración debemos entender, que administrar una institución, significa búsqueda del bien común y para favorecer a los desposeídos.

36.    El ejercicio de la democracia real y la ciudadanía plena institucional, debe vigilar la marcha del gobierno para felicitar la buena gestión y cuestionar las irregularidades que pueden cometerse.

37.    La vigilancia ciudadana es imprescindible en la gestión y debe ser un mecanismo presente en todas las instituciones y merecer el apoyo del Estado (Gobiernos locales y regionales).

38.    Tener siempre presente que el tiene odio para con el hombre que le es superior, siente celos del que le es igual, y mira con desprecio a su inferior.