La única adversaria capaz de llevar a la presidenta brasileña Dilma Rousseff a una segunda vuelta es la ecologista
Marina Silva, según un sondeo de Datafolha sobre las presidenciales de 2014
difundido hoy.
De no presentarse Silva a la contienda,
Rousseff ganaría sin problemas en la primera vuelta a sus dos principales
contendientes: Aecio Neves del Partido Socialdemocrático de Brasil (PSDB) y
Eduardo Campos, del Partido Socialista de Brasil (PSB). La presidenta obtendría
el 42% de los votos mientras que Neves un 21% y Campos un 15%.
Pero de competir la ecologista, que
anunció su afiliación al PSB esta semana, y el veterano José Serra en el lugar
de Neves, el panorama cambia. La mandataria debería disputar una segunda vuelta
pues tendría el 37% de los votos frente al 28% de Silva y el 20% de Serra.
El problema es saber si Silva, que al afiliarse al PSB de Campos debería de
presentarse como la candidata a la vicepresidencia con el socialista,
no presionará al partido para que la lleve a ella como número uno de la lista.
Y en el PSDB, si Serra continúa presentando mayor fuerza que el candidato hasta
ahora oficial —Neves—, también podrían cambiar las previsiones.
En el interior del Partido de los
Trabajadores (PT), hoy en el Gobierno con Rousseff, se prevé que las elecciones
de 2014 sean las más reñidas de los últimos 20 años.
Según Datafolha, un 23% afirma que no sabe a
quién votará o que anulará su voto. En una hipotética segunda vuelta, Rousseff
aún derrotaría a Silva por un 47% sobre un 41%. En otros escenarios, la
presidenta ganaría a Neves por un 54% frente un 31% y a Campos con un 41% sobre
un 28%.
El año que resta para las elecciones
presidenciales es una eternidad, señalan los expertos. Además, en el caso de
Brasil, queda en el aire la amenaza de nuevas manifestaciones tanto por el
Mundial de Fútbol como por las mismas elecciones.
Por primera vez, por ejemplo, desde que
el PT asumió el poder de la mano de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, Rousseff
ha recibido abucheos en actos públicos. La mandataria hasta ahora ha sabido
desenvolverse bien y ha dicho que las críticas forman parte de la democracia.
También sabe que el Brasil después de las manifestaciones de junio pasado
ya no es el mismo. Es más protestón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario