Entradas populares

Vistas de página en total

viernes, 1 de agosto de 2014

IGLESIAS EVANGÉLICAS LATINAS Y LAS LUCHAS SOCIALES

Iglesias evangélicas latinas dan giro hacia las luchas sociales

La agenda de las iglesias evangélicas, en Estados Unidos y en América Latina, casi siempre se ha identificado con las causas que defiende el partido republicano o los movimientos políticos de derecha. Sin embargo, esa tendencia ha comenzado a cambiar. Un claro ejemplo de ese cambio lo representa el pastor René Molina. Llegó de forma indocumentada a la Unión Americana en 1983. Antes de obtener su residencia permanente, comenzó a predicar a 30 personas de la iglesia Restauración Los Ángeles. “Sé lo que es vivir bajo las sombras de la ilegalidad”, explica a HOY el líder pentecostal de origen salvadoreño, ahora con 3 mil miembros que se congregan cada domingo para escuchar sus mensajes. 

“Sé también lo que es trabajar duro”, agrega. En el 2005, Molina fue uno de los 150 ministros evangélicos que fundaron la Red de Pastores y Líderes Latinos del Sur de California, entidad que se estableció para tomar una postura de justicia ante las amenazas antiinmigrantes de la época. “No sólo estamos en un púlpito predicando a Dios y nos vemos el siguiente domingo, no. 


Estamos día a día, llorando y riendo con ellos, enfrentando las realidades migratorias, educativas y de recursos sociales”, advierte. De forma paulatina, dicha red ha sumado a más líderes. En la actualidad, cuentan con 1,200 miembros, quienes se movilizan a Washington D.C. para presionar a congresistas y motivan a los feligreses a que participen en las marchas. “Nunca había visto tanto interés y participación activa de líderes conservadores”, valora Ricardo Moreno, pastor de la Iglesia Presbiteriana de Pasadena. 



“Ese cambio obedece a la realidad pastoral, muchos se han dado cuenta que tienen una voz muy importante”, añade. Según el Foro de Religión y Vida Pública del Centro Pew, en las elecciones presidenciales de 2012, el votante blanco miembro de iglesias protestantes favoreció en un 62% al candidato republicano Mitt Romney. Los líderes evangélicos latinos han seguido la misma tendencia. Sin embargo, en temas como el migratorio, en los últimos años pastores como Marcos Witt y Jaime Tolle han levantado la voz presionando al Congreso para lograr una reforma comprensiva. 


“Es fácil caer en sectarismos o partidismos, pero esta no es la agenda del asno (demócratas) o del elefante (republicanos), es la agenda del cordero, es la de Jesús”, asegura Molina. “Jesús no sólo enseñó espiritualidad, también justicia social”, enfatizó. La lucha social que enarbolan estos líderes, también incluye la denuncia de la pobreza, hambre y vivienda, temas sensibles para la comunidad latina migrante, además de la vulnerabilidad que enfrentan con las fatídicas deportaciones. “No es sólo orando, pero con el maso dando. 


Tenemos la responsabilidad de decir la verdad”, indica Walter Contreras, vicepresidente de la National Latino Evangelical Coalition, entidad que aglutina a más de 3 mil iglesias a nivel nacional. Como resultado del trabajo que están realizando, esperan que en el futuro cercano este despertar alcance a nuevos ministros evangélicos, algo que celebran en la organización Clero y Laicos Unidos por la Justicia Económica (CLUE-LA).


 “Es una buena noticia, aunque somos diferentes en teología”, señala el padre Richard Estrada, miembro de CLUE-LA. “Lo que nos trae [a esta lucha] es la humanidad, porque cuando uno sufre, todos sufrimos”, subraya el religioso. Ese sufrimiento es precisamente el que genera las deportaciones, en el que el Congreso no ha podido otorga una respuesta a través del clamor de la aprobación urgente de una reforma migratoria. 


Además, en la administración del presidente Barack Obama, esa cifra ha roto récords. Al llegar a 2 millones de deportados. A juicio de Apolonio Morales, director de política de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), la influencia de los líderes evangélicos facilitará tocar las puertas de los sectores republicanos. “Ellos pueden hablar a los más conservadores, en el partido republicano, porque la tradición ha sido así. Lo más importante es que lo están haciendo por la base de sus valores. Ser buen cristiano es creer en la reforma migratoria”, concluyó Morales. 
swjimenez@hoyllc.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario