Ministerios Alto Nivel International.
Ps Principales Jorge y Karina Ayona
8 de enero de 2010
Para: Ps. Ubaldo Tejada.
Lo Sagrado Vs. Lo Secular
"El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el Jardín del Edén para trabajar y cuidar de él." (Génesis 2:15).
El propósito original de Dios fue la transformación de la naturaleza a través del trabajo, con un cuidado por la ecología y el medio -ambiente. Dado que el hombre hizo esas cosas al principio, bajo un llamado de Dios, el trabajo y la ecología no son cosas mundanas, de las cuales tengamos que apartarnos de ellas para adorar y servir a Dios, sino por el contrario, servimos a Dios uniendo lo sagrado y lo secular.
El pecado pervirtió, pero no anuló ese propósito original, el mismo que Cristo vino a redimir. Muchos piensan que los principios de la Biblia sólo se aplican en situaciones “eclesiásticas”, fuera de su vida concreta, tanto educativa, familiar o profesional. Este paradigma “reduccionista” ha continuado a través de los años en las formas más recalcitrantes del fundamentalismo, que reduce la revelación y la practica de la Biblia a contados aspectos del ser humano, y por ende, limitando la influencia del evangelio en todos los estamentos de la sociedad. Esto es vivir el cristianismo en función del domingo, y el lunes, es otra cosa.
La espiritualidad cristiana debe vivirse desde la encarnación. Es decir, espiritualidad no es aislarse del mundo, sino más bien consagrar, redimir, rescatar todo lo que tienen que ver con la vida humana y darle su verdadero sentido: adoración a Dios. Como la Palabra se encarnó en la vida concreta, nosotros debemos encarnar la Palabra, dondequiera que vayamos. (Ese es el significado de “cartas vivas” 2Corintios 3:3)
La misma Palabra (El Verbo) al hacerse carne, consagró y avaló todo en la vida humana: El trabajo, la sana diversión (Las Bodas de Caná), el hecho de que no “había venido para abolir la ley, sino para cumplirla” - incluyendo las leyes aplicables a los pesos y medidas correctas, el pago a los obreros en su día, y otras más.
Ninguno de sus discípulos era “clérigo”. Jesús llamó a hombres de entre las filas de la fuerza laboral de aquel entonces: un pescador, un recaudador de impuestos, etc.
Las demandas de arrepentimiento -léase las demandas para entrar en el reino– de Juan el Bautista, consideraban aspectos económicos (Lucas 3:11-14) ; el mismo Apóstol Pablo declaraba toda una ética laboral -basada en el Antiguo Testamento y el Amor. (Efesios 6:5-9, Colosenses 3:22-23, 4:1).
Santiago, el hermano del Señor, en el Cap.5:1-6 de su carta, realiza una de las críticas más fuertes hacia los materialistas y explotadores de todos los tiempos.
La iglesia, al no discipular ni enseñar sobre esto, abandonó el mundo profesional y de los negocios a influencias malignas, produjo cristianos con mentalidad y ética dualista (lo mundano y santo), cuando en realidad todo es una vivencia con el propósito de adorar y servir a Dios. No es casualidad que vemos que escuelas económicas, la ética y los valores en el mundo están en contra de la Ética del Reino.
Este año, retome el propósito original de Dios: Glorifíquelo al trabajar (su vida profesional y económica) y cuidarla tierra (sentido de conservación del medio ambiente). Ese es el primer llamado que ¨Dios hizo al hombre y que Cristo vino a redimir.
¡Hasta Pronto!
Ps. Jorge Ayona
El propósito original de Dios fue la transformación de la naturaleza a través del trabajo, con un cuidado por la ecología y el medio -ambiente. Dado que el hombre hizo esas cosas al principio, bajo un llamado de Dios, el trabajo y la ecología no son cosas mundanas, de las cuales tengamos que apartarnos de ellas para adorar y servir a Dios, sino por el contrario, servimos a Dios uniendo lo sagrado y lo secular.
El pecado pervirtió, pero no anuló ese propósito original, el mismo que Cristo vino a redimir. Muchos piensan que los principios de la Biblia sólo se aplican en situaciones “eclesiásticas”, fuera de su vida concreta, tanto educativa, familiar o profesional. Este paradigma “reduccionista” ha continuado a través de los años en las formas más recalcitrantes del fundamentalismo, que reduce la revelación y la practica de la Biblia a contados aspectos del ser humano, y por ende, limitando la influencia del evangelio en todos los estamentos de la sociedad. Esto es vivir el cristianismo en función del domingo, y el lunes, es otra cosa.
La espiritualidad cristiana debe vivirse desde la encarnación. Es decir, espiritualidad no es aislarse del mundo, sino más bien consagrar, redimir, rescatar todo lo que tienen que ver con la vida humana y darle su verdadero sentido: adoración a Dios. Como la Palabra se encarnó en la vida concreta, nosotros debemos encarnar la Palabra, dondequiera que vayamos. (Ese es el significado de “cartas vivas” 2Corintios 3:3)
La misma Palabra (El Verbo) al hacerse carne, consagró y avaló todo en la vida humana: El trabajo, la sana diversión (Las Bodas de Caná), el hecho de que no “había venido para abolir la ley, sino para cumplirla” - incluyendo las leyes aplicables a los pesos y medidas correctas, el pago a los obreros en su día, y otras más.
Ninguno de sus discípulos era “clérigo”. Jesús llamó a hombres de entre las filas de la fuerza laboral de aquel entonces: un pescador, un recaudador de impuestos, etc.
Las demandas de arrepentimiento -léase las demandas para entrar en el reino– de Juan el Bautista, consideraban aspectos económicos (Lucas 3:11-14) ; el mismo Apóstol Pablo declaraba toda una ética laboral -basada en el Antiguo Testamento y el Amor. (Efesios 6:5-9, Colosenses 3:22-23, 4:1).
Santiago, el hermano del Señor, en el Cap.5:1-6 de su carta, realiza una de las críticas más fuertes hacia los materialistas y explotadores de todos los tiempos.
La iglesia, al no discipular ni enseñar sobre esto, abandonó el mundo profesional y de los negocios a influencias malignas, produjo cristianos con mentalidad y ética dualista (lo mundano y santo), cuando en realidad todo es una vivencia con el propósito de adorar y servir a Dios. No es casualidad que vemos que escuelas económicas, la ética y los valores en el mundo están en contra de la Ética del Reino.
Este año, retome el propósito original de Dios: Glorifíquelo al trabajar (su vida profesional y económica) y cuidarla tierra (sentido de conservación del medio ambiente). Ese es el primer llamado que ¨Dios hizo al hombre y que Cristo vino a redimir.
¡Hasta Pronto!
Ps. Jorge Ayona
No hay comentarios:
Publicar un comentario