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domingo, 14 de junio de 2015

RESPUESTAS A NUESTROS AMIGOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6
Por: Tomás Heinze
Capítulo 6 
Jesucristo
El Señor Jesucristo es el gran tema de la Biblia. 

El dijo:
"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida" (Juan 5:39-40).
Las Escrituras nos hablan tanto acerca de Cristo debido a quién es El, y porque es sólo por fe en El que podemos nacer de nuevo y ser recibidos en la familia de Dios.
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" (Juan 1:12-13).
Muchos tienen una idea errónea de quién es Cristo y por qué vino a la tierra. Esto impide que conozcan no sólo a Cristo, sino también al Padre. Mientras Jesucristo estuvo en la tierra, El respondió a algunos de ellos:
"Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais" (Juan 8:19).
Ellos habían aceptado el punto de vista de sus líderes religiosos respecto a Cristo, pero un Jesucristo diferente no podía salvarles, y no puede salvar ahora tampoco. Compare lo que su religión enseña respecto a Cristo con lo que enseña la Palabra de Dios. Asegúrese de que su fe esté en el verdadero Cristo de la Biblia. Su destino eterno depende de eso:
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3:36).
Veamos ahora algunos pasajes bíblicos importantes que enseñan que Cristo no es sólo un ser humano, sino que también es Dios.

¿Es Dios Jesucristo?
La posición oficial de los testigos de Jehová es que Jesucristo no es Dios. Desafortunadamente, los términos que se usan en algunos pasajes de la Traducción del Nuevo Mundo se han basado en esta opinión, y no en las palabras del original.
Cada vez que note una diferencia significativa en la Traducción del Nuevo Mundo, verifíquela con otras traducciones. Notará que la Biblia enseña que Cristo es Dios, quien adoptó la naturaleza humana para vivir entre los seres humanos.

En el Nuevo Testamento, a Cristo se le Llama Dios
"Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino" (Hebreos 1:8).
De acuerdo al contexto, este versículo claramente habla de Cristo y lo llama Dios. Se cita Salmos 45:6, una profecía del Antiguo Testamento acerca de Cristo: "Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino". Jesucristo continuó siendo Dios, aun después de haber adoptado la naturaleza humana en el nacimiento virginal. Es a Su reino al que usted está tratando de entrar. El cetro representaba la autoridad del rey. Cristo sostiene el cetro, y usted puede entrar a Su reino sólo en la forma que El provee (vea también Mateo 22:8-14).

"Y el Verbo era Dios"
Juan 1:1 es muy importante, porque no sólo identifica a Cristo como Dios, sino que los versos siguientes le atribuyen la creación:
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:1-3).
La Traducción del Nuevo Mundo de los testigos de Jehová dice: "... y la Palabra era un dios," que contradice todas las demás traducciones que he visto. Sus oficiales declaran que esta traducción se justifica porque, en el original griego, la palabra "Dios" no lleva artículo. Es cierto que no lleva artículo, pero se ve claramente que esta no es la verdadera razón, porque los versículos 6, 12 y 13, del mismo capítulo de Juan, contienen usos similares de la palabra "Dios" y ninguno lleva artículo. Los testigos de Jehová han traducido estos correctamente, con "D" mayúscula y sin agregar el artículo "un". Los únicos casos en que he notado que lo traducen con "d" minúscula son aquellos en los que "Dios" se refiere a Cristo. Por cierto, no lo hacen en todos los casos en que la palabra griega para "Dios" no lleva artículo. (Vea los ejemplos en Juan 3:21; 8:54; 9:16, 33). En el caso de Juan 1:1-3, para evitar una traducción que identifique correctamente a Cristo como Dios, la Traducción del Nuevo Mundo atribuye la creación de todas las cosas a "un dios".

¿Es "un dios" Igual a "Jehová"?
Respecto al argumento de que, en el griego, la palabra "Dios" sin artículo requiere que se traduzca "un dios", he hallado una contradicción sorprendente. La versión del Nuevo Mundo traduce la misma palabra "Dios", sin artículo, como Jehová: "Y todos ellos serán enseñados por Jehová" (Juan 6:45). ¿Por qué no siguieron lo que presentan como regla y lo tradujeron: "Serán enseñados por un dios?" ¡La razón es que Juan 6:45 cita el Antiguo Testamento, en el que la palabra hebrea usada para Dios es "Jehová" (Isaías 54:13)!

¿Por qué la Biblia Llama Dios y Hombre a Cristo?
La explicación la encontramos en Juan 1:14.
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad".
Cristo, quien siempre ha sido Dios, fue hecho carne en Su nacimiento para que pudiera vivir entre la gente y ser sacrificado por ellos. Por esa razón nació de la virgen María y se le llamó Emanuel, que significa "Dios con nosotros" (Mateo 1:23).

Cristo y el Padre son Uno
En Tito 2:13-14, cuando Pablo expresa su expectativa por el regreso de Cristo, demuestra que Jesucristo era Dios y también hombre: "Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad" (traducción fiel del griego, palabra por palabra).
Cuando Felipe pidió: "Señor, muéstranos el Padre", Jesús respondió: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Juan 14:8-9). A Cristo otra vez se le llama Dios en Juan 20:28-29, cuando Tomás vio Su cuerpo resucitado:
"Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron".
¿Quiere ser feliz? ¡Crea lo que creyó Tomás! La sangre de Cristo era la sangre de Dios: "... la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre" (Hechos 20:28; vea también Romanos 9:5; Colosenses 2:9; Tito 2:13; Filipenses 2:5-11).

Las Palabras "Dios" y "Cristo" se Usan Indistintamente
"Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él" (Romanos 8:9).
El mismo Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo así como el Espíritu de Dios. ¿Tiene usted el Espíritu de Cristo? El vendrá a su corazón también cuando usted nazca del Espíritu (Juan 3:3-7, 14-18).

"Señor de señores y Rey de reyes"
"... y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes" (Apocalipsis 17:14).
Este pasaje debería aclarar toda pregunta que aún pudiéramos tener respecto a si Cristo es un "dios" inferior o no. Claramente afirma que El es Dios sobre todos (vea también Apocalipsis 19:13, 16).

Las Obras de Cristo
"Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas" (Juan 10:25-26).
Muchos no creen en Cristo, no porque no existan suficientes pruebas, sino porque ellos no son Sus ovejas. Si usted cree pero a veces su fe tambalea, no se desanime. Cuando encarcelaron a Juan el Bautista, aun él dudó y envió mensajeros para preguntarle a Cristo si El era el que habría de venir. En esencia, la respuesta de Cristo fue: "Lo sabrán si ven mis obras". El dijo:
"... los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio" (Lucas 7:22).
Sin embargo, si cree firmemente que Cristo no era Dios y quiere convencer a otros en cuanto a ese punto de vista, pruébelo. Demuéstreles que uno no tiene que ser Dios para realizar las obras que hizo Cristo. ¡Hágalas usted!
Antes que Jesucristo resucitara a Lázaro, El dijo:
"Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá" (Juan 11:25).
En otra ocasión, Cristo le dijo a un hombre paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados". Algunos lo oyeron y dijeron: "¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" Luego Cristo sanó al hombre. Al hacerlo de esa manera, las personas pudieron ver quién era El y comprendieron por qué podía perdonar pecados (Marcos 2:5, 7).
Muchas personas rechazan a Cristo como Dios y Salvador, y afirman que la salvación depende de nuestras obras. ¿Cómo respondería usted a la siguiente pregunta: "¿Puede Cristo perdonar pecados y dar vida a los muertos, o son necesarios también nuestros logros?" Cristo el Salvador declaró que El salvaba y demostró lo que declaró. ¿Qué prueba ofrecen aquellos que no creen y asignan obras que debemos realizar para ganar nuestra propia salvación?

El Antiguo Testamento Predijo la Divinidad de Cristo
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel" (Isaías 7:14).
Antes del nacimiento de Cristo, un ángel le explicó a José el significado de esta profecía:
"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros" (Mateo 1:23).
Cristo era Dios morando con el ser humano. Isaías 9:6 es otra profecía importante, en la que a Cristo claramente se le llama Dios:
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".
En este versículo, la Traducción del Nuevo Mundo hace énfasis en la divinidad de Cristo con otra letra mayúscula, llamándolo "Dios Poderoso".

Tanto a Cristo como a Su Padre se les Llamó "Yo Soy"
Dios dijo que Su nombre era "Yo soy":
"Y respondi YO SOY me envió a vosotros... Este es mi nombre para siempre" (Exodo 3:14-15).
Jesús también se atribuyó el nombre "Yo soy" y los judíos comprendieron que estaba declarando que era Dios. Puesto que no creían que El fuera Dios, trataron de matarlo:
"Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?... Antes que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para arrojárselas" (Juan 8:57-59).
¿Creerá usted en Cristo, o lo tratará como mentiroso y blasfemo?

Jesucristo es Jehová
  • Jehová dijo: "... y mirarán a mí, a quien traspasaron"(Zacarías 12:10). Los versículos que preceden (1, 4, 7, 8) identifican que es Jehová quien habla. Cristo es el que fue traspasado, y Juan 19:37 claramente nos dice que esta profecía se cumplió en Su crucifixión.
  • El profeta Jeremías predijo que Dios levantaría a un descendiente de David que reinaría y sería llamado SEÑOR, o Jehová: "... y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra" (Jeremías 23:6). Jesucristo fue el descendiente de David que sería llamado "Jehová, justicia nuestra".
  • ¿Quién es Señor del día de reposo? Cristo dijo que es El: "Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo" (Marcos 2:28).
Sólo Uno Puede ser el Primero y el Ultimo. ¡Se le Llama tanto Jesús como Jehová!
"Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios" (Isaías 44:6).
A través del Nuevo Testamento, al Redentor se le identifica como Jesucristo. En este pasaje se le llama Jehová. Claramente se ve en este versículo que el título, "el primero y el postrero", pertenece a Jehová el Redentor. ¡Vea dónde se repite este título!

Dos Pares de Pasajes en Apocalipsis
Dios muestra la identificación de Cristo con Jehová en forma aún más clara e innegable en dos pares de pasajes en Apocalipsis, los que hablan del primero y el último. Sólo uno puede ser primero. No puede haber un segundo "primero". El "último" también es exclusivo.
El Primer par Está en el Capítulo 1
En estos versículos, el que viene es Jesucristo, el que fue traspasado, a quien claramente se le llama "Jehová Dios":
  • "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (Revelación 1:7-8).
Para ver más claramente que el Jesús que fue traspasado y vendrá con las nubes es Jehová, leamos el mismo pasaje de la Traducción del Nuevo Mundo:
"¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén. 'Yo soy el Alfa y la Omega -dice Jehová Dios-, Aquel que es y que era y que viene, el Todopoderoso" (Revelación 1:7-8).
Esta identificación es aún más clara en el segundo versículo de este par de textos en los que a Jesucristo, el que murió, se le identifica como Jehová al llamarlo el Primero y el Ultimo, las mismas palabras que se usaron para Jehová unos párrafos antes, en la cita de Isaías 44:6. Para que compare los versículos con más facilidad, veamos esa cita nuevamente, esta vez de la Traducción del Nuevo Mundo: "Esto es lo que ha dicho Jehová, el Rey de Israel y el Recomprador de él, Jehová de los ejércitos: 'Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios'".
Leamos ahora el segundo versículo de ese par de textos en Apocalipsis:
  • "... yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos". Para indicar más claramente que Jehová es el que estuvo muerto y vive ahora, la Traducción del Nuevo Mundo inicia con mayúsculas las palabras "Primero" y "Ultimo". Dice: "Yo soy el Primero y el Ultimo, y el viviente; y llegué a estar muerto, pero, ¡mira!, vivo para siempre jamás..." (Revelación 1:17-18). A Jehová se le llama aquel que murió y ahora vive, quien es Jesucristo.
El Segundo par Está en los Capítulos 21-22
  • "Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo" (Apocalipsis 21:5-7).
En este pasaje, el Alfa y la Omega, el principio y el fin es Dios, el que está sentado en el trono; pero en el segundo versículo de este par, el Alfa y la Omega, el principio y el fin es Cristo, el que vendrá pronto:
  • "He aquí yo vengo pronto... Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último" (Apocalipsis 22:12-13).
En 22:13 no sólo se usan en referencia a Cristo las mismas palabras que se dijeron acerca del que está sentado en el trono, en 21:5-7, sino que también se le llama "el primero y el último", aplicando a Cristo otra vez la descripción de Jehová en Isaías: "Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios" (Isaías 44:6).
Si está pensando: "¿Puedo creer que este es Cristo si es Jehová?" Sí, puede creerlo, porque el pasaje continúa diciendo: o
  • "Yo Jesús" (Apocalipsis 22:16).
    Al que vendrá pronto (22:13) también se le identifica:
  • "Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús" (Apocalipsis 22:20).
No puede haber lógicamente dos principios y dos fines. No los hay. El Señor Jesús es Jehová, que vino encarnado.

Juan el Bautista Preparó el Camino de Jehová
Juan el Bautista explicó por qué preparaba el camino para Jesucristo, y para ello citó las palabras de Isaías: "Preparad camino a JEHOVÁ;enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios" (Isaías 40:3). La Traducción del Nuevo Mundo de los testigos de Jehová lo expresa de esta manera: "¡Despejen el camino de Jehová!"
Mateo muestra cómo Juan cumplió esta profecía al preparar el camino para Jesucristo (3:3, 11-17).
El libro de Marcos empieza con el anuncio de que Dios envió a Juan el Bautista para preparar el camino de Jesucristo, diciendo: "Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas" (Marcos 1:1-3). La Traducción del Nuevo Mundo dice: "Preparen el camino de Jehová,hagan rectas sus veredas". Al preparar el camino de Cristo, Juan el Bautista cumplió esta profecía. El preparó el camino de Jehová porque Jehová es Jesucristo que vino encarnado.
El Evangelio de Lucas dice que, cuando nació Juan el Bautista, su padre profetizó que Juan prepararía los caminos de Jehová: "Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos" (Lucas 1:76). La Traducción del Nuevo Mundo dice: "... irás por adelantado ante Jehová para alistarle sus caminos". Juan preparó los caminos de Jehová al preparar el camino de Cristo (Lucas 3:4, 16).
En el primer capítulo del Evangelio de Juan, cuando la gente le preguntó a Juan: "¿Tú, quién eres?", él respondió: "Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías" (Juan 1:23; vea Isaías 40:3). La Traducción del Nuevo Mundo dice: "Hagan recto el camino de Jehová".Retrocedamos tres versículos en el relato, y veamos de quién está hablando:
"Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado... El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo... Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua" (Juan 1:26-27, 29, 31).
¿Para quién preparó el camino Juan? Para Jehová. Por eso Juan no era digno de desatar Su calzado, pero Juan también lo llamó "Jesús" y "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", y dijo que él había venido para manifestarlo a Israel. Sólo cuatro versículos antes, Juan identifica otra vez al Cordero de Dios, cuyo camino él estaba enderezando:
"El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo:He aquí el Cordero de Dios" (Juan 1:35-36).
Dios el Hijo existía con el Padre antes que Juan naciera. Luego El vino y nació aquí, en la tierra, para que pudiéramos conocer a Dios. Por eso se le llamó Emanuel, "Dios con nosotros" (Mateo 1:23), y por eso Juan preparó el camino para Jesús cuando preparó el camino para Jehová (vea también Filipenses 2:5-8).

Sólo hay un Salvador: Jehová. A Este Unico Salvador También se le Llama Jesús
"Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve" (Isaías 43:11). Vea también Oseas 13:4; Judas 1:25; Tito 3:4-7. La Traducción del Nuevo Mundo lo expresa así: "Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay salvador".
  • "Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor" (Lucas 2:11).
  • Hablando de Cristo, Hechos 4:12 dice: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (vea también Tito 2:13; 2 Pedro 3:18).
  • "Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio" (2 Timoteo 1:10).
  • "Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 1:11).
Si usted pudiera hacer suficientes obras para salvarse, usted y Cristo serían salvadores, pero Cristo y Jehová son un Salvador.

Argumentos en Contra
Para negar la naturaleza divina de Jesús, la Sociedad Watchtower muestra su naturaleza humana y que El tiene la relación de Hijo con el Padre. Esto es cierto, pero antes que asumiera la naturaleza humana, El ya tenía la naturaleza divina. "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" (Juan 1:14). Cuando El "se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (Filipenses 2:7), ya tenía la naturaleza divina. El se humilló a sí mismo para adoptar la naturaleza humana, así como cuando nació de la virgen y fue llamado "Dios con nosotros".

¿Testigos de Quién Debemos ser?
No se nos dice que debemos ser testigos de Jehová en forma general, pero se especificó que deberíamos ser testigos de Jesucristo:
  • "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hechos 1:8).
  • "Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre" (Hechos 10:42-43).
Los apóstoles hicieron lo que se les ordenó y salieron como testigos de Jesucristo: "Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús..." (Hechos 4:33).
Aun el Espíritu Santo fue testigo de Cristo. Cuando Pedro y los otros apóstoles enseñaron acerca de la muerte y resurrección de Cristo, y que El perdona los pecados, dijeron: "Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos" (Hechos 5:32-33). ¿De qué lado está usted? ¿Preferiría que hubiera terminado la tarea de los testigos de Cristo, o quiere unirse a ellos para dar testimonio de que Jesucristo es ese único Salvador?


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