Reseña “Prosperidad sin crecimiento” de Tim Jackson
En esta entrada se publica la reseña del libro “Prosperidad sin crecimiento” escrito por Tim Jackson y debatido en la segunda sesión del Club de Lectura (octubre 2013). La reseña ha sido elaborada por Luis Esteban Rubio y radiada por Rafael del Peral Pedrero.
RADIO
Puedes escuchar la reseña en el programa de radio “Verde que te Quiero Verde” de Getafe Voz. Si bien la reseña se encuentra a partir del minuto 10:30, recomendamos se reproduzca el programa entero por lo interesante de sus contenidos.
RESEÑA POR ESCRITO
¿Quién es Tim Jackson?
Es posible que este nombre todavía suene poco en España pero esperemos pueda ser más conocido en un futuro cercano. Se trata de un economista británico que participó en la Comisión de Desarrollo Sostenible del Gobierno del Reino Unido. Dicha comisión elaboró desde 2003 hasta su cierre en 2011 varios informes sobre la relación entre sostenibilidad y crecimiento económico. El libro que hoy presentamos, Prosperidad sin crecimiento, supone la culminación de una profunda investigación que comenzó con dichos informes.
¿Cuál es la tesis principal del libro?
El libro defiende una economía que consciente de los límites ecológicos del planeta tenga como principio guía el libre desarrollo de la personalidad de los seres humanos. Para construir esta economía ha de rechazarse la lógica del crecimiento así como la cultura del consumo que impulsa dicho crecimiento. Jackson sostiene una alternativa económica que denomina prosperidad sin crecimiento.
Crítica al crecimiento
La crítica que Jackson realiza a la lógica del crecimiento es similar a la que se expuso el mes pasado en este programa por lo que me remito a dicha emisión en este punto. Igualmente Tim Jackson puntualiza que la prosperidad sin crecimiento ha de dirigirse a los países desarrollados y no a aquéllos que todavía están en desarrollo y que necesitan todavía crecer para asegurar un determinado nivel de bienestar material.
¿En qué consiste la prosperidad para el autor?
Citando al autor “la prosperidad va más allá de los meros placeres materiales (…). Se la encuentra en la calidad de nuestras vidas y en la salud y felicidad de nuestras familias. Está presente en la intensidad de nuestras relaciones y en nuestra confianza en la comunidad. Se hace evidente en nuestra satisfacción en el trabajo y en ese sentimiento de propósitos compartidos. Está relacionada con nuestro potencial para participar plenamente en la vida de la sociedad” [1].
¿Cuáles es el camino para llegar a una economía que, garantizando la prosperidad sin recurrir al crecimiento, mantuviera a su vez la estabilidad económica?
Jackson expone una serie de medidas que nos guiarían en ese camino. Las clasifica en base a tres criterios: límites ecológicos, estabilidad económica y cambio de lógica social.
A. En base a los límites ecológicos
En primer lugar, el establecimiento de topes a la explotación de recursos y a la emisión de gases de efecto invernadero. En la actualidad, vivimos de manera NO sostenible superando en un 50% la capacidad regeneradora de la Tierra. [2]
En segundo lugar, fijar mayores impuestos a la contaminación y al uso de recursos compensándolo con una reducción de los impuestos al trabajo.
En tercer lugar, apoyar financieramente a los países más empobrecidos para que su desarrollo se lleve a cabo de manera sostenible.
B. En base al mantenimiento de la estabilidad económica
En primer lugar, realizar estudios sobre:
- El comportamiento de las economías cuando éstas se vieran condicionadas por límites ecológicos.
- La productividad laboral y la productividad del capital, replanteándose las ideas preconcebidas sobre éstas.
- El desarrollo de una nueva macroeconomía que incluya una contabilidad que determine el valor del “capital natural y de los servicios brindados por los ecosistemas” [3].
En segundo lugar, realizar inversiones en activos e infraestructuras ecológicas que crearían empleos verdes. Estas inversiones se llevarían a cabo, por ejemplo, en [4]:
- Modernización de los edificios antiguos con sistemas de ahorro energético y menos emisores de carbono;
- Tecnologías energéticas renovables;
- Rediseño de las redes de servicio público, especialmente la red de suministro eléctrico;
- Infraestructuras de transporte público;
- Espacios públicos (zonas peatonales, espacios verdes, bibliotecas, etc.);
- Mantenimiento y protección de los ecosistemas.
En tercer lugar, llevar a cabo una mayor regulación de los mercados financieros; una ilegalización de las prácticas especulativas que desestabilizan la economía; una implementación de la tasa Tobin que grava las transacciones financieras; y por último una supresión de los paraísos fiscales donde se acumula, nada menos, que un tercio de la riqueza mundial [5].
En cuarto lugar, modificar la contabilidad nacional: mientras el PIB mide únicamente el volumen de gasto y ahorro de los consumidores se hace necesario el establecimiento de una medida que refleje el bienestar económico. Esta nueva medida debería reflejar, entre otras cosas: el grado de desigualdad de ingresos; el agotamiento de los recursos naturales; y los costes de la contaminación y de los daños ambientales a largo plazo.
C. En base a la necesidad de cambio de la lógica social
En primer lugar, se debe trabajar menos horas para trabajar todos. Es decir se ha de reducir la jornada laboral y se ha de proceder a un reparto del trabajo. Esto permitirá una mayor compatibilidad entre la vida laboral, familiar y comunitaria, aumentando así, el grado de bienestar de las personas.
En segundo lugar, se deben reducir sustancialmente las desigualdades sistemáticas de ingresos, no sólo dentro de cada Estado sino también entre los diferentes Estados. Para ello Tim Jackson defiende, entre otras medidas, el establecimiento de niveles mínimos y máximos de ingresos. Es decir, topes de en lo que una persona puede ganar, no sólo como mínimo sino también como máximo.
En tercer lugar, determinar y valorar cuáles son las capacidades que nos permiten llevar a cabo el libre desarrollo de la personalidad. Por ejemplo, capacidades tales como una vida saludable, la educación, la participación social, etc.
En cuarto lugar, hay que fortalecer las comunidades en las que vivimos para garantizar una prosperidad duradera; por ejemplo a través de la creación de espacios públicos compartidos y del empoderamiento de las instituciones locales.
En quinto lugar, hay que desmantelar la cultura consumista para anular una de las bases fundamentales del crecimiento económico.
Conclusión
Este libro posee un inmenso valor simbólico ya que representa una de las primeras fisuras en la posición económica oficial atreviéndose a criticar abiertamente la lógica del crecimiento y proponiendo una alternativa económica que, teniendo como principio guía el libre desarrollo de la personalidad, ayuda a construir un mundo solidario, justo y sostenible.
Quiero transmitir así a los oyentes que hay esperanza para el futuro, no sólo porque cada vez sepamos mejor qué es lo que hay que hacer sino porque cada vez somos más los involucrados en la voluntad de cambio. Como hice en la sesión anterior, les animo a asociarse y a participar activamente en cualquiera de los colectivos que en estos momentos se encuentran luchando por un cambio pacífico y democrático del sistema.
Y vamos despacio porque vamos lejos, y siempre con ganas, ilusión y esperanza.
ANEXO I. Mercados financieros, PIB mundial y comercio real
En 2011 los mercados financieros movían capitales por valor de 3.450 billones de euros al año (entre divisas, acciones, bonos y derivados) [6]. Esto contrasta con los 72 billones de dólares de PIB mundial [7] o los 22 billones de dólares del comercio de bienes y servicios (comercio real) a nivel internacional [8].
Con estos datos se vislumbra de manera ejemplar la dependencia de nuestros gobiernos respecto de los mercados financieros; y llamarlo dependencia es posible que se quede demasiado corto. Estos mercados financieros han de ser pues urgentemente regulados y controlados. Esta regulación sólo se consigue:
1. Si la sociedad tiene conocimiento de estos datos; datos apenas publicados por los grandes medios de comunicación.
2. Si la sociedad se moviliza, asocia y lucha por conseguirlo. Se necesitan partidos políticos comprometidos que una vez lleguen al gobierno cuenten con un gran apoyo social para poder acometer estas regulaciones y controles a los mercados financieros. Sin partidos políticos en el gobierno no se consigue un cambio en este sentido; sin un fuerte apoyo social para llevar a cabo dichas reformas por parte del gobierno tampoco se conseguiría ya que las presiones externas son demasiado fuertes.
ANEXO II. Desigualdad de ingresos
A nivel mundial:
100.000 personas (0,001% de la población mundial) poseen el 30% de la riqueza mundial [9]. En su lado opuesto: según la FAO los cálculos más optimistas señalan que 25.000 personas mueren al día de hambre (casi 9 millones al año) [10] y en 2013 una de cada ocho personas pasaba hambre en el mundo [11]. En las sociedades occidentales es muy difícil imaginarnos cómo puede llegar a morir una persona de hambre pero hay que intentar hacer ese esfuerzo para tras ello poder enfrentarse seriamente al problema.
A nivel español:
Mientras 3 millones de personas se encuentran en situación de pobreza severa (menos de 307 euros al mes) [12] hay 400.000 personas con un patrimonio superior al millón de dólares (740.000€) [13]. Mientras la primera cifra va aumentando según se prolonga la crisis, curiosamente la segunda también va aumentando, es decir cada vez hay más pobres pero también más multimillonarios. Esto nos indica claramente que con la crisis NO todo el mundo está
Notas
[1] JAKCSON, Tim. Prosperidad sin crecimiento. 1ª ed. Barcelona: Icaria, 2011. Página 40.
[2] Según el Informe Planeta Vivo 2012 de WWF.
[3] JAKCSON, Tim. Op. Cit. p. 215.
[4] Ibíd. p. 216.
[5] Datos obtenidos del economista James S. Henry en su último estudio de julio 2012 para la ONG británica Tax Justice Network. Enlace fuente: http://mini-leaks.com/hot-topics/%E2%80%9C100-000-personas-controlan-el-30-de-la-riqueza-de-todo-el-planeta%E2%80%9D/
[6] Artículo La gran regresión. Enlace: http://www.monde-diplomatique.es/?url=editorial/0000856412872168186811102294251000/editorial/?articulo=1f197f01-9a45-4451-81b0-4ffe3a916e07
[7] De acuerdo con el Banco Mundial el PIB Mundial en 2012 fue de 72 billones de dólares. Fuente:http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.MKTP.CD/countries/1W?display=graph
[8] La Organización Mundial del Comercio en su informe Estadísticas del comercio internacional en su edición de 2012 cifraba que el comercio internacional de bienes y servicios (comercio real) en 2011 fue de 22 billones de dólares. Fuente:http://www.wto.org/spanish/res_s/statis_s/its2012_s/its2012_s.pdf
[9] Datos obtenidos del último informe de Intermón Oxfam El coste de la inequidad: cómo la riqueza y los ingresos extremos nos dañan a todos (publicado en inglés en enero de 2013): http://www.intermonoxfam.org/es/sala-de-prensa/nota-de-prensa/ingresos-en-2012-de-100-personas-mas-ricas-del-mundo-podrian-acabar-cu
[11] Según el informe El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo de la FAO.
[12] Según el último informe Realidad Social elaborado por Cáritas. Enlace:http://www.caritas.es/noticias_tags_noticiaInfo.aspx?Id=6903
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* El autor es jurista, politólogo y proyecto de filósofo. En la actualidad investiga sobre cosmopolitismo y derechos humanos. Ha cursado estudios en Salamanca, París y Madrid. Es miembro del Club de Lectura.
** La reseña ha sido preparada para una presentación radiofónica y no escrita. Se añaden dos anexos exclusivos para el blog
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