DIOS REDIME A SU PUEBLO

POR: UBALDO TEJADA GUERRERO

I. INTRODUCCIÓN

La soberanía de DIOS, revela sus propósitos en la historia de los pueblos y utiliza las vicisitudes y los cambios en el acontecer humano, para dar a conocer sus intenciones.

Cuando afirmamos que "DIOS redime a su pueblo" nos debe permitir hacer un examen y tomar conciencia de las variadas formas de cautiverio personal y colectivo en que viven el hombre y la mujer modernos en el siglo XXI de un mundo globalizado.

Nos permiten comprender el alto valor conferido por el creador a la libertad, sin el cual la felicidad humana es sólo una ilusión.

II. CONTENIDO

A. DIOS llama a un pueblo particular para revelar su carácter y darlo a conocer a las demás naciones. Él es esencialmente libre, atributo supremo de su soberanía, que escoge a un pueblo, para que viva y actúe en libertad y sea pregonero de ella en toda la tierra.

B. DIOS todopoderoso, pese a la magnitud universal y cósmica de su diseño, es un DIOS de Providencia que atiende amorosamente a las necesidades inmediatas y particulares de los suyos.

C. DIOS nos ha dado a conocer su provisión para el presente y el futuro; nos envío el maná para mitigar nuestro hambre, pues no ignoraba que también de pan vive la gente, proveyó oportuno consejo a través de Jetro, para que Moisés desarrollara una estructura de liderazgo compartido para poder guiar con mayor eficacia al pueblo.

D. DIOS expresa su cuidado por nosotros, a través de sus mandatos y ordenanzas, advertencias y exhortaciones.

E, DIOS nos invita a reconocer su señorío divino sobre todas las cosas, y afirmar que las propiedades que llamamos nuestras, incluidas las naciones (caso Israel-Palestina); le pertenecen a ÉL.

III. CONCLUSIONES

A. Que en tiempos de falsos valores materialistas de posesión, y en medio de una sociedad consumista y codiciosa, donde se ha cambiado el ser (amor al prójimo) por el tener (amor al dinero); debemos poner en alto el testimonio bíblico del señorío divino sobre toda vida y propiedad.

B.  Que éste es un llamado a reconocer que todo está en manos de DIOS y que el reclama de nosotros una mayordomía de fiel obediencia.

C. Que cuando la angustia existencial y la incertidumbre acerca del futuro erosionan las bases de la vida, es reconfortante saber que DIOS está presente en nuestras peregrinaciones, aun en nuestros extravíos sin rumbo ni meta.

D. Que "redimir" no es una palabra hueca y manoseada de la doctrina cristiana como algunos tal vez piensen. Ello significa que Jesús ha pagado con su sangre, un precio por nosotros, que nos ha rescatado de una vida sin valía.

E. Que el acto redentor de DIOS e Jesucristo, nos ha devuelto nuestra dignidad y ciudadanía cristiana perdida, recupera el valor inconmensurable de nuestra humanidad degradada por el pecado.

F. Que DIOS redime a su pueblo, para que pueda trascender la futilidad de la existencia, para que se conviertan en sacramento vivo de una nueva humanidad.