Entradas populares

Vistas de página en total

viernes, 22 de noviembre de 2013

FORMADOS POR LA INFORMALIDAD

DOMINGO 20 DE OCTUBRE DEL 2013 – “El COMERCIO”
Ante una derecha tradicional en el Perú, es necesario forjar una Izquierda Unida, como proyecto grande y protagónico y con mejores proyecciones de una Izquierda en América Latina, sin viejos esquemas de centro izquierda, sino centrarse en un programa lo suficientemente amplio acorde con la diversidad cultural y étnica de nuestra patria,
Una clase media formada en la informalidad vive, por definición, al margen del Estado
Uno de los resultados más impactantes de la revolución económica que ha tenido el Perú en los últimos 20 años ha sido el surgimiento de una clase media emergente en las principales ciudades del país y en algunos sectores rurales. Se trata de millones de peruanos que antes tenían solo lo justo para sobrevivir, pero que hoy pueden destinar una parte cada vez más grande de sus ingresos a formas de ahorro como la autoconstrucción y a rubros como la educación, la salud y el entretenimiento.
Hay un debate acerca del tamaño exacto de esta clase media –si comprende ya a la mayoría del país o no– y sobre su solidez, pero no cabe duda de que se trata de un fenómeno en expansión que está transformando el paisaje social y económico del Perú, y que retroalimenta al propio crecimiento económico.
En condiciones normales, la aparición de esta clase media tendría que tener consecuencias positivas también para nuestra democracia. Las clases medias suelen valorar más las instituciones, dar vida a los partidos y, en general, tener un interés mayor en esa cosa pública que sustentan con sus impuestos.
Hoy mas que nunca es necesario denunciar la dependencia y las estructuras injustas, contar con una tradición de lucha, proyecto político articulado al cambio, valorar a nuestros mártires, experiencia de lucha política, y contar con gente muy capaz ética y profesionalmente.
Es urgente llamar a las fuerzas decentes, a los jóvenes, a los intelectuales, a frentes regionales y amazónicos para construir una sola alternativa política y construir un programa que haga un gobierno decente, e iniciar un proceso de regeneración moral, inseparable de la construcción de una nueva cultura política y ética, que la permanencia del neoliberalismo impide.
Frente a la corrupción y la delincuencia el pueblo debe unirse e Iniciar una revolución en la educación, con un mayor énfasis en la educación cívica y política, pero sobre todo en valores, impulsando un trabajo en las masas y convertirlas en ciudadanos con voz y palabra.
Está a la orden la reforma del Estado y liderazgos para construir legitimidad política, mediante medidas de corto plazo, presentar y examinar argumentos en torno al bien público o a las normas que rigen la vida social.
Cuando el ciudadano tiene un pésimo concepto de los políticos, es necesario escuchar el clamor de unidad y de cambios y reconocer la capacidad de las élites políticas, como una necesidad para fiscalizar a las autoridades en torno a su desempeño en la función pública.
Reconstruir el tejido social en el Perú implica participar en las discusiones y actividades ciudadanas, como un derecho o un deber, de quienes conforman una comunidad política en un sentido estricto. Pero también significa construir una ética fundada en el respeto a la persona, en la solidaridad y la fraternidad, en el patriotismo, en el culto por el trabajo y la dignidad humana, en la honestidad y la transparencia.
El ciudadano necesita tesis renovadas y propuestas de cambio real, de inclusión de todos en los quehaceres del espacio público formando o revitalizando partidos, y actuando desde las instituciones sociales, y tener claridad que por la izquierda no deben ir dos, tres o cuatro candidatos, sino sólo un candidato, lo contrario es fracaso.
En las acciones políticas se debe poner por delante el programa, sólo así se puede entender la política en su sentido más noble, como ética social, para no agotarse en el escenario inmediato y constituirse como parte de un proyecto histórico de unidad y renovación, cuya mesa de trabajo para una agenda país: un Proyecto Nacional, con iniciativas legales, acciones y compromisos concretos.
Las elecciones 2,014-2016, debe demandar a los dirigentes una unión sincera y honesta, y no seguir a personas sino al proyecto, tomar conciencia de las patologías que amenazan a la política: el caudillismo y la corrupción.
Si los partidos necesitan una regeneración moral, deben incluir a más jóvenes y mujeres y representantes de las regiones, sacudirse de los lastres sectarios y burocráticos; y, mirar con amplitud el horizonte, descansando en un proyecto de país
La izquierda en el Perú puede salir adelante, si logra superar el papel puramente oposicionista para convertirse en alternativa clara ante el pueblo para solucionar los grandes problemas nacionales. Ello implica desarrollar la educación y el respeto de los valores ciudadanos, haciendo posible la vigencia de una sociedad igualitaria y orientada al bien común.
Todo para la izquierda en el Perú significa: Poner en práctica métodos y acciones nuevos, solidaridad con los más pobres, consistencia y proyección a los espacios unitarios que se están construyendo en el campo popular, construcción amplia y profunda unidad de los diversos sectores que se oponen al neoliberalismo y aspiran a una patria nueva; que se resume en la edificación de un espacio claramente antiimperialista, democrático y socialista.
Nunca descartar el peligro permanente del autoritarismo y la corrupción en la política., para ello la nueva izquierda que pretenda enfrentar al neoliberalismo tiene que respetar la tradición, cultura e historia de nuestros pueblos, mediante la conjunción de ideas, propuestas y elaboración intelectual.
La izquierda no puede asumir propuestas de horizonte más estrecho, ni tampoco debe tener estructuras rígidas, debiendo alcanzar resultados prácticos ante el pueblo para superar la fragmentación y el divisionismo, que conlleve construir espacios de formación de líderes
Es urgente generar mesas de elaboración y debate programático, y abordar de manera coordinada la lucha política, incluida la lucha electoral, entre otros, para ello debe articularse y marchar en una sola dirección, para alcanzar no sólo un objetivo electoral, sino permanecer por mucho más tiempo en el espacio y las mentes colectivas.
Sin embargo, nuestro columnista Carlos Meléndez ha apuntado agudamente esta semana que el anterior no parece ser el caso de nuestra clase media emergente, la que sería esencialmente informal, antipolítica y antiinstitucionalista. Una clase media, por tanto, de la que no se podría esperar que sea “motor de desarrollo”.
En nuestra opinión, lo que dice Meléndez tiene mucho de verdad. Ciertamente, posee respaldo empírico en numerosas encuestas de opinión (algunas de las cuales él menciona). Pero tiene también perfecto sentido teórico. Una clase media formada en la informalidad es una clase media que, por definición, vive al margen del Estado –en realidad, huyendo de él– y de la que no se puede esperar, por tanto, compromiso con la cosa pública ni mayor interés en participar, por medio de sus representantes, en ella. Es decir, todo lo contrario de una “ciudadanía” real.
Veámoslo con un ejemplo. Una de las principales tareas de los aludidos representantes es exigir rendiciones de cuentas a los gobiernos. ¿Pero, qué tanto interés puede tener en estas cuentas quien no ha hecho los pagos a los que estas se refieren? El solo hecho de no pagar impuestos ya genera una relación de esencial desconexión con el Estado. Una relación que, dicho sea de paso, se reproduce también en el ámbito local: esta misma semana hemos visto cómo el alcalde de Comas se quejaba de que no puede recoger la basura porque el 70% de sus vecinos no paga arbitrios. Por otro lado, como sabemos, salvo en los distritos centrales de Lima, en el Perú son pocos los que pagan Impuesto Predial.
Ahora bien, si esta clase media “no puede ser motor de desarrollo” –ni, por cierto, de democracia– porque es refractaria al Estado a causa de su informalidad, vale la pena preguntarse: ¿quién es el culpable de esta informalidad?
LA RESPUESTA, LAMENTABLEMENTE, ESTÁ EN EL PROPIO ESTADO.
Es verdad que a poca gente le gusta pagar impuestos y, aún a menos, que le descuenten de sus salarios para las diversas contribuciones mandadas por la ley. Pero el afán de sacarle la vuelta a nuestras obligaciones civiles no alcanza a explicar los niveles de informalidad que nosotros tenemos (recordemos que el 60% de nuestro PBI se produce fuera de la formalidad). Y no alcanza a explicarlos porque los propios informales saben que, a partir de cierto nivel de actividad, el costo de la informalidad es no poder seguir creciendo por no poder acceder al crédito, importar o exportar, ni usar varias otras facilidades del sistema formal.
En cambio, sí explica bien nuestros niveles de informalidad el que, siendo un país de pequeñas y microempresas, tengamos uno de los veinte regímenes laborales más rígidos del planeta y un impuesto a la renta empresarial–por solo nombrar un ejemplo tributario– que está 10 puntos porcentuales por encima del promedio de los 34 países más desarrollados del mundo (agrupados en la OECD). Así como que tengamos el puesto 128 de 144 países en la categoría de “peso de las regulaciones burocráticas” del Reporte Global de Competitividad.
En suma, cuando se dice que el Estado tiene que simplificar trámites y bajar los costos de la formalidad no se está hablando solo de retirar trabas para la generación de riqueza. Se está hablando también de parar la máquina con la que hoy, al generar incesantemente anticiudadanos, el Estado socava la democracia y el desarrollo que, de otra forma, el futuro sí nos prometería.
La pirámide social desapareció. En su más reciente libro, Rolando Arellano postula que lo que existe hoy es un rombo social, con una clase media tradicional que se ha debilitado y sectores populares emergentes que se han consolidado y ya tienen 50% de la riqueza del país. Ante una sociedad más igualitaria, Arellano propone usar un enfoque alternativo para entender mejor la sociedad peruana: los estilos de vida. Hablar solo de ricos y pobres en un nuevo Perú ya no es suficiente.
Según Arellano Marketing, estos son los que conforman la nueva clase media, que representan al 39% de la población. La clase media tradicional, de acuerdo al estudio, es el 18% del país y percibe ingresos por S/. 2,070.
La nueva clase media peruana está conformada por nueve millones de ciudadanos que tienen un ingreso promedio de S/. 1,850, informó hoy la consultoraArellano Marketing al difundir un estudio realizado en 14 ciudades del país.
De acuerdo a esa investigación, el 57% de los peruanos pertenecen a la clase media en general, pero el 39% de la población pertenece a la nueva clase media mientras que el 18% a la clase media tradicional.
El gerente general de la firma, Rolando Arellano, explicó que la nueva clase media es un segmento influenciado por procesos migratorios, que difiere con las tendencias económicas y hábitos de consumo de la clase media tradicional.
Indicó que estas personas no han adquirido las costumbres propias de la clase media tradicional, como apostar por un trabajo dependiente o una carrera universitaria.
Son personas que no han heredado una casa porque sus familiares cercanos proceden de una ciudad distinta. Por lo tanto, no tienen historia con la ciudad en la que habitan actualmente, comentó.
Detalló que los ingresos declarados por los ciudadanos de esa nueva clase media son de alrededor de S/. 1,850, mientras que los de la clase media tradicional es de S/. 2,070.
Se trata de 5.4 millones de peruanos, de un total de nueve millones. Exactamente la misma proporción tiene un trabajo dependiente en el caso de quienes conforman la clase media tradicional, indicó Arellano Marketing.
El 60% de la población que conforma lanueva clase media o emergente, compuesta por nueve millones de peruanos, tiene un trabajo independiente, informó hoy el gerente general de la consultora Arellano Marketing, Rolando Arellano.
Explicó que la nueva clase media, a diferencia de la tradicional, apuesta más por el autoempleo, tener más de una fuente de ingresos y por mayores emprendimientos personales.
“Hemos identificado dos diferencias marcadas. Un 60% de la nueva clase media suele tener un trabajo independiente, mientras que el 60% de la clase media tradicional tiene un trabajo dependiente”, afirmó el ejecutivo.
Según un estudio de esa consultora realizado en 14 ciudades de Perú, al tener altos niveles de informalidad en el país, es normal que los ciudadanos apuesten por un trabajo independiente y que éste les permite obtener un alto poder adquisitivo.
El estudio señala también que un 18% de los ciudadanos que integran la nueva clase media apuesta por un negocio propio o son empresarios.
“Hasta se podría decir que uno de cada cinco ciudadanos tiene una bodega, un taller o una empresa más grande que genera empleo y les permite tener mayor poder económico”, comentó.
Indicó que la principal actividad de estos empresarios está relacionada a negocios del rubro comercio, y que los integrantes de esta nueva clase emergente consideran que no se debe descuidar el ritmo de trabajo a fin de alcanzar mayor progreso económico.
La consultora adelantó hoy el estudio Planificar 2013 – 2014, “Crecer con los que Crecen: Oportunidades de negocios en la Nueva Clase Media”, que se detallará en un evento previsto para el 11 de setiembre.

Las cifras de la informalidad lo demuestran: fenómenos de causa como:
-       La crisis de la estructura agraria, -
-       Las migraciones.
-       La hiperinflación.
-       El crecimiento de la economía informal.
-       El crecimiento de las provincias.
Ellos han configurado un nuevo Perú, donde los niveles socioeconómicos C y D, las clases medias y bajas, tienen 62% de la población y concentran 50% de la riqueza. No ver oportunidades en estos grupos sociales es para Arellano miopía pura.
El economista peruano e investigador de la Universidad Autónoma de México destacó que se haya quebrado el corto techo de vidrio que tenía la clase media para ascender hace tres décadas. Lamentó, sin embargo, que pese a ello los jóvenes no ingresen a la política.
“No hay igualdad en el Perú, pero la subjetividad camina hacia la igualdad: la gente que está dipuesta a pensarse igual es mayor a la que había en los años setenta”. Ese fue el análisis del economista peruano Óscar Ugarteche durante su visita a Lima: “En el pasado, el Perú era como dos países distintos: la República Aristocrática y el resto. Era absurdo e invivible”.
Dándose una pausa en sus menesteres como catedrático e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de Mexico (UNAM), Ugarteche recordó que hace treinta años “la emergencia de la clase media tenía un techo de vidrio muy corto”. “No había más espacio. En cambio, ahora sí”.
Y esa situación “le da a los jóvenes de hoy un horizonte totalmente distinto”. Pero lamentó que se haya ganado en ciudadanía, pero no en número de jóvenes en política.
“El futuro de la gente que tiene 25 años es un futuro distinto. El futuro del siglo XXI se hace sobre la base de un país que no tiene analfabetos. Sobre la base de un Perú que está más o menos homogéneamente capitalista. Ahora es más posible hablar de temas redistributivos y de estado de bienestar”, dijo en una conferencia en el Instituto Raúl Porras Barrenechea.
Pero no quiso caer en el exceso de optimismo. “Solo somos un país un poquito más igual y más moderno de lo que éramos en la década de 1970. En el tema gay no se ha avanzado nada. En el tema de las mujeres se ha avanzado un montón. En el tema racial se ha avanzado un poco. Y en el tema religioso nos hemos ido para atrás”.
Educación sin excelencia
Ni qué decir de la educación. “Si bien la calidad de 
las universidades se han ido para atrás, yo diría que hay muchas más universidades y está mucho más masificada la educación. Lo que se ha perdido en excelencia se ha ganado en masa. Ahora lo que hay que hacer es recuperar la excelencia de la masa”, recomendó Ugarteche.
Mencionó a México como un ejemplo a seguir en masificar la excelencia educativa, y dijo que la solución no está en las universidades privadas, sino en enfocarse en el desarrollo del estudiante. Pero para lograr cambios de este tipo, hace falta una mayor ciudadanía.
“¿Por qué hay mejores cosas en otros países? Porque hay más ciudadanos con participación. A más ciudadanos, más gente con conciencia de derecho, más control, más defensa de los derechos humanos, más actuación de la opinión pública, menos corrupción, menos esa cosa impune que es tan gruesa en el Perú”.


EL LATINOBARÓMETRO

POR: UBALDO TEJADA GUERRERO – Analista Global
Uruguay es el país de la región que se parece más en su cultura cívica y política a los países europeos de acuerdo a los datos del Eurobarómetro. Tiene un apoyo a la democracia que ha fluctuado entre el 80% en 1995 y 71% en 2013, habiendo bajado 4 puntos desde 2011 cuando alcanzaba 75%. Uruguay tuvo alternancia en el poder en el año 2005. En ese año llega al poder por primera vez su historia el Frente Amplio, después de una dominación casi absoluta del partido Colorado que ha tenido a casi todos los presidentes de la historia republicana Uruguaya desde 1865. Tabaré Vázquez ganó la primera presidencia del Frente Amplio en 2005, y José Mujica gana el 2010, su segundo presidente.
Los países con menor aprobación a las privatizaciones son El Salvador con 16% y Chile con el 18%. Entre el 2011 y 2013 aumenta de 11% a 15% la cantidad de personas que usan internet o correo electronico “todos los dias”. Los paises que más frecuencia de uso tienen son Argentina 39%, Chile 34% y Uruguay 30%. Los paises con menor frecuencia de uso son paises de Centroamérica; Nicaragua
Honduras y El Salvador.
Nuevamente llama la atención Chile que se sitúa como ejemplo de éxito económico. Claramente los usuarios de los servicios públicos privatizados no opinan lo mismo. Sólo un país, Ecuador con un 50%, tiene a la mitad de su población que apoya el proceso de privatización como beneficioso para el país.
Hay sólo 4 países: Panamá (38%), Chile (43%), Argentina y El Salvador (45%), donde menos de la mitad de la población apoya la economía de mercado como sistema. Llama la atención Chile, uno de los países señalados como exitosos en economía sea uno de los más escépticos respecto de la economía de mercado. ¿Se culpa acaso en Chile a la economía de mercado de la mala distribución de la riqueza? ¿Es esa la causa de la insatisfacción con el funcionamiento de la economía?
Ecuador y Bolivia han tenido importantes cambios institucionales, mientras Perú no. EL 36% de los ciudadanos de la región se ubican en el centro político, el 19% no se ubican, lo que sumado da un 55% de la región que no se ubican ni en la derecha ni en la izquierda. Una región donde crecientemente la demanda de centro domina, aunque los gobiernos que se eligen son de derecha o de izquierda, pero salen elegidos con los votos del centro.
Efectivamente sólo el 8% de los habitantes adultos de la región dice que hay una democracia plena en sus países. La mayor parte de la población dice que no hay una democracia (9%) o bien tiene grandes problemas (46%).
Al comparar la percepción de progreso entre 2011 y 2013 vemos que en la mitad de ellos hay un aumento en la imagen de progreso, mientras en la otra mitad hay un retroceso en la percepción del mismo. ¿Estamos frente a dos Américas Latinas? ¿Una donde el progreso llega y la otra donde no llega? ¿Podemos seguir hablando de una región con estas diferencias donde el progreso ha creado nuevas fuentes de desigualdad? Lo cierto aquí es que el progreso crea esta nueva desigualdad.
Los ciudadanos de la región, sin embargo, ven las diferencias de oportunidades a través de las fronteras y actúan como ciudadanos de la región, y no solo de un país, lo que hace un ciudadano en un país se sabe en todas partes. Las redes sociales se encargan de comunicar las protestas, las huelgas, los triunfos y las derrotas de las demandas de derechos. Esto se levanta como ejemplo en la región. Si bien no hay integración política, hay integración ciudadana a través de las redes sociales. Hay imitación, efecto dominó, precedentes, liderazgos. Los liderazgos más potentes son los que comprueban a los ciudadanos de la región que el progreso se puede repartir mejor y que no basta con esperar a que llegue.
LEER EL INFORME COMPLETO:


DISCAPACIDAD, EXCLUSIÓN Y DISCRIMINACIÓN

FUENTE: Director: Cesar Lévano | Lima, Martes 19 de noviembre del 2013 - AÑO: VIII - Edición: 03158
DIARIO “LA PRIMERA”

Las personas con discapacidad severa (retardo mental severo, sordoceguera, discapacidades múltiples, esquizofrenia, enfermedades raras, etc.) tienen mayor nivel de exclusión y discriminación, afirma Alberto Vásquez, presidente de Sociedad y Discapacidad.
“Estas personas requieren apoyos intensos y permanentes, así como servicios específicos que son inexistentes en nuestro país, lo cual impacta negativamente en muchas familias peruanas y, en muchos casos, termina con el abandono del familiar con discapacidad”. 
Se estima que un 24% de las personas con discapacidad en nuestro país tienen alguna discapacidad considerada como severa (378,096 personas).
De ellas, unas 98 mil personas estarían en situación de pobreza. Se trata de uno de los grupos con menos acceso a servicios (salud, educación), con menos oportunidades laborales y con mayor costo de vida (hasta 50% más).
Por este motivo, diversas organizaciones vienen pidiendo recursos concretos para implementar políticas públicas que reviertan la alarmante situación que vive este sector poblacional.
“La Ley 29973, Ley General de la Persona con Discapacidad, establece la obligación del Estado de otorgar una pensión no contributiva a aquellas personas con discapacidad severa que no tenga un ingreso o pensión y que se encuentren en situación de pobreza (art. 59). Sin embargo, pese a la promesa pública hecha por la Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana Jara, la propuesta de Ley de Presupuesto 2014 no ha contemplado nada sobre las pensiones por discapacidad severa. Los congresistas oficialistas Freddy Otarola y Jhon Reynaga también se comprometieron a gestionar mayores recursos para la temática de discapacidad pero esto no ha sucedido”, dice Vásquez. 
Bastarían S/. 50.5 millones de soles para atender al 30% de esta población 
Vásquez sostiene que si se destinaran S/. 50.5 millones en la Ley de Presupuesto del próximo año (2014) para la implementación de un programa de pensiones no contributivas, se podría atender al 30% de las personas con discapacidad severa en situación pobreza (29 300).
“Para estimar el costo se ha considerado la información de los programas Pensión 65 y Juntos, cuyos gastos administrativos por año representan aproximadamente 15% del monto anual de transferencias. Así, al 2016, el programa requeriría aproximadamente una asignación anual de S/. 168 mil por año para beneficiar al 100% de la población objetivo. Lo propuesto resultaría viable financieramente considerando que representa apenas el 10% del presupuesto destinado al programa Pensión 65 en el proyecto de Ley de Presupuesto 2014, cifra que asciende a S/. 578.00 millones”.
La mayoría de países de la región otorgan pensiones a este sector 
Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, entre otros países, ya cuentan con sistemas de pensiones o bonos para personas con discapacidad que buscan compensar la falta de oportunidades que experimentan estas personas, en particular aquellas con discapacidad severa, en su vida diaria y en su participación social.
Naciones Unidas cuestiona al Perú por falta de protección social 
El 2012, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, encargado del seguimiento de la Convención ONU sobre Discapacidad hizo notar su preocupación ante la pobreza generalizada entre las personas con discapacidad. El Comité instó al Estado peruano a que se ocupe del efecto adverso de la pobreza incorporando un desarrollo socioeconómico incluyente de las personas con discapacidad.


viernes, 15 de noviembre de 2013

Marina Silva es la principal rival de Rousseff en las presidenciales de 2014

La única adversaria capaz de llevar a la presidenta brasileña Dilma Rousseff a una segunda vuelta es la ecologista Marina Silva, según un sondeo de Datafolha sobre las presidenciales de 2014 difundido hoy.
De no presentarse Silva a la contienda, Rousseff ganaría sin problemas en la primera vuelta a sus dos principales contendientes: Aecio Neves del Partido Socialdemocrático de Brasil (PSDB) y Eduardo Campos, del Partido Socialista de Brasil (PSB). La presidenta obtendría el 42% de los votos mientras que Neves un 21% y Campos un 15%.
Pero de competir la ecologista, que anunció su afiliación al PSB esta semana, y el veterano José Serra en el lugar de Neves, el panorama cambia. La mandataria debería disputar una segunda vuelta pues tendría el 37% de los votos frente al 28% de Silva y el 20% de Serra.
El problema es saber si Silva, que al afiliarse al PSB de Campos debería de presentarse como la candidata a la vicepresidencia con el socialista, no presionará al partido para que la lleve a ella como número uno de la lista. Y en el PSDB, si Serra continúa presentando mayor fuerza que el candidato hasta ahora oficial —Neves—, también podrían cambiar las previsiones.
En el interior del Partido de los Trabajadores (PT), hoy en el Gobierno con Rousseff, se prevé que las elecciones de 2014 sean las más reñidas de los últimos 20 años.
Según Datafolha, un 23% afirma que no sabe a quién votará o que anulará su voto. En una hipotética segunda vuelta, Rousseff aún derrotaría a Silva por un 47% sobre un 41%. En otros escenarios, la presidenta ganaría a Neves por un 54% frente un 31% y a Campos con un 41% sobre un 28%.
El año que resta para las elecciones presidenciales es una eternidad, señalan los expertos. Además, en el caso de Brasil, queda en el aire la amenaza de nuevas manifestaciones tanto por el Mundial de Fútbol como por las mismas elecciones.
Por primera vez, por ejemplo, desde que el PT asumió el poder de la mano de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, Rousseff ha recibido abucheos en actos públicos. La mandataria hasta ahora ha sabido desenvolverse bien y ha dicho que las críticas forman parte de la democracia. También sabe que el Brasil después de las manifestaciones de junio pasado ya no es el mismo. Es más protestón.

jueves, 14 de noviembre de 2013

CARTA ABIERTA AL CANDIDATO JULIO ROSAS HUARANGA


¿Amnesia histórica o conveniencia política?

El ciudadano de confesión evangélica Julio Rosas Huaranga, cabeza de lista de candidatos al Congreso de la Republica por Fuerza 2011 y pastor con licencia de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera del Perú, ha expresado en una reciente entrevista en el diario El Comercio su punto de vista político sobre varios asuntos que comprometen a toda la comunidad evangélica en nuestro país (Mariela Balbi, “Fujimori debe salir de prisión. Entrevista: Julio Rosas Huaranga”, El Comercio, 28 de marzo del 2011, p. a10). 

El candidato Julio Rosas tiene todo el derecho de expresar públicamente su adhesión a la propuesta política que representa Fuerza 2011 y de manifestar, como bien señala la periodista que le entrevistó, su profunda admiración por la obra de Alberto Fujimori(“Admira profundamente la obra de Alberto Fujimori.”). Sin embargo, varios pasajes de la entrevista revelan que el candidato Julio Rosas tiene amnesia histórica, o que en todo caso, conscientemente trata de limpiarle la cara al fujimorismo. Veamos:

1. La entrevistadora pregunta: “¿Ud. va en la lista parlamentaria de Fuerza 2011 en representación de los evangélicos?” 

El candidato Julio Rosas afirma: “Con exactitud, yo cuento con el apoyo de los evangélicos y de los no evangélicos…

”Ud. candidato Julio Rosas, no cuenta con el apoyo de todos los evangélicos. Ud. tiene que precisar quiénes son los evangélicos que le apoyan en este proceso electoral (¿Su denominación? ¿otra denominación evangélica? ¿ambas? ¿ciudadanos de confesión evangélica de diferentes congregaciones?). 
Ud. debe tener en cuenta, además, que en otros partidos políticos y alianzas electorales hay otros(as) ciudadanos(as) de confesión evangélica que son candidatos y tendrán el apoyo de quienes los conocen y que con toda seguridad no votarán por su persona. 
Más aun, nadie, absolutamente nadie, puede afirmar que cuenta con el apoyo, el aval y el respaldo masivo o mayoritario de toda la comunidad evangélica. Ud. candidato Julio Rosas y todos los ciudadanos de confesión evangélica tienen que reconocer que al interior de la comunidad evangélica no existen candidatos naturales o candidatos que sean los “favoritos” de Dios. 
En la comunidad evangélica existe una pluralidad de opciones políticas partidarias que debe ser respetada en todo momento y los miembros de las congregaciones locales tienen el derecho y la libertad de votar por quien ellos deseen sin presiones ni manipulaciones de ningún tipo. 
En nuestro caso, Ud. no nos representa políticamente, no votaremos por su persona, como tampoco votaremos por quienes no respetan los mínimos éticos que deben tener en cuenta quienes se definen como evangélicos (justicia, verdad, honestidad, etc.).

2. Ante la pregunta: “¿En el gobierno de Fujimori hubo violación de derechos humanos?” 

El candidato Julio Rosas responde: “Al presidente Fujimori se le ha señalado que ha violado los DD.HH. Yo diría que quienes han violado los DD.HH son los terroristas que han dejado tantas víctimas en las FF.AA., en la Policía Nacional, en los maestros, los médicos. Los casos de La Cantuta y Barrios Altos han sido tratados por el Poder Judicial.”

Dos asuntos deben ser aclarados en las afirmaciones que Ud. hace candidato Julio Rosas. 

En primer lugar, al señor Alberto Fujimori se le debe llamar ciudadano Alberto Fujimori, ingeniero Alberto Fujimori, ex presidente Alberto Fujimori o simplemente Alberto Fujimori. Pero no se le puede llamar “presidente Fujimori”. 

El señor Alberto Fujimori fue presidente constitucional desde el 28 julio de 1990 hasta el 5 de abril de 1992. Luego fue la cabeza visible de un gobierno dictatorial que fue desmantelando paulatinamente la legalidad democrática y cooptando las instituciones vinculadas al Estado. 

En segundo lugar, no es cierto que solamente la subversión armada violó los derechos humanos en el Perú durante los años de violencia política. Ud. parece no recordar (1) la ejecución arbitraria de seis jóvenes presbiterianos en la comunidad campesina de Callqui el 01 de agosto de 1984, cometida por una patrulla de infantes de marina, (2) la matanza de decenas de miembros de las Asambleas de Dios en diciembre de 1984 en la comunidad campesina de Putis perpetrada por efectivos del ejército, (3) la desaparición del pastor Jorge Párraga de la Iglesia Evangélica Peruana secuestrado el 25 de octubre de 1989 por efectivos del ejército en la región de Yauyos, y (4) la detención y posterior desaparición de los jóvenes evangélicos Manuel Meneses y Félix Inga en la ciudad de Huancayo el 20 de mayo de 1991 perpetrada por efectivos de la policía y del ejército.

¿Ha olvidado quiénes fueron los que detuvieron a un miembro de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera del Perú, acusándole de ser el autor de un croquis en el que se detallaba la ubicación de los lugares en los que fueron enterrados los nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta asesinados por el grupo Colina? ¿Ha olvidado Ud. que fue Alberto Fujimori quien acusó públicamente a Juan Mallea de terrorista, presentándolo con un traje a rayas, y que nunca dio una disculpa pública por esa mentira que enlodó a un inocente e indefenso ciudadano? 

En fin, parece que a Ud. le traiciona su memoria o que es selectivo al momento de recordar la historia reciente de nuestro país.

3. Cuando se le pregunta sobre los casos de La Cantuta y Barrios Altos.
Ud. candidato Julio Rosas, afirma lo siguiente: “Pienso que hay un costo entre la población, que no es lo mejor, pero es un costo inevitable. En muchos países se da y se puede dar, lo cual no justifica situaciones que se expresan de esa manera. Pero si ponemos en la balanza las cosas, se ha pacificado al país. Estamos viviendo tranquilos, sin el terrorismo que mataba a niños y personas indefensas.” 

Sus palabras indican que Ud. es partidario de llamar a la violación de derechos humanos “costo social de la violencia”, “delitos de función”, “obediencia debida” o simplemente “excesos”. ¿Piensa Ud. sobre los derechos humanos igual que un conspicuo miembro del Opus Dei? Candidato Julio Rosas, ¿no recuerda Ud. que entre 1980 y 1992, fueron asesinados 529 ciudadanos de confesión evangélica, mayormente campesinos indefensos, en las llamadas zonas de emergencia? ¿No recuerda Ud. que de ellos, 59 creyentes evangélicos, fueron asesinados por las fuerzas del orden? 3 Candidato Julio Rosas, no se puede llamar “costo entre la población” o un “costo inevitable”, al asesinato de seres humanos indefensos a quienes el Estado estaba obligado a proteger. No cree que Dios le preguntará a Ud. y a nosotros: ¿Dónde está tu hermano?, ¿Qué has hecho? Y Ud. ¿qué responderá? Le dirá al Dios de la vida, Dios justo que ama la justicia, y que espera que la verdad no sea secuestrada por la mentira y la impunidad: “…hay un costo entre la población, que no es lo mejor, pero es un costo inevitable.”

4. Al ser interrogado sobre la condena a Alberto Fujimori
Ud. candidato Julio Rosas, se expresa de esta manera: “Me da pena que esté detenido cuando hizo tantas cosas por el Perú. Hay gente que se ha ensañado con él”. Luego, cuando se le pregunta si está a favor del indulto a Fujimori, Ud. responde: “Yo prefiero hablar de lo positivo que ha hecho por el Perú. Yo estoy por que la justicia sea justa. En mi opinión él debe salir de la prisión. Sobre la figura legal tienen que opinar los especialistas. Pero lo cierto es que él debe salir.” 

En otras palabras, Ud. cree que la justicia tiene que acomodarse a los intereses políticos, que la justicia no tiene que ser igual para todas las personas, que ciertos personajes tienen privilegios especiales, que el ciudadano Alberto Fujimori no es culpable de los delitos de corrupción y de crímenes de lesa humanidad, que los jueces honestos e imparciales que lo juzgaron condenaron a un inocente, y que a todos los peruanos nos debe dar “pena que esté detenido.” 

¿Así pretende Ud. luchar contra la corrupción y afirmar los valores cristianos? ¿Debemos creer en sus palabras?: “Mi labor en el Congreso se centrará en luchar contra la corrupción, en fortalecer a la familia y sobre todo en dignificar al ser humano… No tengo una agenda en defensa de la iglesia evangélica, pero sí tengo una voz en defensa de los principios y valores que emanan de la palabra de Dios y que deben normar la vida del ser humano.” ¿A qué principios y valores Ud. se refiere?

5. Una última cuestión. Ante la pregunta: “¿Ud. respaldó el golpe de Estado de Fujimori del 5 de abril de 1992?” 
Y Ud. responde: “Expresé mi preocupación, pero ¿sabe qué?, fue una medida necesaria…” Cuando la entrevistadora insiste: “¿Lo condenó, lo condena?” Ud. candidato Julio Rosas responde: “No lo condené. Si nos hubiéramos quedado con un dictador hasta ahora habría sido un problema para el país. Fue una medida dura, difícil, pero necesaria. Es como cuando uno va al médico y le dicen que le tienen que sacar un tumor, no me gusta que me corten, pero si no lo hago, muero. Tengo que someterme a la intervención quirúrgica. Después hubo una Constituyente…” 

Le preguntamos: ¿Cuándo expresó Ud. su “preocupación” por el golpe de Estado de Fujimori del 5 de abril de 1992? ¿En qué momento, en qué medio de prensa y dónde está registrada su “preocupación”? 

Le recordamos que el 6 de abril de 1992, a pesar de su oposición, el Consejo Directivo del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP) acordó emitir un Pronunciamiento Público sobre el golpe de Estado de Fujimori. Una decisión que fue ratificada el 8 de abril de 1992 en una asamblea extraordinaria de los miembros del CONEP. Ud. no parece recordar que en el Pronunciamiento Público del CONEP emitido el 9 de abril de 1992 se calificó al golpe de Estado del señor Fujimori, como “una ruptura del orden constitucional.”. 

En otras palabras, la institución que Ud. presidía 4 en ese momento (el CONEP), a pesar de su oposición y de otros que pensaban como Ud., sí condenó claramente el golpe de Estado de Alberto Fujimori. Más aun, un colectivo de personas e instituciones evangélicas cercanas al CONEP, denominado “Evangélicos por la Democracia”, se insertó en la sociedad civil y luchó activamente junto con otros ciudadanos por el retorno a la democracia. ¿Dónde estuvo Ud. en esos años de lucha candidato Julio Rosas? 

La fe evangélica que moldea y orienta nuestro ejercicio ciudadano nos obliga a dejar constancia pública de nuestras convicciones democráticas. Entre otras razones, porque el Perú necesita que los ciudadanos de confesión evangélica sean coherentes con los principios cristianos, defiendan la verdad y luchen activamente para que la justicia y el derecho sean el piso sólido sobre el cual se construya la reconciliación nacional. Más aun, porque para los seguidores del Dios de la vida, la dignidad de cada ser humano tiene un valor imponderable que no debe ser menoscabada bajo ninguna circunstancia.

Lima, 30 de marzo del 2011

Rev. Pedro Merino Boyd – DNI 06012852
Rev. Dr. Darío A. López Rodríguez – DNI 08967286
Rev. Enrique Alva Callupe – DNI 24710869
Rev. Rafael Torres Berlanga – DNI 19848824
Rev. Edilberto Márquez Picón – DNI 06522131
Rev. Dr. Nelson Ayllón Flores – DNI 07039036
Rev. Rafael Goto Silva – DNI 06898308
Pastor Benjamín Bravo Guerrero – DNI 06078214
Pastor Eloy Rojas Sosa – DNI 19945845
Pastor Roger Araujo Solano – DNI 10063189
Pastor Adrian Zelaya Torres – DNI 08397850
Pastor Martin Ocaña Flores – DNI 08487776
Lic. Víctor Arroyo Cuyubamba – DNI 07211449
Lic. María F. Torres Cava – DNI 06989469
Lic. Ana M. Mendoza Córdova – DNI 06131562
Lic. Gloria Espinoza Lermo – DNI 09243364
Lic. José Baldeon Valdivia – DNI 06014998
Lic. Marleni Berrios Palomino –DNI 23981779
Abog. Marco Huaco Palomino – DNI 07795467
Abog. Luis E, Miñan Valdivia – DNI 40832843
Abog. Gabino T. Vargas Vargas – DNI 01227497
Abog. Ruth Alvarado Yparraguirre – DNI 07580462
Ing. Juan D. Castillo Veintemilla – DNI 05250180
Arq. Pilar Urquieta Málaga – DNI 01023695
Sr. Rogger Yarango Alejandría – DNI 16455246
Sr. Miguel Urquieta Málaga – DNI 08184261
Sr. Esaú Espinoza Cárdenas – DNI 19804194
Sr. Jorge Zolezzi Luy – DNI 09376034