La Habana, miércoles, 28 de noviembre de 2012 (Autor: José Aurelio Paz / Fuente: alcnoticias.net) – Una declaración del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), dada a conocer este lunes aquí, plantea que una vez más se manifiestan las políticas de bloqueo contra Cuba y su pueblo por parte de la presente administración estadounidense, al congelarse la mayor parte de los fondos depositados en una agencia de un banco ecuatoriano, radicado en los Estados Unidos, y que estaban dedicados a sufragar gastos de alojamiento y alimentación para la celebración de la VI Asamblea General del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), a celebrarse en esta capital en febrero de 2013.
El documento, rubricado por el presbítero Joel Ortega Dopico, actual presidente del CIC, expresa que “desde que la Junta Directiva del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) decidió aceptar la invitación de las iglesias cubanas para celebrar su VI Asamblea General en La Habana, Cuba, del 19 al 24 de febrero del 2013, los líderes del CLAI y del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), las iglesias cubanas miembros del CLAI y la Mesa CLAI-Cuba, de conjunto, hemos estado trabajando en las coordinaciones y arreglos locales imprescindibles para este evento”, y muestra el reconocimiento a todas aquellas personas y entidades que han laborado todo este tiempo en la organización de la magna cita, a fin de que “sea una bendición para todos y todas”.
En cuanto al actual proceder de la política norteamericana al congelar dichos fondos, que provienen de los aportes que hacen las iglesias de la región al CLAI para su trabajo (lo cual muestra una vez más el carácter extraterritorial del bloqueo que afecta no solo a Cuba), la declaración expresa que ello constituye “una seria limitación a la libertad de las iglesias cristianas a desarrollar su labor de testimonio y servicio ecuménicos en toda Latinoamérica.
“No obstante, en primer lugar, el CLAI ha podido constatar nuevamente lo que significa el bloqueo para el pueblo cubano en términos de privaciones, limitaciones y sufrimientos, porque, en este momento, ambas partes lo estamos experimentando como Iglesia latinoamericana”, cuando “Cuba, acusada de no respetar la libertad religiosa, da todas las facilidades para nuestra labor evangélica y de servicio a nuestras iglesias y pueblos en el continente latinoamericano y Estados Unidos, que se autoproclama como ejemplo de la libertad religiosa en el mundo, la limita y coarta, con políticas éticamente inaceptables para cualquier cristiano o cristiana; políticas que, además, representan una época que pertenece al pasado”, expresa el documento.
En ese mismo espíritu, la declaración manifiesta que no es tiempo de lamentaciones, sino de “un ecumenismo de gestos concretos”, aludiendo al tema de la VI Asamblea. “Por lo que el movimiento ecuménico cubano, desde ya, anuncia que movilizar a las iglesias cubanas en una campaña de recaudación de fondos para apoyar los gastos de la VI Asamblea, como una de las respuestas a la congelación de los fondos del CLAI por parte de Estados Unidos, mediante su política sistemática de bloqueo y persecución contra Cuba; así como que apela a la solidaridad internacional de iglesias y agencias cristianas con las que mantenemos relaciones fraternales (Hechos 11:29).”
Durante la conferencia de prensa en que fue dado a conocer el documento, además del presidente del CIC y otros líderes religiosos, se encontraban presentes el obispo Julio Murray y el reverendo Nilton Giese, presidente y secretario general, respectivamente, del Consejo Latinoamericano de Iglesias, quienes agradecieron a los cristianos y cristianas de Cuba la disposición de mantener, a pesar de las dificultades actuales, el espíritu de celebración de su VI Asamblea en la capital cubana.
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