PERÚ: COQUETEOS CONSTANTINISTAS DEL NUEVO RÉGIMEN APRISTA
Por: Marco A. Huaco P.
www.marcohuaco.com/mh
Por: Marco A. Huaco P.
www.marcohuaco.com/mh
Antiguamente los gobernantes seculares no podían ejercer el poder sin estar legitimados políticamente por el Papa o los Obispos, por ello los antiguos regímenes monárquicos solían organizar ceremonias de investidura o consagración para que la autoridad religiosa “santifique” al nuevo poderoso. Dicha costumbre sobrevivió en los tiempos de las nacientes repúblicas a través de los famosos Te-Deum, sobre todo en los casos de los Estados que no lograron separarse totalmente de la Iglesia dominante al proclamar sus respectivas Independencias.
En el Perú, anualmente el Presidente de la República tiene como tradición violar el principio de Laicidad del Estado cada vez que asiste a uno de estos Te Deums en ocasión de las Fiestas Patrias, enviando el mensaje de que la República está consagrada al dios de una religión particular y de que su poder político, en lugar de derivarse de la legitimidad laica de la soberanía popular y responder sólo a ella, mas bien se deriva de la legitimidad sagrada que le da la soberanía divina, ¡y qué duda cabe: tal como ésta es interpretada por las jerarquías eclesiásticas dominantes!. Pero para coronar la torta, ahora un sector de las iglesias evangélicas peruanas ha invitado al Dr. García a un “te deum evangélico”, y éste ha aceptado ir por primera vez en nuestra historia republicana.
¿Qué tal si los musulmanes, los judíos, los anglicanos, los luteranos, los adventistas, los “Mormones”, los budistas, los Testigos, etc., también invitaran al Dr. García a sus respectivos cultos de consagración?. ¿Mejor porqué no hacer un solo culto de consagración para el nuevo poderoso que unifique todas las religiones, y así emular a los “paganos” de la antigüedad?. Pero si de peruanidad se trata, ¿porqué mejor no asistir a un culto sincrético indígena –amazónico o andino- tal como lo hizo el saliente mandatario cuando tomó el poder?. ¡De esa manera, los Apus, la Pachamama, Jehová, Cristo, Alá, el Buda popular, la Virgen, y todas las divinidades nos asegurarán de que el segundo gobierno del Dr. García será todo un éxito!...
Se intenta justificar estas actividades aludiendo a la importancia numérica y sociológica del catolicismo y del evangelismo en el Perú, argumento que evidentemente viola el principio de Igualdad y que volverá como un boomerang sobre las cabezas de los ministros protestantes que lo están esgrimiendo para justificar sus coqueteos con el poder. Pero aún más curioso todavía (por no decir “oportunista”), es que el argumento de la mayoría sociológica sea usado por el mismo sector de evangélicos que cuestionaron la mención de la Iglesia Católica en el proyecto de artículo 71 de la nueva Constitución, mención que los clericales basan precisamente en dicha mayoría.
Absurdos que se plantean desde una violación al Principio de Laicidad y de Igualdad que se propician por la asistencia de autoridades y funcionarios públicos a cultos religiosos públicos.
¿O asistirá el Dr. García a ambos Te Deums a título personal y en privado?. Para que así sea, no tendría que portar la banda presidencial, no tendría un lugar privilegiado en el templo, no usaría horas de su jornada laboral, ni iría acompañado de sus Ministros. Pero si no fuera así, a la Iglesia Católica no le interesaría su presencia porque perdería el mensaje simbólico que todo Te Deum transmite. Porque de lo que se trata, no es de la presencia del creyente católico Alan García Pérez, sino de la asistencia del Presidente Alan García Pérez (no importa si es católico practicante o uno como la mayoría, lo importante es que es el nuevo poderoso).
La asistencia del Dr. García al Te Deum católico y evangélico, aparte de reforzar la confesionalidad del Estado, refuerza un oscuro mensaje que hace días está enviándosenos desde el nuevo régimen: Para garantizar estabilidad a su gobierno, el APRA no se comprometerá en un enfrentamiento con el clericalismo católico que no desea ver un Estado Laico en el Perú.
Ello se desprende de la inmediata visita que el Dr. García le hizo al Cardenal Cipriani (del Opus Dei) para asegurarle su lealtad luego de saberse que sería el nuevo Presidente, de la visita que le hizo a la Conferencia Episcopal a quien manifestó que “en mi condición de cristiano siempre estaré en devoción y servicio a la Iglesia del Perú y a las causas cristianas de mi país” (olvidémonos de políticas públicas laicas) y del presunto veto cardenalicio contra la intención de García de nombrar a las abogadas feministas Ana María Yañez y Susana Zusman como posibles Ministras de Justicia. Decepción política para aquellos peruanos no católicos que votaron en contra de Lourdes Flores Nano por sus cercanías al Opus Dei.
Doctor García: si nuestra sociedad fuera verdaderamente cristiana entonces nuestro Estado sería Laico y no favorecedor de ninguna religión, porque esa es la doctrina legítima que se desprende de las enseñanzas bíblicas; pero justamente porque la religiosidad peruana es muy débil es porque se requiere simular apariencia de devoción externa desde las leyes, las políticas públicas y el Estado. ¿Quiere Usted consagrar su Gobierno a Dios?. Primero conságrese usted mismo en privado, y lo demás vendrá por añadidura.
Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
SUSCRÍBASE GRATIS PARA RECIBIR FUTURAS ACTUALIZACIONES EN:
http://www.marcohuaco.com/mh/index.php?option=com_registration&task=register
No hay comentarios:
Publicar un comentario