Estimada Hna. Ana Roncal:
Perdone que aproveche su correo para
aclarar algunos conceptos vertidos por el Sr. Jesús Lavado en su correo del
10/10 pasado, ya que dicho correo fue enviado con destinatarios ocultos.
El título: "URTECHO
PODRÍA SER PROTEGIDO POR SER LA PUNTA DEL ICEBERG", y frases
como: "Al parecer, la Comisión de Ética
estaría protegiendo al congresista Michael Urtecho" echan sombras
sobre la calidad moral de los miembros de la Comisión de Ética Parlamentaria
del Congreso y, por consiguiente, de su presidente; lo cual rechazo
tajantemente; y pienso que han sido vertidos por no conocer bien el contenido
del Informe y las razones que lo motivaron. Por ello me permito, con todo
respeto, aclarar los siguientes puntos:
1.- La Comisión de Ética Parlamentaria sólo
ve las faltas éticas cometidas por infracción del Código de Ética del Congreso,
y no los delitos que pudiera haber cometido un congresista. Sólo si
encuentra indicios de comisión de delitos o
infracciones constitucionales, los informa a la Sub Comisión de Acusaciones
Constitucionales, para que hagan su propia investigación e inicien el
procedimiento que puede llevar al desafuero. No es tarea de la Comisión
de Ética probar que existieron dichos delitos. Por otro lado, la Comisión
aprobó por unanimidad remitir todo lo actuado al Ministerio Público para que
proceda de acuerdo a sus facultades en el aspecto penal de las acciones del
Congresista Urtecho, y no sólo "informar" sino presentar una denuncia
constitucional contra su persona.
2.- Han habido tres reportajes del
programa Cuarto Poder previos al Informe Final aprobado por la
Comisión: La primera el 15 de Setiembre con las denuncias por recorte de
sueldos y la construcción de un edificio en Trujillo que evidenciaría
enriquecimiento ilícito; la segunda el 22 de Setiembre con una denuncia más de
recorte de sueldos y por presuntas irregularidades en las donaciones de
sillas de ruedas; y la tercera el 6 de Octubre sobre presuntas facturas falsas
y presuntos proveedores "fantasmas".
3. La Comisión acordó el día siguiente -16
de Setiembre- iniciar investigación de oficio sobre la primera denuncia, pero
sólo en el aspecto de los presuntos recortes de sueldos, debido a que para
investigar sobre la financiación del edificio se requería facultades de
Comisión Investigadora para solicitar el levantamiento de secreto bancario
y tributario, facultades que no tenemos. Debido a la semana de
representación (23 al 28 de Setiembre), recién el 30 de Setiembre se pudo
reunir la Comisión, acordándose iniciar investigación de oficio sobre la
segunda denuncia de Cuarto Poder, y se tuvo la audiencia con los
testimonios de cuatro de los ex trabajadores denunciantes y los descargos del
Congresista Urtecho sobre la primera denuncia.
4.- Dado que a partir de ese día (30
de Setiembre) sólo se contaba con 10 días para emitir el Informe, era absolutamente
imposible hacer una investigación sobre los otros delitos
como enriquecimiento ilícito, las sillas y las facturas falsas, peculado
doloso u otros, sin violentar el debido proceso. Por ello la decisión
unánime de remitir todo lo actuado al Ministerio Público, máxime si se sabía
que ya había iniciado una investigación al respecto. De manera que no es
cierto lo que afirma el Sr. Lavado, que "es
evidente que la Comisión de Ética ha eludido los temas de fondo que son
prácticas comunes en el Congreso de la República...", insinuando
con ello una intencionalidad de proteger al congresista Urtecho. Además,
aunque la próxima Comisión podrá iniciar investigación de oficio sobre los
temas no tomados en cuenta por la que ha fenecido, no tendría sentido hacerlo
porque ya se habrá aplicado la sanción máxima permitida por el Reglamento
-suspensión de 120 días sin goce de haber- por faltas éticas.
5.- A lo largo de los dos años que este
servidor ha presidido la Comisión de Ética, hemos demostrado total
imparcialidad, objetividad y firmeza para recomendar sanciones a congresistas
que han infringido el Código de Ética, entre los cuales han
habido miembros tanto de la bancada oficialista como de las de
oposición, en un número sin precedentes en la historia del Congreso (14
recomendaciones de suspensión), de las cuales el Pleno del Congreso aprobó
diez. Hemos introducido dos principios que han permitido sancionar el
falseamiento de las hojas de vida presentadas como candidatos y aún faltas
éticas derivadas de otros delitos cometidos antes de ser congresistas, algo
nunca hecho antes.
6.- Sí reconozco que en el caso del Congresista
Javier Diez Canseco se cometió un error, pero no ha sido de la Secretaría
Técnica ni de su Presidente, que recomendaban sólo una amonestación por haber
faltado al principio de transparencia. Fue una decisión política
mayoritaria de cuatro miembros de la Comisión, y luego del Pleno, que
elevó la sanción a 90 días. Como Presidente, firmé el Informe "con
reservas por no estar de acuerdo con la cuantía de la sanción", y por ello
me abstuve de sustentarlo ante el Pleno. La decisión posterior del Poder
Judicial nos dio la razón, pero el daño ya estaba hecho sin poder yo evitarlo. No
cabe duda de que hay muchas cosas que se tienen que corregir en las prácticas
del Congreso, comenzando por su Reglamento y el mismo Código de Ética. Al
respecto, estamos trabajando en un proyecto de ley modificando y ampliando el
actual.
7.- Permítanme también, y pidiendo
disculpas por la longitud de esta nota, llamar su atención a lo que considero
una causa fundamental de lo que ocurre tanto en el Congreso como en todo el
aparato estatal: Estamos viviendo
una cultura de corrupción en nuestro país; corrupción que ha invadido todos los
ámbitos de la vida ciudadana, como dos encuestas en particular lo
revelan: 80% de los peruanos consideran que el Perú es un país corrupto o
muy corrupto; y el 70% considera que la corrupción es aceptable o
inevitable. Y como los políticos, gobernantes y congresistas tienen que
surgir de esa sociedad enferma de corrupción, ¿qué podemos esperar?
Por ello la necesidad urgente y vital de trabajar todos -y digo todos, no solamente
los gobernantes de turno- por cambiar la cultura de corrupción por una cultura
de valores, y para ello necesitamos una revolución en la educación, con un
mayor énfasis en la educación cívica y política, pero sobre todo en
valores. Y con mayor razón en nuestras iglesias, que lamentablemente
también han sufrido algo de la influencia de esa cultura de corrupción.
Finalmente, a todos los que han
adquirido conocimiento de la Palabra y de las Ciencias Políticas por encima del
común de los mortales, les animo a reflexionar sobre la parábola de Jotam
en Jueces 9, y a considerar seriamente si Dios no les estará
llamando a dejar la comodidad de su servicio actual, para arriesgarse a entrar
en ese terreno "tan peleado y difícil como el
político", y aportar con sus valores,
principios, conocimientos y talentos, como la higuera, el olivo y la vid de la
parábola -árboles que dan fruto-, y no quedarse en el análisis y la crítica, por
buenas y necesarias que son, pero dejando que las zarzas sean las que lo hagan,
con los resultados que todos lamentamos y que con tanta facilidad criticamos,
en nuestra posición de espectadores.
Dios les bendiga.
Ps. Humberto Lay
Congresista de la República
(Por la gracia de Dios)