Saludo el hecho de que el presidente de la Repùblica sea honesto y no pretenda rendir culto por conveniencias polìticas. Ha sido insufrible ver a toda clase de autoridades, aùn adùlteras, asistir a esas ceremonias, y que siendo lo que son se les tienda alfombra roja, sin que ninguna voz profètica sea escuchada en la ocasiòn.
Por otro lado el pdte Humala necesita de ayuda urgente... en dònde esta la voz profètica que vindique los principios de propiedad indìgena de TODO, tierra y recursos... y corrijja la condición provocada por el sincretismo de nuestra Constituciòn? ¿ En dònde las voces que denuncien el pacto tàcito entre gobernantes y empresarios y se atrevan a desafiar el status quo el cual causa ya un clamor tremendo en el corazòn de peruanos concientes?
¿ A quièn le importa un culto fastuoso y lleno de flores? Es tan nimio todo esto (Isaìas 1:11-17) Lo que deberìa importarnos es la justicia, y el futuro de nuestra gente....mientras cuestiones con significado de vida o muerte para la Patria no se resuelvan, es mejor no imitar a la Israel inconsciente que celebraba sobre la opresiòn del pobre y la perversiòn de la justicia. Si logràramos esto CÒMO CELEBRARÌAMOS!
Ana Roncal
Los Te Deum 
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