EL COMPROMISO CON LOS MAS HUMILDES
POR: UBALDO TEJADA GUERRERO
CONTENIDO
1. PRESENTACIÓN.
2. INTRODUCCION.
3. NUESTROS FUNDAMENTOS:
3.1 NUESTRA COMUNIDAD HUMANA Y SOLIDARIA.
3.2 NUESTRO IDEARIO.
3.3 NUESTROS PRINCIPIOS.
3.4 NUESTRA VISION DEL PERU.
3.5 NUESTRO COMPROMISO.
___________________________________________
1. PRESENTACION
“En verdad les digo, tal como hicieron con cada uno de sus hermanos los mas pequeños, lo hicieron conmigo”
(Mateo25:40)
Este Ministerio de los pobres siempre ha señalado que en el siglo XXI a escala mundial mas de un billón, setecientos millones de seres humanos tienen que buscar en los basurales para encontrar con que alimentarse y poder sobrevivir. Más de 100 millones de niños en el mundo carecen de vivienda y viven en y de la calle, abandonados por sus padres quienes no pueden mantenerlos más. Esto no es cristiano, ni es amor al prójimo, es maldad.
La globalización imperialista sigue su curso romano decadente, tratando que los gobiernos de las naciones reduzcan su déficit presupuestal y deudas, quitando derechos humanos básicos (salud, trabajo, educación, pensiones, etc) y como desde los viejos tiempos de la nación judía, incrementando impuestos a los mas pobres, pero a pesar de todo los gobiernos se siguen quejando (pese a su fabuloso crecimiento) de no tener dinero en sus arcas fiscales para atender las necesidades de su prójimo oprimido.
El ensayo neoliberal del “dios mercado” ha comenzado a fallar en la propia cuna del imperio neoliberal, los Estados Unidos de Norteamérica, cuyos gobernantes alejados de los principios de Dios y amadores del dinero, ya no pueden ocultar el inicio de su caída recesiva, pues muchos ignoran que “No se dice oficialmente, pero para nadie es un secreto que la economía norteamericana se encuentra en un declive tan pronunciado que no cabe otra palabra para calificarla que recesión-Se ve en los índices económicos: la producción, el empleo, los postulantes a cheques de desempleo, las encuestas a los consumidores, las proyecciones de los especialistas, las bolsas y las actividades mas sensibles como la construcción de casas y la compra de carros.-La deuda de los Estados Unidos –que no es externa- sobrepasa hoy los cuatro billones de dólares y es la mas grande del mundo”, esto los dice Francisco Durand, Profesor de Ciencia Política de la Universidad de Texas-San Antonio (BUSINESS-2001), que esperamos no sea acusado de comunista por Bush.
El neoliberalismo que se aplica en el Perú, no es sólo un modelo económico fracasado y maligno, es también una concepción del mundo opuesto a los valores más elementales de la creación del ser humano, porque su poder se basa en la fe de que todos los hombres se mueven exclusivamente en función del amor al dinero. Cree que la desigualdad es, en buena parte, responsabilidad de los pobres que no han estudiado, trabajado y ahorrado lo suficiente para tener los “méritos” para vivir dignamente.
El neoliberalismo desconfía profundamente de la vida unánime en comunidad bajo los principios de la solidaridad, por ello quiere un Estado pequeño, sólo con los trabajadores necesarios para que sirva a sus intereses egoístas de acumulación del capital en contra de los más pobres.
El neoliberalismo basa su filosofía del desarrollo humano en confiar en que siempre serán los que dominen el mundo con su poder. También hacen creer que sólo las financieras internacionales y las grandes transnacionales serán las que vendrán a salvar a los pobres, porque sus medios de comunicación (radio, periódicos, revistas, publicidad, televisión, Internet, celulares, etc) han hecho creer a los gobernantes y el pueblo que porque son ellos los que han tenido éxito haciendo dinero con sus habilidades, tenemos que darle en nuestros países todas las facilidades y ventajas para que compren todo el Perú.
Siempre los países más pobres llegan tarde a la historia de los modelos importados, como la firma de TLC sin más condiciones que las que favorecen a los más ricos, por ello ningún sector de la vida en sociedad debe estar cerrado a la enseñanza de Cristo. Todos los sistemas existentes- incluyendo el económico y el financiero- deben estar sometidos a leyes morales y actuar al servicio de la persona humana, porque no hay fe auténtica sin una búsqueda por la justicia y porque es la voluntad en la tierra y en cielos.
Un cristiano no solamente debe predicar la caridad y la justicia, sino que debe vivir para lo que se predica, pues “nadie puede tener mayor amor que aquel que da la vida por sus amigos” (Juan 15:13).
En este panorama si Jesús viniera a la tierra hoy, a este mundo globalizado imperialista, nuevamente sería perseguido por los dueños del gran capital por el pecado de ser amigo del prójimo oprimido, nuevamente sería acusado de peligroso y finalmente sería nuevamente crucificado. Por ello Jesús nos ha llamado a predicar buenas nuevas a los pobres y sanarlos, porque la creación humana es obra de Dios y ningún poder o principado tiene la autoridad de oprimirlo o sojuzgarlo, y los cristianos por fe debemos ser hacedores del bien.
2. INTRODUCCION
El temor de los cristianos a participar en política debe disiparse teniendo entendimiento y sabiduría, que el hombre que sabe que Dios le ha enviado ese don, sólo descansa en Dios, y dejará que el señor trate con aquellos que lo desaprueban. Mientras ocupemos nuestras trincheras de combate y seamos luz y sal.
Solamente existen dos condiciones que Dios ha puesto al hombre antes de ejercer dominio sobre lo que lo rodea y de ejercer gobierno político sobre una nación; el hombre debe ser capaz de gobernarse internamente, y la segunda es reconocer que la familia fue y será el medio diseñado por Dios para que el ser humano pueda contar con protección y un ambiente propicio a su crecimiento, educación, y formación del carácter de Dios en su vida.
El cristiano nunca debe olvidar el mandato de Jesús “….para que el mundo conozca que tu me enviaste” (Juan 17:23) se cumpla en armonía con “hacer discípulos a todas las naciones” y el cristiano que pierde esta perspectiva es un cristiano con luz corta, con una ciudadanía cristiana pobre.
La responsabilidad de gobierno de un cristiano debe reposar en creyentes íntegros, que mantengan los principios bíblicos, sin privilegiar “la supuesta inteligencia” sobre el temor a Dios, evitando elites de iluminados o de caudillos. ¿Acaso en política, los cristianos estamos exonerados del principio del yugo desigual?
Cuando un cristiano asume un rol político, se coloca en una posición pública, donde puede haber resentimientos, críticas, hasta celos. A veces los mismos cristianos no pueden creer que Dios haya puesto un llamado a la política en su corazón, por lo que debemos estar claros que la decisión de hacer un llamado, es algo que le concierne exclusivamente a Dios, y dejará que el Señor trate con aquellos que lo desaprueben (1 Pedro 5:6).
A nosotros los cristianos del siglo XXI, nos está tocando vivir una etapa crítica en la historia de la humanidad. Estamos asistiendo al nacimiento de una globalización imperialista en crisis sobre las cenizas y el esfuerzo de otro pobre que agoniza. Pero este mundo romanamente decadente, todavía sin perspectiva para millones de seres humanos en el planeta, entre la muerte y la vida, es, en gran parte, la causa de esta dolorosa sensación de crisis que embargan los espíritus de nuestra generación. La globalización imperialista hace que en todos los campos impere la inseguridad y el desequilibrio entre pobres y ricos. Vemos gracias a la cibernética, la electrónica y los medios masivos de información manejados por grandes transnacionales; como normas, instituciones, modos de pensamiento que hasta hoy parecían inconmovibles y eternos e vienen abajo. Y entre la polvareda de un imperio norteamericano que comienza a caer en recesión, flota para el ser humano en el mundo la pesada experiencia del desengaño y de la preocupación angustiante para los pobres de este planeta, en busca de nuevas alternativas mas humanas.
Para los cristianos de América Latina y el Caribe aguardamos de nosotros un nuevo Tahuantinsuyo planetario y cósmico que manera de rosa de los vientos oriente las rutas de la historia del mundo. En vez de Collasuyo pongamos la verdad. En vez de Contisuyo pongamos la justicia. En vez de Chinhaysuyo pongamos el amor a Dios y al prójimo, para que así se haga la voluntad del Señor en los cielos y en tierra.
Así los políticos cristianos peruanos, cumpliremos con la tarea mas grande que el cielo ha podido encargar a un pueblo; hacer mas hombres a los hombres con la justa libertad; y con amor volverlos semejantes a Dios.
En el 2009 se plantea la necesidad de hacer realidad la propuesta de Basadre, para comenzar a escribir una historia de las derechas en el Perú, pero desde la perspectiva económica, donde siempre estuvo el poder político republicano, sino vemos un breve resumen:
Los grandes capitalistas corporativos nacionales de fines del siglo XX se formaron a lo largo de varias generaciones, acumulando fortunas en actividades altamente rentables, fuertemente monopolizadas y generosamente protegidas por el Estado (mercantilismo). Recordemos que la única vez que existió en el Perú un sector empresarial con mirada de largo plazo fue con Manuel Pardo en el siglo XIX, situación que se cristalizó con el partido civil. El resto es incapacidad de las derechas para articular un proyecto nacional, con varias décadas de antigüedad, por lo menos desde la época de la industrialización con Odría, donde podría haber surgido un nuevo partido conservador moderno.
Hasta antes del gobierno militar de Velasco Alvarado (1,968-1975), el poder económico en el Perú estuvo representado por una oligarquía exportadora. La reforma agraria acabó con este grupo. Pero a partir de Morales Bermúdez (1975-1980), surgió un nuevo capitalismo nacional, asentado en actividades financieras y comerciales que se comenzaron a consolidar con Belaúnde (1980-1985).
García en su primer gobierno (1985-1990) intentó poner en práctica un modelo económico con los “12 apóstoles” heterodoxo, en la cual el Estado protegía a la actividad privada y se encargaba de reactivar la producción, pero los empresarios aprovecharon los incentivos, pero la inversión no se incrementó. La última experiencia de las derechas, fue la de Vargas Llosa (1990) con su opción de partido liberal (AP, PPC y banqueros) que fue abandonada con el triunfo de Fujimori (1990-2000) cuya dictadura se encargó de acabar con la debilidad de la democracia y el sistema de partidos que siempre han estado en crisis, pero que significó grandes réditos para las derechas y los grupos de poder económico, aun a costa de corrupción, que hasta el 2009 prevalece en el Perú
La globalización imperialista iniciada con Fujimori (1990), continuada con Toledo y García (2008), modificó dramáticamente el panorama de los grupos de poder en el Perú, volviéndolos mas dependientes de las políticas estatales (salvatajes financieros, inversión, gasto público o políticas de reducción de impuestos). Es decir tienen como principal interés defender sus niveles de rentabilidad, pero con una visión muy sectorial y de corto plazo, por la ausencia de un proyecto nacional. Es decir siguen siendo mercantilistas.
El neoliberal de García (2008) mantiene una relación con las derechas y los grupos de poder, peruanos y transnacionales, en función de proponer leyes y conseguir coadyuvar a la promoción de la inversión privada, a partir de un modelo de acumulación capitalista como la mejor manera de impulsar el crecimiento (sin desarrollo humano). El Perú ha pasado del gran poder del Estado, al gran poder del sector privado de las transnacionales, por ello las derechas (APRA, PPC, Solidaridad Nacional, Acción Popular, Perú Posible, Fujimoristas, etc) necesitan un nuevo caudillo que les garantice seguir utilizando el Estado en contra de los intereses nacionales, que bien podría ser Castañeda Lossio el 2011.
3. NUESTROS FUNDAMENTOS
3.1 NUESTRA COMUNIDAD HUMANA Y SOLIDARIA
Nos presentamos a nuestros hermanos peruanos para decirles que si tenemos alternativas frente a la globalización imperialista y el neoliberalismo que hoy agobia a millones de hermanos, porque ha llegado el momento que salgamos de nuestro auto encierro para ver comenzar a amar a Dios en cada uno de nuestro prójimo en un mundo que perece por falta de amor par atender sus necesidades más elementales.
El movimiento cristiano “JESÚS EN ACCIÓN”, nunca ha estado entre quienes se deslumbran ante los aparentes éxitos del neoliberalismo en el Perú y siempre hemos advertido (Lucas 11:33), a veces tercamente, en lo que parecía una actitud hasta majadera que el modelo durante Toledo y García no iba bien, por una sencilla razón, no tenemos un proyecto de país y por lo tanto el Perú depende de los vaivenes del Departamento de Tesoro de los EE.UU. lo cual traerá consecuencias con la crisis yanqui (Isaías 3:10)
El neoliberalismo no es solamente un modelo económico, tiene también una concepción del mundo. Cree que todos los hombres se mueven exclusivamente en función de su propio interés de amor al dinero. Cree que la desigualdad es, en buena parte, responsabilidad de los pobres que no han estudiado, trabajado y ahorrado lo suficiente. Desconfía profundamente de la solidaridad y quiere un Estado mínimo que sirva sólo a los mas ricos.(Levítico 19:13)
Su filosofía del desarrollo es la de confiar en que serán quienes dominan económicamente el mundo, los financistas internacionales y las grandes transnacionales, las que vendrán a salvarnos. Ellos son los que han tenido éxito haciendo dinero y lo que hay que hacer es darles todas las facilidades y ventajas para que inviertan. (Deuteronomio 15:3)
¿Es acaso casualidad que varios de quienes han preconizado este modelo en el Perú, se comprometieron primero con la dictadura fujimorista y después con Toledo y García, haciendo sus negocios a costa del Estado? Si ellos creen que todo lo que le importa a la gente es su propio beneficio, simplemente lo aplicaron a ellos mismos. (Isaías 10:1-2)
Los cristianos por principios nos diferenciamos del neoliberalismo por que nuestra idea del prójimo es otra en aspectos fundamentales. No, el dinero no lo es todo, hay mucho más: salud, conocimientos, aptitudes (habilidades y competencias), posibilidades de relacionarse solidariamente, participación en las decisiones políticas. No, la extrema desigualdad no se debe, tanto a diferentes esfuerzos como a diferentes posibilidades y a que como dice un dicho peruano, “el vivo vive del tonto, y el tonto de su trabajo”. No, el prójimo no sólo se mueve por su interés de amor al dinero, los cristianos nos afirmamos como una roca para seguir pensando que el amor a la familia y a nuestro prójimo, como a nosotros mismos es parte fundamental de la gran comisión de Cristo, y queremos que lo sea cada vez más, y no cada vez menos. Hay caminos distintos al del libre mercado y la entrega del Perú al capital extranjero. (Isaías 42:1)
Los cristianos buscamos el desarrollo integral del ser humano, que implica la ampliación de las capacidades de los hombres y las mujeres, de las posibilidades de ser y hacer que tienen el hombre y la mujer. Más capacidades implican mas libertad. Capacidades fundamentales son ingresos dignos, educación y salud, seguridad social y ciudadana, democracia participativa e inclusión de los pobres y extremadamente pobres. Estas son las cosas de las que queremos más. Los cristianos nos diferenciamos del neoliberalismo que reduce al hombre a su poder de compra con una inflación del 4% en el 2,007 y limita el desarrollo al PBI per cápita exonerando de pago de impuestos a las transnacionales. (Isaías 1:23).
Nuestro prójimo requiere también un espacio básico de igualdad. Este espacio son los derechos, y su vigencia real implica la eliminación de la exclusión y la eliminación de jerarquías. Si para el neoliberalismo la desigualdad es buena porque incentiva al trabajo, para nosotros, para nosotros, los seres humanos todos tienen derecho a una vida digna y es sólo esta igualdad básica, lo que permite la solidaridad y la confianza que genera estabilidad y desarrollo. Si para el neoliberalismo la palanca fundamental de la economía es el capital extranjero, para nosotros es la voluntad, la inteligencia y la fuerza de todos los peruanos. Si para ellos lo que mueve al mundo es el interés individual, para nosotros es la acción solidaria y unánime, la conjugación de esfuerzos entre el prójimo que tienen distintos intereses y personalidades propias.(Mateo 19:26)
De ahí que nuestra alternativa cristiana son distintas a los del neoliberalismo: no buscamos sólo el crecimiento económico sino el desarrollo humano (espiritual, mental, físico y como nación); la igualdad es un valor que un Estado moderno debe proteger; los peruanos de todos los tipos, razas y sexos son los agentes fundamentales para ello; y la acción solidaria desde el Estado y también desde la comunidad nacional, es fundamental. Tal es nuestra posición.
Este Ministerio de los pobres siempre ha señalado que a escala mundial mas de un billón, setecientos millones de seres humanos tienen que buscar en los basurales para encontrar con que alimentarse y poder sobrevivir. Más de 100 millones de niños en el mundo carecen de vivienda y viven en y de la calle, abandonados por sus padres quienes no pueden mantenerlos más. Esto no es cristiano, ni es amor al prójimo, es maldad.
3.2 NUESTRO IDEARIO
Nuestro Ideario se basa en un proyecto histórico basada en la justicia social al pueblo peruano aplicando el pensamiento social evangélico a través de nuestro programa hacia los pobres y oprimidos del Perú
Nuestro ideario se basa en que los peruanos tenemos dignidad y principios sobre los cuales podemos edificar alternativas frente a la globalización imperialista y su proyecto neoliberal, porque estamos seguros que hay caminos distintos al del nuevo dios mundano llamado “libre mercado” para privatizar y vender todo.
Nuestro ideario se basa en que todos los peruanos requerimos un espacio básico de igualdad democrática representativa y participativa real, en la cual todos tenemos derecho a una vida digna, y sólo esta igualdad básica permite la solidaridad y la confianza para desarrollar el Perú con justicia y estabilidad.
Nuestro ideario se basa en la voluntad, la inteligencia, la creatividad, el esfuerzo y la valentía de todos los peruanos para una acción solidaria y unánime, en la cual no sólo seamos crecimiento macroeconómico, sino desarrollo y trato humano de los gobernantes hacia su pueblo, porque la igualdad es un valor que todo Estado moderno debe proteger.
Nuestro ideario se basa sobre una roca que excluye los principios exclusivos neoliberales de amor al dinero, sino que pone por delante el amor al prójimo: salud, educación, trabajo, defensa de la familia; donde los peruanos tengan derecho a una vida digna y solidaria frente al individualismo de la globalización imperialista.
3.3 NUESTROS PRINCIPIOS
Creemos en la Familia, como núcleo fundamental de la humanidad, forjadora de principios solidarios de amor al Perú.
Creemos en la Justicia Social, que ponga el ser humano sobre el tener, la persona humana sobre la ganancia para evitar hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, combatiendo el lucro de la opresión, sobornos, abusos y las riquezas injustas.
Creemos en la Ética Ciudadana, como garantía moral para tomar decisiones en cualquier poder del Estado para que los peruanos no los rechacen.
Creemos en la Transformación Interior del ser humano que se haga evidente en su carácter estable para manejar un Estado con la garantía que las leyes no serán cambiadas de acuerdo al parecer de cada gobernante o grupo de poder.
Creemos en la Democracia Representativa y Participativa ciudadana entre el Estado y la sociedad para el ejercicio de los derechos fundamentales para llevar una vida en comunidad unánime, solidaria y fiscalizadora.
Creemos en la Solidaridad como expresión para saber trabajar en equipo para una amplia convocatoria, persuasión y espíritu democrático dentro de la comunidad política.
Creemos en la Verdad como una virtud para evitar el olvido de las promesas de los gobernantes de su Plan de Gobierno, el cual debe presentarlo a la ciudadanía, junto las maneras como lograrlo.
Creemos en una Vida con Propósito transparente ante Dios y su prójimo, que permita emplear estrategias que hablen de nuestro pensamiento, conducta, propósito y manera de tratar con los adversarios.
Creemos en un Liderazgo de Servicio a la ciudadanía que haga un Estado con instituciones civiles, empresariales y laborales fuertes, donde la ley esté puesta para una recta administración de la justicia y la atención de los sectores excluidos de una vida humana.
Creemos en un Pacto de Unidad con el Pueblo, como una garantía solidaria para que los peruanos estemos juntos y tengamos en común todas las cosas según la necesidad de cada uno.
3.4 NUESTRA VISION DEL PERU
Un país con un Proyecto Nacional que sea una alternativa a la globalización imperialista, una alternativa que fluya del carácter moral que haga de la política un área de dominio del hombre para beneficio unánime de la comunidad peruana.
Un país con Justicia, que corrija sus problemas desde la raíz, atacando las causas de la pobreza, restableciendo a cada peruano sus derechos y dignidad: trabajo, salarios, pensiones, salud, educación; pues sólo dándole a cada uno lo que le pertenece hacemos una comunidad solidaria y humana.
Un país con Soberanía insertado plenamente en el contexto internacional, que promueva y lidere los procesos de integración regional latinoamericana como la mejor manera de hacer frente a la globalización imperialista que ha convertido al mundo en un gran mercado, donde todo podrá y deberá circular “libremente”, reduciendo todo a categorías mercantiles.
Un país con un Sistema Educativo Democrático base para un desarrollo económico de largo plazo que promueva el desarrollo del ser humano, su preparación para la vida y el trabajo, fomentando el valor de la solidaridad, el respeto y la identidad nacional.
Un país con Descentralización que busque convertir las regiones en polos de desarrollo, donde las organizaciones y movimientos políticos locales y regionales, desarrollen sus actividades respetando su identidad y cultura de sus etnias y culturas.
Un país orgullos de su Cultura Nacional, que conserve y protege su patrimonio cultural y medio ambiente, poseedora de una cultura ecológica, que promueva y lidere el concepto de defensa nacional y global contra los desastres naturales y de los producidos por la falta de soberanía frente el neoliberalismo y libre mercado.
Un país con una Policía Nacional profesional y respetada donde el “honor sea su divisa” para garantizar la vida de sus ciudadanos en un ambiente de paz y seguridad; con Fuerzas Armadas disuasivas, modernas y altamente profesionales, que a su vez contribuyan significativamente en un Proyecto Nacional de largo plazo.
3.5 NUESTRO COMPROMISO
El Ministerio de Liderazgo Cristiano “JESÚS EN ACCIÓN” , plantea un compromiso ciudadano, después de una larga actitud reflexiva y de haber evaluado la situación del país y del liderazgo que necesitamos desarrollar para el Perú y sus movimientos locales y regionales; como única manera de hacer frente a la globalización imperialista y su modelo neoliberal, por ello nuestro compromiso es por un liderazgo que desarrolle: un Estado soberano, democrático y popular, una democracia representativa y participativa, una descentralización y regionalización integral que potencie las áreas marginales y el ejercicio del poder, una unidad amplia, cuya convergencia sea el pacto con el pueblo oprimido y sus demanda; y finalmente lo fundamental, una regeneración moral del Estado, las instituciones de la Sociedad Civil y los partidos políticos, porque “ningún Proyecto Nacional, Regional o Local, puede funcionarse las personas que lo ejecutan cometen fraudes, robos, violan las normas de un Estado de Derecho, maltratan a los trabajadores, traman monopolios o lobbies a favor de sus intereses particulares o del poder político o económico”.
POR: UBALDO TEJADA GUERRERO
CONTENIDO
1. PRESENTACIÓN.
2. INTRODUCCION.
3. NUESTROS FUNDAMENTOS:
3.1 NUESTRA COMUNIDAD HUMANA Y SOLIDARIA.
3.2 NUESTRO IDEARIO.
3.3 NUESTROS PRINCIPIOS.
3.4 NUESTRA VISION DEL PERU.
3.5 NUESTRO COMPROMISO.
___________________________________________
1. PRESENTACION
“En verdad les digo, tal como hicieron con cada uno de sus hermanos los mas pequeños, lo hicieron conmigo”
(Mateo25:40)
Este Ministerio de los pobres siempre ha señalado que en el siglo XXI a escala mundial mas de un billón, setecientos millones de seres humanos tienen que buscar en los basurales para encontrar con que alimentarse y poder sobrevivir. Más de 100 millones de niños en el mundo carecen de vivienda y viven en y de la calle, abandonados por sus padres quienes no pueden mantenerlos más. Esto no es cristiano, ni es amor al prójimo, es maldad.
La globalización imperialista sigue su curso romano decadente, tratando que los gobiernos de las naciones reduzcan su déficit presupuestal y deudas, quitando derechos humanos básicos (salud, trabajo, educación, pensiones, etc) y como desde los viejos tiempos de la nación judía, incrementando impuestos a los mas pobres, pero a pesar de todo los gobiernos se siguen quejando (pese a su fabuloso crecimiento) de no tener dinero en sus arcas fiscales para atender las necesidades de su prójimo oprimido.
El ensayo neoliberal del “dios mercado” ha comenzado a fallar en la propia cuna del imperio neoliberal, los Estados Unidos de Norteamérica, cuyos gobernantes alejados de los principios de Dios y amadores del dinero, ya no pueden ocultar el inicio de su caída recesiva, pues muchos ignoran que “No se dice oficialmente, pero para nadie es un secreto que la economía norteamericana se encuentra en un declive tan pronunciado que no cabe otra palabra para calificarla que recesión-Se ve en los índices económicos: la producción, el empleo, los postulantes a cheques de desempleo, las encuestas a los consumidores, las proyecciones de los especialistas, las bolsas y las actividades mas sensibles como la construcción de casas y la compra de carros.-La deuda de los Estados Unidos –que no es externa- sobrepasa hoy los cuatro billones de dólares y es la mas grande del mundo”, esto los dice Francisco Durand, Profesor de Ciencia Política de la Universidad de Texas-San Antonio (BUSINESS-2001), que esperamos no sea acusado de comunista por Bush.
El neoliberalismo que se aplica en el Perú, no es sólo un modelo económico fracasado y maligno, es también una concepción del mundo opuesto a los valores más elementales de la creación del ser humano, porque su poder se basa en la fe de que todos los hombres se mueven exclusivamente en función del amor al dinero. Cree que la desigualdad es, en buena parte, responsabilidad de los pobres que no han estudiado, trabajado y ahorrado lo suficiente para tener los “méritos” para vivir dignamente.
El neoliberalismo desconfía profundamente de la vida unánime en comunidad bajo los principios de la solidaridad, por ello quiere un Estado pequeño, sólo con los trabajadores necesarios para que sirva a sus intereses egoístas de acumulación del capital en contra de los más pobres.
El neoliberalismo basa su filosofía del desarrollo humano en confiar en que siempre serán los que dominen el mundo con su poder. También hacen creer que sólo las financieras internacionales y las grandes transnacionales serán las que vendrán a salvar a los pobres, porque sus medios de comunicación (radio, periódicos, revistas, publicidad, televisión, Internet, celulares, etc) han hecho creer a los gobernantes y el pueblo que porque son ellos los que han tenido éxito haciendo dinero con sus habilidades, tenemos que darle en nuestros países todas las facilidades y ventajas para que compren todo el Perú.
Siempre los países más pobres llegan tarde a la historia de los modelos importados, como la firma de TLC sin más condiciones que las que favorecen a los más ricos, por ello ningún sector de la vida en sociedad debe estar cerrado a la enseñanza de Cristo. Todos los sistemas existentes- incluyendo el económico y el financiero- deben estar sometidos a leyes morales y actuar al servicio de la persona humana, porque no hay fe auténtica sin una búsqueda por la justicia y porque es la voluntad en la tierra y en cielos.
Un cristiano no solamente debe predicar la caridad y la justicia, sino que debe vivir para lo que se predica, pues “nadie puede tener mayor amor que aquel que da la vida por sus amigos” (Juan 15:13).
En este panorama si Jesús viniera a la tierra hoy, a este mundo globalizado imperialista, nuevamente sería perseguido por los dueños del gran capital por el pecado de ser amigo del prójimo oprimido, nuevamente sería acusado de peligroso y finalmente sería nuevamente crucificado. Por ello Jesús nos ha llamado a predicar buenas nuevas a los pobres y sanarlos, porque la creación humana es obra de Dios y ningún poder o principado tiene la autoridad de oprimirlo o sojuzgarlo, y los cristianos por fe debemos ser hacedores del bien.
2. INTRODUCCION
El temor de los cristianos a participar en política debe disiparse teniendo entendimiento y sabiduría, que el hombre que sabe que Dios le ha enviado ese don, sólo descansa en Dios, y dejará que el señor trate con aquellos que lo desaprueban. Mientras ocupemos nuestras trincheras de combate y seamos luz y sal.
Solamente existen dos condiciones que Dios ha puesto al hombre antes de ejercer dominio sobre lo que lo rodea y de ejercer gobierno político sobre una nación; el hombre debe ser capaz de gobernarse internamente, y la segunda es reconocer que la familia fue y será el medio diseñado por Dios para que el ser humano pueda contar con protección y un ambiente propicio a su crecimiento, educación, y formación del carácter de Dios en su vida.
El cristiano nunca debe olvidar el mandato de Jesús “….para que el mundo conozca que tu me enviaste” (Juan 17:23) se cumpla en armonía con “hacer discípulos a todas las naciones” y el cristiano que pierde esta perspectiva es un cristiano con luz corta, con una ciudadanía cristiana pobre.
La responsabilidad de gobierno de un cristiano debe reposar en creyentes íntegros, que mantengan los principios bíblicos, sin privilegiar “la supuesta inteligencia” sobre el temor a Dios, evitando elites de iluminados o de caudillos. ¿Acaso en política, los cristianos estamos exonerados del principio del yugo desigual?
Cuando un cristiano asume un rol político, se coloca en una posición pública, donde puede haber resentimientos, críticas, hasta celos. A veces los mismos cristianos no pueden creer que Dios haya puesto un llamado a la política en su corazón, por lo que debemos estar claros que la decisión de hacer un llamado, es algo que le concierne exclusivamente a Dios, y dejará que el Señor trate con aquellos que lo desaprueben (1 Pedro 5:6).
A nosotros los cristianos del siglo XXI, nos está tocando vivir una etapa crítica en la historia de la humanidad. Estamos asistiendo al nacimiento de una globalización imperialista en crisis sobre las cenizas y el esfuerzo de otro pobre que agoniza. Pero este mundo romanamente decadente, todavía sin perspectiva para millones de seres humanos en el planeta, entre la muerte y la vida, es, en gran parte, la causa de esta dolorosa sensación de crisis que embargan los espíritus de nuestra generación. La globalización imperialista hace que en todos los campos impere la inseguridad y el desequilibrio entre pobres y ricos. Vemos gracias a la cibernética, la electrónica y los medios masivos de información manejados por grandes transnacionales; como normas, instituciones, modos de pensamiento que hasta hoy parecían inconmovibles y eternos e vienen abajo. Y entre la polvareda de un imperio norteamericano que comienza a caer en recesión, flota para el ser humano en el mundo la pesada experiencia del desengaño y de la preocupación angustiante para los pobres de este planeta, en busca de nuevas alternativas mas humanas.
Para los cristianos de América Latina y el Caribe aguardamos de nosotros un nuevo Tahuantinsuyo planetario y cósmico que manera de rosa de los vientos oriente las rutas de la historia del mundo. En vez de Collasuyo pongamos la verdad. En vez de Contisuyo pongamos la justicia. En vez de Chinhaysuyo pongamos el amor a Dios y al prójimo, para que así se haga la voluntad del Señor en los cielos y en tierra.
Así los políticos cristianos peruanos, cumpliremos con la tarea mas grande que el cielo ha podido encargar a un pueblo; hacer mas hombres a los hombres con la justa libertad; y con amor volverlos semejantes a Dios.
En el 2009 se plantea la necesidad de hacer realidad la propuesta de Basadre, para comenzar a escribir una historia de las derechas en el Perú, pero desde la perspectiva económica, donde siempre estuvo el poder político republicano, sino vemos un breve resumen:
Los grandes capitalistas corporativos nacionales de fines del siglo XX se formaron a lo largo de varias generaciones, acumulando fortunas en actividades altamente rentables, fuertemente monopolizadas y generosamente protegidas por el Estado (mercantilismo). Recordemos que la única vez que existió en el Perú un sector empresarial con mirada de largo plazo fue con Manuel Pardo en el siglo XIX, situación que se cristalizó con el partido civil. El resto es incapacidad de las derechas para articular un proyecto nacional, con varias décadas de antigüedad, por lo menos desde la época de la industrialización con Odría, donde podría haber surgido un nuevo partido conservador moderno.
Hasta antes del gobierno militar de Velasco Alvarado (1,968-1975), el poder económico en el Perú estuvo representado por una oligarquía exportadora. La reforma agraria acabó con este grupo. Pero a partir de Morales Bermúdez (1975-1980), surgió un nuevo capitalismo nacional, asentado en actividades financieras y comerciales que se comenzaron a consolidar con Belaúnde (1980-1985).
García en su primer gobierno (1985-1990) intentó poner en práctica un modelo económico con los “12 apóstoles” heterodoxo, en la cual el Estado protegía a la actividad privada y se encargaba de reactivar la producción, pero los empresarios aprovecharon los incentivos, pero la inversión no se incrementó. La última experiencia de las derechas, fue la de Vargas Llosa (1990) con su opción de partido liberal (AP, PPC y banqueros) que fue abandonada con el triunfo de Fujimori (1990-2000) cuya dictadura se encargó de acabar con la debilidad de la democracia y el sistema de partidos que siempre han estado en crisis, pero que significó grandes réditos para las derechas y los grupos de poder económico, aun a costa de corrupción, que hasta el 2009 prevalece en el Perú
La globalización imperialista iniciada con Fujimori (1990), continuada con Toledo y García (2008), modificó dramáticamente el panorama de los grupos de poder en el Perú, volviéndolos mas dependientes de las políticas estatales (salvatajes financieros, inversión, gasto público o políticas de reducción de impuestos). Es decir tienen como principal interés defender sus niveles de rentabilidad, pero con una visión muy sectorial y de corto plazo, por la ausencia de un proyecto nacional. Es decir siguen siendo mercantilistas.
El neoliberal de García (2008) mantiene una relación con las derechas y los grupos de poder, peruanos y transnacionales, en función de proponer leyes y conseguir coadyuvar a la promoción de la inversión privada, a partir de un modelo de acumulación capitalista como la mejor manera de impulsar el crecimiento (sin desarrollo humano). El Perú ha pasado del gran poder del Estado, al gran poder del sector privado de las transnacionales, por ello las derechas (APRA, PPC, Solidaridad Nacional, Acción Popular, Perú Posible, Fujimoristas, etc) necesitan un nuevo caudillo que les garantice seguir utilizando el Estado en contra de los intereses nacionales, que bien podría ser Castañeda Lossio el 2011.
3. NUESTROS FUNDAMENTOS
3.1 NUESTRA COMUNIDAD HUMANA Y SOLIDARIA
Nos presentamos a nuestros hermanos peruanos para decirles que si tenemos alternativas frente a la globalización imperialista y el neoliberalismo que hoy agobia a millones de hermanos, porque ha llegado el momento que salgamos de nuestro auto encierro para ver comenzar a amar a Dios en cada uno de nuestro prójimo en un mundo que perece por falta de amor par atender sus necesidades más elementales.
El movimiento cristiano “JESÚS EN ACCIÓN”, nunca ha estado entre quienes se deslumbran ante los aparentes éxitos del neoliberalismo en el Perú y siempre hemos advertido (Lucas 11:33), a veces tercamente, en lo que parecía una actitud hasta majadera que el modelo durante Toledo y García no iba bien, por una sencilla razón, no tenemos un proyecto de país y por lo tanto el Perú depende de los vaivenes del Departamento de Tesoro de los EE.UU. lo cual traerá consecuencias con la crisis yanqui (Isaías 3:10)
El neoliberalismo no es solamente un modelo económico, tiene también una concepción del mundo. Cree que todos los hombres se mueven exclusivamente en función de su propio interés de amor al dinero. Cree que la desigualdad es, en buena parte, responsabilidad de los pobres que no han estudiado, trabajado y ahorrado lo suficiente. Desconfía profundamente de la solidaridad y quiere un Estado mínimo que sirva sólo a los mas ricos.(Levítico 19:13)
Su filosofía del desarrollo es la de confiar en que serán quienes dominan económicamente el mundo, los financistas internacionales y las grandes transnacionales, las que vendrán a salvarnos. Ellos son los que han tenido éxito haciendo dinero y lo que hay que hacer es darles todas las facilidades y ventajas para que inviertan. (Deuteronomio 15:3)
¿Es acaso casualidad que varios de quienes han preconizado este modelo en el Perú, se comprometieron primero con la dictadura fujimorista y después con Toledo y García, haciendo sus negocios a costa del Estado? Si ellos creen que todo lo que le importa a la gente es su propio beneficio, simplemente lo aplicaron a ellos mismos. (Isaías 10:1-2)
Los cristianos por principios nos diferenciamos del neoliberalismo por que nuestra idea del prójimo es otra en aspectos fundamentales. No, el dinero no lo es todo, hay mucho más: salud, conocimientos, aptitudes (habilidades y competencias), posibilidades de relacionarse solidariamente, participación en las decisiones políticas. No, la extrema desigualdad no se debe, tanto a diferentes esfuerzos como a diferentes posibilidades y a que como dice un dicho peruano, “el vivo vive del tonto, y el tonto de su trabajo”. No, el prójimo no sólo se mueve por su interés de amor al dinero, los cristianos nos afirmamos como una roca para seguir pensando que el amor a la familia y a nuestro prójimo, como a nosotros mismos es parte fundamental de la gran comisión de Cristo, y queremos que lo sea cada vez más, y no cada vez menos. Hay caminos distintos al del libre mercado y la entrega del Perú al capital extranjero. (Isaías 42:1)
Los cristianos buscamos el desarrollo integral del ser humano, que implica la ampliación de las capacidades de los hombres y las mujeres, de las posibilidades de ser y hacer que tienen el hombre y la mujer. Más capacidades implican mas libertad. Capacidades fundamentales son ingresos dignos, educación y salud, seguridad social y ciudadana, democracia participativa e inclusión de los pobres y extremadamente pobres. Estas son las cosas de las que queremos más. Los cristianos nos diferenciamos del neoliberalismo que reduce al hombre a su poder de compra con una inflación del 4% en el 2,007 y limita el desarrollo al PBI per cápita exonerando de pago de impuestos a las transnacionales. (Isaías 1:23).
Nuestro prójimo requiere también un espacio básico de igualdad. Este espacio son los derechos, y su vigencia real implica la eliminación de la exclusión y la eliminación de jerarquías. Si para el neoliberalismo la desigualdad es buena porque incentiva al trabajo, para nosotros, para nosotros, los seres humanos todos tienen derecho a una vida digna y es sólo esta igualdad básica, lo que permite la solidaridad y la confianza que genera estabilidad y desarrollo. Si para el neoliberalismo la palanca fundamental de la economía es el capital extranjero, para nosotros es la voluntad, la inteligencia y la fuerza de todos los peruanos. Si para ellos lo que mueve al mundo es el interés individual, para nosotros es la acción solidaria y unánime, la conjugación de esfuerzos entre el prójimo que tienen distintos intereses y personalidades propias.(Mateo 19:26)
De ahí que nuestra alternativa cristiana son distintas a los del neoliberalismo: no buscamos sólo el crecimiento económico sino el desarrollo humano (espiritual, mental, físico y como nación); la igualdad es un valor que un Estado moderno debe proteger; los peruanos de todos los tipos, razas y sexos son los agentes fundamentales para ello; y la acción solidaria desde el Estado y también desde la comunidad nacional, es fundamental. Tal es nuestra posición.
Este Ministerio de los pobres siempre ha señalado que a escala mundial mas de un billón, setecientos millones de seres humanos tienen que buscar en los basurales para encontrar con que alimentarse y poder sobrevivir. Más de 100 millones de niños en el mundo carecen de vivienda y viven en y de la calle, abandonados por sus padres quienes no pueden mantenerlos más. Esto no es cristiano, ni es amor al prójimo, es maldad.
3.2 NUESTRO IDEARIO
Nuestro Ideario se basa en un proyecto histórico basada en la justicia social al pueblo peruano aplicando el pensamiento social evangélico a través de nuestro programa hacia los pobres y oprimidos del Perú
Nuestro ideario se basa en que los peruanos tenemos dignidad y principios sobre los cuales podemos edificar alternativas frente a la globalización imperialista y su proyecto neoliberal, porque estamos seguros que hay caminos distintos al del nuevo dios mundano llamado “libre mercado” para privatizar y vender todo.
Nuestro ideario se basa en que todos los peruanos requerimos un espacio básico de igualdad democrática representativa y participativa real, en la cual todos tenemos derecho a una vida digna, y sólo esta igualdad básica permite la solidaridad y la confianza para desarrollar el Perú con justicia y estabilidad.
Nuestro ideario se basa en la voluntad, la inteligencia, la creatividad, el esfuerzo y la valentía de todos los peruanos para una acción solidaria y unánime, en la cual no sólo seamos crecimiento macroeconómico, sino desarrollo y trato humano de los gobernantes hacia su pueblo, porque la igualdad es un valor que todo Estado moderno debe proteger.
Nuestro ideario se basa sobre una roca que excluye los principios exclusivos neoliberales de amor al dinero, sino que pone por delante el amor al prójimo: salud, educación, trabajo, defensa de la familia; donde los peruanos tengan derecho a una vida digna y solidaria frente al individualismo de la globalización imperialista.
3.3 NUESTROS PRINCIPIOS
Creemos en la Familia, como núcleo fundamental de la humanidad, forjadora de principios solidarios de amor al Perú.
Creemos en la Justicia Social, que ponga el ser humano sobre el tener, la persona humana sobre la ganancia para evitar hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, combatiendo el lucro de la opresión, sobornos, abusos y las riquezas injustas.
Creemos en la Ética Ciudadana, como garantía moral para tomar decisiones en cualquier poder del Estado para que los peruanos no los rechacen.
Creemos en la Transformación Interior del ser humano que se haga evidente en su carácter estable para manejar un Estado con la garantía que las leyes no serán cambiadas de acuerdo al parecer de cada gobernante o grupo de poder.
Creemos en la Democracia Representativa y Participativa ciudadana entre el Estado y la sociedad para el ejercicio de los derechos fundamentales para llevar una vida en comunidad unánime, solidaria y fiscalizadora.
Creemos en la Solidaridad como expresión para saber trabajar en equipo para una amplia convocatoria, persuasión y espíritu democrático dentro de la comunidad política.
Creemos en la Verdad como una virtud para evitar el olvido de las promesas de los gobernantes de su Plan de Gobierno, el cual debe presentarlo a la ciudadanía, junto las maneras como lograrlo.
Creemos en una Vida con Propósito transparente ante Dios y su prójimo, que permita emplear estrategias que hablen de nuestro pensamiento, conducta, propósito y manera de tratar con los adversarios.
Creemos en un Liderazgo de Servicio a la ciudadanía que haga un Estado con instituciones civiles, empresariales y laborales fuertes, donde la ley esté puesta para una recta administración de la justicia y la atención de los sectores excluidos de una vida humana.
Creemos en un Pacto de Unidad con el Pueblo, como una garantía solidaria para que los peruanos estemos juntos y tengamos en común todas las cosas según la necesidad de cada uno.
3.4 NUESTRA VISION DEL PERU
Un país con un Proyecto Nacional que sea una alternativa a la globalización imperialista, una alternativa que fluya del carácter moral que haga de la política un área de dominio del hombre para beneficio unánime de la comunidad peruana.
Un país con Justicia, que corrija sus problemas desde la raíz, atacando las causas de la pobreza, restableciendo a cada peruano sus derechos y dignidad: trabajo, salarios, pensiones, salud, educación; pues sólo dándole a cada uno lo que le pertenece hacemos una comunidad solidaria y humana.
Un país con Soberanía insertado plenamente en el contexto internacional, que promueva y lidere los procesos de integración regional latinoamericana como la mejor manera de hacer frente a la globalización imperialista que ha convertido al mundo en un gran mercado, donde todo podrá y deberá circular “libremente”, reduciendo todo a categorías mercantiles.
Un país con un Sistema Educativo Democrático base para un desarrollo económico de largo plazo que promueva el desarrollo del ser humano, su preparación para la vida y el trabajo, fomentando el valor de la solidaridad, el respeto y la identidad nacional.
Un país con Descentralización que busque convertir las regiones en polos de desarrollo, donde las organizaciones y movimientos políticos locales y regionales, desarrollen sus actividades respetando su identidad y cultura de sus etnias y culturas.
Un país orgullos de su Cultura Nacional, que conserve y protege su patrimonio cultural y medio ambiente, poseedora de una cultura ecológica, que promueva y lidere el concepto de defensa nacional y global contra los desastres naturales y de los producidos por la falta de soberanía frente el neoliberalismo y libre mercado.
Un país con una Policía Nacional profesional y respetada donde el “honor sea su divisa” para garantizar la vida de sus ciudadanos en un ambiente de paz y seguridad; con Fuerzas Armadas disuasivas, modernas y altamente profesionales, que a su vez contribuyan significativamente en un Proyecto Nacional de largo plazo.
3.5 NUESTRO COMPROMISO
El Ministerio de Liderazgo Cristiano “JESÚS EN ACCIÓN” , plantea un compromiso ciudadano, después de una larga actitud reflexiva y de haber evaluado la situación del país y del liderazgo que necesitamos desarrollar para el Perú y sus movimientos locales y regionales; como única manera de hacer frente a la globalización imperialista y su modelo neoliberal, por ello nuestro compromiso es por un liderazgo que desarrolle: un Estado soberano, democrático y popular, una democracia representativa y participativa, una descentralización y regionalización integral que potencie las áreas marginales y el ejercicio del poder, una unidad amplia, cuya convergencia sea el pacto con el pueblo oprimido y sus demanda; y finalmente lo fundamental, una regeneración moral del Estado, las instituciones de la Sociedad Civil y los partidos políticos, porque “ningún Proyecto Nacional, Regional o Local, puede funcionarse las personas que lo ejecutan cometen fraudes, robos, violan las normas de un Estado de Derecho, maltratan a los trabajadores, traman monopolios o lobbies a favor de sus intereses particulares o del poder político o económico”.
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