LA REPRESENTATIVIDAD VS. LA PARTICIPATIVIDAD

Estimados hermanos y hermanas, les comparto un artículo con carácter auto-crítico, del pastor Christian Torres de las canteras de UNICEP; quien nos ofrece un sucinto panorama (desde su percepción) de los hechos que rodearon los esfuerzos por realizar un Te Deum Evangélico con carácter institucional; en donde además, describe entre otros, algunos penosos actos que enturbiaron y truncaron esta iniciativa. Entre líneas se observa, una invocación al liderazgo de UNICEP para que refuercen su espacio por la vía institucionalista.

JesúsLavado.

LA REPRESENTATIVIDAD VS. LA PARTICIPATIVIDAD
Hace algunas semanas, antes del “Te Deum Protestante” conocido comúnmente como “Ceremonia de Acción de Gracias”, tuve la oportunidad de enterarme de algunos detalles, que para nuestra sorpresa, da mucho que desear.
Habiendo ya recibido respuestas que rechazan mis comentarios tanto en mi blog personal, como en el Facebook y Twitter porque muchos dicen que no se debe causar divisionismo, otros dicen que nadie me ha levantado como juez, y algunos ya me acusan de “mocoso protagonista”… tales adjetivos me causan gracia, mucha gracia.
Desde pequeño fui formado a decir la verdad, y es que una cosa es murmurar y otra decir la verdad, y es bueno decirlo, lo que escribo aquí y en las redes sociales son palabras que yo mismo les dije a las personas que causan esta división, y dan una imagen negativa ante los políticos.
Quienes hablan que soy juez, “mocoso protagonista”, etc. deben considerar que desde la adolescencia hago labor silenciosa en tomar conciencia histórica y en promover alternativas pedagógicas para las personas que viven en pobreza. Decir que soy juez, deberían analizar primero a los que promueven tal “Te Deum Protestante”, que se inicio en el segundo gobierno de Alan García, tales personas acusaron a Conep y Unicep de indiferentes y burocráticos; es lamentable que los que me acusan no acusen a ellos con la misma vara. Acusar el sentido de esta carta de promover un sanedrín de acusadores, cuando en realidad es pretender crear conciencia eclesial e institucional. Sé que me ganare más que aliados adversarios, mas no enemigos, al escribir estas cuestiones que muchos obvian y otros desconocen.
El 1er. Te Deum Protestante se realizo gracias a muchos contactos, y uno de ellos fue el de la ex-congresista Mercedes Cabanillas, que era muy amiga del Ps. Miguel Bardales. Es lamentable decirlo, pero se salto la valla por esta amistad, y no se hizo vía institucional, sino vía personal. Este asunto se ha complicado tanto, que en el Te Deum Evangélico del gobierno actual, el Presidente Humala no asistió debido a este origen y mas a esta falta de representatividad.
Aquí no se cuestiona ministerios, ya que cada uno Dios le ha dado Ministerios, Dones y Talentos, y de eso no hay duda, mas en asuntos institucionales hay que levantar la voz cuando suceden estas cosas.
Es muy lamentable que los acuerdos institucionales no los haya respetado una de las Federaciones, en el mencionado acuerdo que se llego con las Federaciones Evangélicas (Conep y Unicep) antes del Te Deum Evangélico con el Presidente Humala uno de los puntos fue que nuestro Presidente quería que sea organizado por las Federaciones Evangélicas, y que sea organizado en otro local (No en el local de la Iglesia Alianza de Pueblo Libre).
Se le menciono al Ps. Bardales que el Presidente Humala no iba a asistir, mas él opto por hacerlo ahí, y esto consta en los audios que grabo el Ps. Otoniel. Es bueno siempre contar con los respaldos, y aunque no fue autorizado, y esta penado por ley grabar audios sin autorización, tales audios ahora sirven positivamente para respaldar mis argumentos, como los artículos de mi hermano Jesús Lavado.
La voz profética se levanta siempre para llamar al orden a los políticos, y la voz apostólica para llamar al orden a la Iglesia de Jesucristo. Y ahora muchos se llaman profetas y apóstoles, pero pocos saben profetizar y ejercer el apostolado.
Que la Iglesia, ni los pastores se vean sorprendidos que no se esta promoviendo una división, sino que se den cuenta de qué evento están participando. Este “Ministerio de Acción de Gracias” tuvo tal vez buenas intenciones, pero como va ahora esperemos que exista no la participatividad de personas naturales, sino que ante el Estado debe existir la representatividad institucional.
La intención de muchos pastores se pueden clasificar en cuatro tipos: 1) Algunos que sirven con sanas motivaciones; 2) Otros sirven con motivaciones equivocadas; 3) Otros que sirven con malas motivaciones; y 4) Otros que no sirven sino sólo se sacian de otros. Vale la aclaración, el Ministerio de Acción de Gracias se ubica entre los dos primeros. Y dudo, y eso espero, que vayan por las dos últimas. Conociendo los Ministerios de los pastores que dirigen el “Ministerio de Acción de Gracias” y el entorno de otros pastores que son sus “aliados” que son de mucha bendición para la Iglesia y sociedad, ellos concientizan la vía de la representatividad jurídica.
En toda mi poca existencia ministerial que tengo, he visto muchos casos de clérigos con muy recargadas funciones, y que muchos han hecho de las suyas, y piensan que la Iglesia del Señor es su chacra, que las instituciones que fundaron se manejan a designaciones, cuando la resolución “SUNARP RS 86-2009 - Reglamento de Inscripciones del Registro de Personas Jurídicas No Societarias” nos menciona que por ley las asociaciones deben tener Consejos Directivos y que todo acuerdo debe ser tomado por mayoría o unanimidad. Y que dichos acuerdos debe constar en actas, para la transparencia y dejar el legado a la generación futura de un origen adecuado con buenas bases institucionales.
El “gobierno teocrático” sólo se maneja en ministerios personales o en asuntos espirituales, mas en asuntos de índole administrativo debe existir representatividad y que dichos acuerdos sean por unanimidad a fin de que refleje su indubitabilidad. La Iglesia del Señor es un Organismo, por ser cuerpo de Cristo; y es una Organización por estar formada por personas, y cuanto mas las Instituciones para-eclesiásticas.
Ante la idea de un manejo de apariencia institucional, cuando en realidad lo manejan solo familias, es necesario reevaluar dichas cosas. La Iglesia de mi Señor no es una chacra, y da una mala imagen a quienes no son cristianos (goyim). Algunos piensan que deben rendir cuentas de dinero a Dios, cuando eso es incorrecto, cuando hay asociaciones de por medio, y por ley divina y estatal, se rinde cuentas a sus asociados, a la membresía y al Estado; y debemos sujetarnos a las leyes según Pablo insta en su carta a los Romanos.
Comparto con Jesús Lavado, que tales iglesias y/o ministerios de los que dirigen el “Ministerio de Acción de Gracias” sus iglesias no son tan grandes para financiar dichos costos, y el financiamiento de dichos eventos como en cualquier entidad, necesita una transparencia financiera y contable. El Estado cuida de los derechos de personas naturales, como también de las personas jurídicas. Y el mal manejo de las asociaciones civiles constituye delito penal (Art. 198º del Código Penal - Delitos contra la administración de persona jurídica).
Ahora viene mis preguntas: ¿El no buscar la institucionalidad responde a fines de no rendir cuentas a nadie, para no caer en delitos referidos en el Art. 198 del CP?, y cuando Pablo habla de estar en orden, ¿no es acaso que se esta refiriendo también a la informalidad y a los que buscan promover la no formalidad? Si las intenciones de los pastores es promover o buscar influencia y presencia evangélica en la política ¿Por qué no hacerlo por las Instituciones Representativas que ya existen?
Estos puntos ya no son espirituales, sino que deben ser analizados para poder concientizar a la iglesia de tales implicancias. Tales dudas y/o sugerencias que tengo dejan de ser cuestiones personales, sino que ya implican cuestiones éticas, legales, contables y administrativas.
Que Nuestro Señor Jesucristo me guíe, y siga levantando Ministerios que sean guiados por Él, y que nunca es tarde para poder encaminar nuestras vidas como las instituciones que presidimos. Y nos madurez para saber distinguir las malas acciones de la persona, que por errores de gerencia organizacional o malas practicas administrativas con implicancias legales no afecten nuestro respeto a los pastores y a sus ministerios que han sido dados por el Señor, como a nosotros. Podemos ser adversarios, es decir, pensar totalmente distinto, pero nunca ser enemigos, porque hay un solo enemigo común: El Maligno.
Christian Torres