Entradas populares

Vistas de página en total

domingo, 27 de enero de 2013

EL CRISTIANO Y LA POLÍTICA



POR: UBALDO TEJADA GUERRERO - Analista Global (·)

“¿Deberé quedar callado y dejar que las iglesias se contaminen en alineamientos políticos y mundanos por medio de pastores que tienen ambiciones de poder y grandeza? Jamás callare ante aquellos que atenten contra los principios proclamados por Jesús”.
(“La iglesia y la política”- Mario E. Fumero)
Fuente:

¿Quién diría que el mundo político no está lleno de inmundicia?
El tema, polmico entre muchos sectores del cristianismo, debe ser tratado con prontitud y seriedad bíblica, para poder dar respuestas a las grandes necesidades de justicia social, en nuestras naciones. Aquí un esfuerzo, por poner el tema en el púlpito de la iglesia cristiana del siglo XXI.
La principal contribución política de la Biblia es asentar el infinito valor de la persona humana. Lo hace de varias maneras. Primero, manifestando que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios; segundo, protegiendo la vida humana; tercero, afirmando la igualdad de todos los hombres delante de Dios. Finalmente, enseñando la libertad con que Dios ha dotado al hombre. Con esos elementos, la Biblia suscita ideas como la democracia, los derechos humanos, la compasión por el débil, por el más pequeñito; y, tener los mismos tribunales y las mismas leyes para todos por igual.
Pero tal vez la política te atrae. Tal vez piensas en la fama. O tal vez quieres unirte a ella para el beneficio de otros. Quieres ayudar a tu patria.

La política se ha convertido en una peligrosa tentación para sinnúmero de pastores y líderes con congregaciones a cargo.
Al fin y al cabo ejercen influencia y nada mejor que contar con esos seguidores-que les han conocido como predicadores y guías y no como políticos--, para invitarles a sufragar a su favor.
Por siglos ha habido en muchos países un matrimonio entre la Iglesia tradicional, la católica, y el poder político. Y muchos pronunciamientos favorecen a los gobernantes de turno. No obstante, algo para destacar en ellos es que no aceptan que los sacerdotes sean candidatos en política. Algo sensato. Sin embargo los evangélicos, muchos de los cuales no ahorran esfuerzos en criticarlos, no solo se han enamorado de la política sino que sacan de su contexto versículos de la Biblia, para sustentar sus aspiraciones seculares.
Más peligroso aún: los políticos, conscientes de esa situación, cual osos hormigueros, olfatean e identifican qué líderes de iglesia tienen mayor reconocimiento y, por supuesto, potenciales electores, para venderles la propuesta de lanzarse a cargos públicos. Muchos han sucumbido al estímulo y enfrentan las terribles consecuencias.

¿Son los gobiernos civiles aprobados o rechazados por dios?
 “¡Voz de Dios, y no de hombre!” (Hechos 12:22). ¿Qué dice las Escrituras sobre la Política? ¿Cuál debe ser la posición de los discípulos de Cristo, ante la política y actividades cívicas?
Recuerda: esa patria con su política es terrenal, temporal. Pronto los reinos y la política de este mundo se van a desaparecer. Jesús volverá. Y él reinará para siempre. La Biblia dice: "Y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes."
"¡Viva la democracia!" El mundo político sigue con su grito. Sigue con sus marchas y protestas. Y sigue buscando el respaldo tuyo como ciudadano.
Considero oportuno que se levanten voces que pongan claridad a asuntos tan delicados como el desenvolvimiento de la iglesia en su papel profético de proclamar a Cristo Jesús frente al compromiso de estar desde el gobierno, no para predicar sino para administrar, como es su verdadera esencia.
Oro a Dios por la vida de cada uno de ustedes...Y que sea Dios mismo quien arroje luz sobre el tema, si es que alguien -llámese pastor o líder en ejercicio--todavía persiste en defender sus aspiraciones en el ámbito de la política.

Como cristiano no te dejes llevar por la política.
 ¡Consérvate para Jesús y para su reino eterno! En su reino Jesús te ofrece la oportunidad de trabajar y servir a tu prójimo, para el bienestar eterno de otros. Y te promete una recompensa eterna. Si tú le sigues fiel, estarás entre aquellos que oirán las palabras de Jesús: "Heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo".
No está bien que pastores y líderes aprovechen su investidura para pescar votos. ¿Por qué, mis amados hermanos que comparten esta dualidad, no renuncian al rol de pastorear si es tanto su amor por las almas para servirlas desde lo secular? Seamos sinceros: porque quieren asegurarse, no arriesgar. Si pierden las elecciones, siguen en la iglesia, como si nada. Y eso no es justo con los cristianos que se reúnen confiando en su liderazgo, como hombres comprometidos con la Obra a tiempo completo.
El cristiano vive para la patria celestial. Busca servir siempre a su prójimo. Vive en este mundo así como vivió Jesús –sirviendo a sus prójimos, pero siempre puestos los ojos en el mundo venidero. Jesús dijo que él "no vino para ser servido, sino para servir".

El cristiano debe respetar a las autoridades del gobierno de las instituciones del Estado.
Debe sujetarse y obedecer a las leyes de su país – en cuanto no se opongan a la ley superior de Dios: la Biblia.
El cristiano apoya al gobierno por obedecerlo, por pagar sus impuestos, y por orar. Él no destruye a su país y sus instituciones. Él lo edifica, ayudando siempre a los demás. Él cristiano hace sólo lo bueno para con el gobierno.
Cuando vamos al libro del Deuteronomio, capítulo 17, desde el versículo 14 en adelante, hallamos que Dios, le advirtió a los israelitas lo que ocurriría cuando estuvieran bajo la dirección de un rey. ""Cuando tomes posesión de la tierra que te da el Señor tu Dios, y te establezcas, si alguna vez dices: "Quiero tener sobre mí un rey que me gobierne, así como lo tienen todas las naciones que me rodean" , asegúrate de nombrar como rey a uno de tu mismo pueblo, uno que el Señor tu Dios elija. No aceptes como rey a ningún forastero ni extranjero."(Deuteronomio 17:14, 15, Nueva Versión Internacional)
Lea cuidadosamente el texto. Señala que el gobernante debía proceder de los propios israelitas, pero no dijo el Señor que tenía que ser escogido entre los sacerdotes y levitas. Era un oficio totalmente distinto, con roles diferentes y metas que diferían unas de otras.
El funcionario debería ser esencialmente del ámbito secular, aunque orientado por principios de la Palabra. No se creería superior a nadie -dicho sea de paso me preocupan los pastores y líderes a quienes gobierna el orgullo y la prepotencia-y debía ser justo (versículos 16 al 20).

El amado Señor Jesucristo supo diferenciar lo político de lo religioso.
Y ya que Él es nuestra autoridad espiritual, estoy convencido que no hay lugar a muchas disquisiciones. La decisión de muchos pastores y líderes de amplio reconocimiento, de incursionar en el mundo político, antes que beneficio, ha generado murmuraciones.
Valore su llamamiento ministerial, o quédese en el ejercicio secular en el cual podrá tener igualdad de condiciones con aspirantes a cuerpos colegiados y cargos públicos. No permita que se confunda nuestro testimonio de fe en Jesucristo con el aprovechamiento de privilegios para direccionar la opinión pública a favor nuestro.
Los partidos políticos se forman de muchos incrédulos. El cristiano que se une a un partido político, se une en yugo desigual con los incrédulos. El cristiano no debe vengarse, sino dejar la venganza a la justicia de Dios. El gobierno y el cristiano llevan caminos distintos, ¿verdad?
El cristiano no sabe quién va a ganar las elecciones. Pero por medio de la Biblia él sabe que Dios ya escogió el candidato que él va a poner en poder. Él sabe que los propósitos de Dios siempre se llevarán a cabo en las elecciones.
Pero si haces todo en el amor puro, sincero y pío; suficiente te será el gozo que corresponde a esto. Dios te dé buen entendimiento y te bendiga.

(·) UBALDO TEJADA GUERRERO
Miembro de la Iglesia "Alianza Cristiana y Misionera" (ACM)-América Sur de la ciudad de Trujillo-Perú, casado con Claudina Rabines Miranda y con dos hijas Karin del Carmen y Dafne del Prado.








No hay comentarios:

Publicar un comentario