LA TIBIEZA DE LOS POLÍTICOS EVANGÉLICOS

EDITORIAL

POR: UBALDO TEJADA GUERRERO – ANALISTA GLOBAL – jesusenaccion46@gmail.com

“Yo conozco tus obras, que no eres frío, ni caliente ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío, ni caliente, te vomitaré de mi boca” (Apocalipsis 3:15-16).

El Perú es un escenario político muy importante para los políticos evangélicos, fundamentalmente a partir de 1,990, por ser inicio de un modelo neoliberal impuesto con fuerza (golpe de Estado) a partir del 5 de abril de 1,992 y que en el siglo XXI significa una confrontación directa con la palabra, entendida como principios cristianos que deben traducirse en una ética en sus responsabilidades políticas.

Durante el año 2,013 iremos evaluando la manera como los políticos evangélicos se irán alineando para las elecciones 2,014-2,016, cuyo escenario según obervamos será confrontacional con una derecha hasta ahora alineada con el fujimorismo, Gana Perú y votos tibios de los políticos evangélicos (con honrosas excepciones); y un bloque popular en alianza con nacientes partidos y movimientos regionales.


"JESÚS EN ACCIÓN", desde su creación mantiene sus principios rectores de tener en la palabra, su guía fundamental, y por ello por la vorágine del proceso político ya iniciado con el proceso de la revocatoria de la Alcaldesa de Lima, Susana Villarán, donde sectores evangélicos se han convertidos en operadores; y hoy desde las altas esferas del poder con la participación activa desde el congreso de la República con la Comisión de Ética, presidida por el Pastor Humberto Lay Sun.

Recordemos las palabras de Mario E. Fumero en su libro “La Iglesia y la Política”: “Hoy la iglesia evangélica, ignorando los errores históricos cometidos por la iglesia romana en el pasado, está incursionando por medio de pastores ambiciosos en política, de forma tal, que se corre riesgo de contaminarse con la corrupción imperante, dentro de este mundo plagado de demagogias, mentiras, engaños y poderes económicos corruptos”

SUSPENSIÓN DE DIEZ CANSECO

Los efectos de la sesión del Congreso del 15-11-12, que terminó con la sanción a uno de los parlamentarios que más combatió a la corrupción en el Perú: Javier Diez Canseco Cisneros, tiene contenidos políticos muy importantes para el futuro del Perú.

En resumen el proyecto presentado por Diez Canseco es referida a la restitución de los derechos societarios y políticos de los poseedores de los casi 3 mil millones de acciones de inversión que circulan en la bolsa en manos de las AFP, pequeños inversionistas y trabajadores que recibieron antiguas acciones laborales.

Javier Diez Canseco, fue suspendido por el Congreso el 15-11-12, por supuestamente haber favorecido a su familia con éste proyecto. Los resultados de la votación fueron: 55 votos a favor de la suspensión y 31 votos en contra.

¿CÓMO VOTARON LOS POLÍTICOS EVANGÉLICOS?

Por la suspensión de 90 días: el Pastor Humberto Lay Sun, la Ministra de la Mujer Ana María Jara, el congresista Wilson Urtecho Medina. En contra de la suspensión el Pastor (Awajun) Eduardo Nayap Kinin, mientras el Pastor Julio Rosas Huaranga estuvo ¿ausente?
El Pastor Humberto Lay, en la práctica justificó el recibir dinero para financiar campañas de candidatos por parte de una ONG de las grandes mineras, de igual manera firmar el dictamen con reservas y al final votar a favor de la suspensión del congresista Diez Canseco.

¿CUÁL ES EL ESCENARIO?

Los argumentos se dejaron de lado para votar por consigna partidaria, donde los 21 votos del oficialismo fueron decisivos , pero con operadores claves como la presencia activa de la Ministra Ana Jara, presionando al congresista Jaime Delgado para que sea instrumento de presión a la bancada de “Gana Perú”.

Pongamos las cosas claras ¿Hubo voto de conciencia? ¿Hubo voto ético? La respuesta es “no”, hubo de consigna porque el objetivo era liquidar políticamente al congresista Diez Canseco, que en caso de Ollanta Humala por la exigencia de Diez Canseco de mantener el programa con el que Ollanta llegó al poder, y por el lado del Fujimorismo por mantener Diez Canseco el combate a la corrupción.

Entonces va quedando claro el compromiso de “Gana Perú” y algunos políticos evangélicos, con el fujimorismo de convertirse aliados de un ex gobernante como Alberto Fujimori, condenado por corrupción y crímenes de lesa humanidad, y que la orden vino de Palacio de Gobierno, con lo cual se concreta la gran transformación del gobierno al lado de las grandes potestades de éste siglo.

A lo anterior queda claro que el objetivo de liquidar políticamente a Diez Canseco, fortalecerá su conducta ética y el valor político y moral de las acciones desplegadas en los últimos 35 años, que no se mancha, ni lastima, por ésta sanción injusta, abusiva e ilegal.

Mientras algunos políticos evangélicos, no aprenden la lección del 5 de abril del 1,992, donde en el año 2,012 “….en el país el árbol de la corrupción y de la impunidad-Javier Diez Canseco- y otros peruanos seguirán enfrentando” (“La República” –Lima - 17/11/12).

CONCLUSIÓN

1. Exponiéndonos en afrontar duras críticas y defender un principio ético y teológico, proclamamos la neutralidad de una iglesia en intervenir en temas políticos.
2. La iglesia si debe denunciar lo injusto e incorrecto en cualquier sistema.
3. Los Pastores que ejercen una función ministerial, no deben militar en ningun partido político, en tal caso deben renunciar a su puesto pastoral y actuar como laicos.
4. Es un tremendo error teológico alcanzar el poder para sanear y moralizar un país.
5. La iglesia debe ser apolítica y el Estado laico.
6. No se puede regenerar la conducta humana a través de leyes.
7. La moral es un principio ético, no jurídico, y está vinculado a los valores espirituales que recibimnos en nuestros hogares.
8. Sin un nuevo nacimiento, no hay cambio de actitud.
9. Podemos cambiar de sistemas, pero si no cambiamos el corazón y la actitud de los seres humanos. nada estamos haciendo.
10. Los miembros y líderes laicos de una iglesia deben votar, aspirar a puestos políticos y cumplir todos los deberes ciudadanos; y de acuerdo a su conciencia y ética cristiana, militar en un partido político.