FUENTE: http://www.reflexionesiglesiaprotestanteperu.blogspot.com/
Por: Víctor Liza Jaramillo
En el escenario político, Rosas es desconocido en comparación con su colega Humberto Lay, quien al haber tentado la presidencia de la República en el 2006, y luego fuera candidato a la alcaldía de Lima a fines de ese mismo año y en octubre del 2010, consiguió cierta presencia mediática. Sin embargo, Rosas ha estado más presente que Lay en el liderazgo eclesiástico e interdenominacional, espacio en que el que su accionar ha sido controvertido.
Según la columna Ofidio del diario La República, en su edición del sábado 15 de enero, Rosas es ubicado como parte del "sector más ultraderechista" del espectro evangélico, con la intención de restar electores "a los evangélicos de Humberto Lay", quien, por cierto, es cabeza de lista por Alianza por el Gran Cambio, una coalición de partidos de derecha que tiene como candidato a la presidencia al economista Pedro Pablo Kuczynski, vinculado a los grupos de poder económico. Pero su "ultraderechismo" no sería su única característica.
En la década de 1990, Rosas fue integrante del Consejo Directivo del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP), e incluso llegó a ser su presidente. En 1992, el CONEP se pronunció contra el cierre del Congreso propiciado por el entonces mandatario Alberto Fujimori, y en 1996 expresó su negativa contra el intento de segunda reelección del jefe de Estado, por considerarlo responsable "de un sistema de corrupción y violación a los derechos humanos", en palabras del sociólogo Víctor Arroyo, actual Director Ejecutivo del Concilio. Sin embargo, Rosas jamás dijo algo para defender a su futuro líder, y aprobó tácitamente estos acuerdos.
Tras haber sido presidente del CONEP, y aunque no era el principal dirigente de la ACyM, era un secreto a voces que Rosas estuvo detrás de la salida de su iglesia, que era presidida por el también pastor Vidal Bravo, de la membresía del Concilio. En el 2003, la ACyM acusó al CONEP de ser "complaciente" con la Iglesia Católica, debido al respaldo del Concilio a la modificación del artículo 50º de la Constitución, que reconocía que "todas las iglesias tienen los mismos derechos, obligaciones y beneficios otorgados por Ley".
Por ello, la delegación de la ACyM con Vidal Bravo a la cabeza, promovió una moción de censura contra el Consejo Directivo del CONEP, pero la asamblea más bien decidió ratificarlo. En protesta, la Alianza Cristiana decide desafiliarse del CONEP, y en un primer momento, con la venia de Rosas, estuvo en la formación de la Unión Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (UNICEP); pero después se apartó y en este momento no están afiliados a ningún ente.
El siguiente episodio donde Rosas es protagonista, es cuando acude ante Fausto Alvarado, ministro de Justicia durante el gobierno de Alejandro Toledo, pretendiendo ser la "representación de los evangélicos" ante esta cartera cuando se trabajaba el registro de confesiones no católicas. Arroyo cuenta que Alvarado, al ser conocedor que el CONEP era el representante oficial de la comunidad protestante, le hizo la consulta al respecto; y poco después el Comité Interconfesional, en un comunicado público, ratificó al CONEP en ese sentido.
La última actuación pública de Rosas, previa a su candidatura al Congreso con el fujimorismo, se da como parte de la Mesa Evangélica de Trabajo, grupo de trabajo conformado por UNICEP para dialogar acerca de la Ley de Igualdad Religiosa. Este grupo apoyó una modificación en la polémica norma, en la que se consideró a último momento la ratificación al Concordato con el Vaticano, motivo por el cual tanto el CONEP como la misma UNICEP han declarado que esta ley es "inconstitucional".
Otro detalle es que, pese a que se ha anunciado su postulación, es conocido también que Rosas, quien es pastor de una de las iglesias de la ACyM en el distrito de San Martín de Porres, no ha renunciado a su ministerio para dedicarse a la campaña electoral. Esto se da en un contexto en el cual Fuerza 2011, el movimiento político de Keiko Fujimori, ahora tercera en las encuestas, afronta denuncias por cobros ilegales de cupos para formar sus listas de candidatos al Congreso.
También es sabido que Rosas ha participado de los "Cultos de Acción de Gracias" desarrollados consecutivamente cada 29 de julio desde el año 2006, en los cuales participó el presidente Alan García como invitado. A este acto religioso se le ha denominado "Té Deum Evangélico", aunque es conocido que quienes lo organizan no tienen ninguna representatividad oficial como sí la tiene el CONEP.
Al ser consultado acerca de la candidatura de Rosas, quien será el número 1 en la lista fujimorista, Arroyo sostiene que "un evangélico consciente de las responsabilidades éticas del gobierno de Fujimori debería pensar dos veces esa postulación". Y más aún cuando fue parte del CONEP, institución contra la que luego se puso en contra, y que en los últimas tres décadas ha promovido la defensa de los derechos humanos, esos mismos que Alberto Fujimori despreció en su gobierno.
Publicado por Michael Ayala Alva en 07:29 2 comentarios
Etiquetas: Artículos de opinión
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