A medida que la derrota de Mitt Romney en la elección presidencial se asienta, los votantes republicanos en Estados Unidos hacen un serio examen de conciencia sobre el futuro del partido.
El Partido Republicano se apoya abrumadoramente en los votantes blancos, como los de Petersburg, Virginia Occidental. Según el último censo, el 97 por ciento de la población de Petersburg es de color blanco.
En el distrito electoral del condado de Grant, Romney obtuvo 82 por ciento de los votos.
Pero los partidarios blancos, principalmente varones, constituyen una parte cada vez menor de la población.
En contraste, 71 por ciento de los hispanos, el grupo de mayor crecimiento en el país, votó a favor de Barack Obama.
Los republicanos parecen estar divididos sobre si el partido debe moverse más hacia la derecha, o adaptarse para apelar a una sección más amplia de la cambiante población de Estados Unidos.
Algunos simpatizantes republicanos en Petersburg piensan que el partido debería cambiar, pero otros, como Kevin McDonald, buscan la "unificación" del partido.
"Toda nuestra costa oeste más Nevada, podrían ser un país en sí mismo", comenta McDonald.
Muchos cristianos que forman la base del partido, mantienen que éste debe apegarse a sus ideales, pese a que la postura republicana en temas como el aborto y el matrimonio gay está causando una pérdida de votos.
Kevin Reed, otro republicano de Petersburg considera que "un verdadero cristiano tiene que apegarse a sus creencias, el Partido Republicano no tiene que cambiar nada", asegura.
Pero la realidad es que el Partido Republicano ha perdido el voto popular en cinco de las últimas seis elecciones presidenciales.
El también republicano Jim Cole, Comisionado de Grant County, dijo que entiende la necesidad de un compromiso.
Cole dijo estar dispuesto a trabajar con Obama en temas como la economía, que son importantes para todos.
"Voy a estar demandando de él más severamente que la última vez. Pensé que íbamos a deshacernos de él en cuatro años. Eso no ocurrió, así que será mejor trabajar con él y trabajar por lo mejor ", dice Cole.
Al acercarse día de la toma de poder, el equipo de Obama en Washington esperará que los republicanos también estén dispuestos a comprometerse.
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