"No he llevado mi vida para recibir condecoraciones. He buscado mi vida correctamente, en coherencia con mis convicciones sobre la sociedad, sobre la vida y las de mi fe también".
"Entregar mi vida a desarrollar una educación digna del pueblo. Y, dentro de eso, dar testimonio de Jesús que, para mi, es el hombre en toda su dimensión y que nos llama a crecer sin parar; a tener confianza en que podemos renacer; resucitar".
"Si creo que siempre, en la pobreza de la vejez, hay algo que vivir. El otro día, hablando con un sacerdote, le decía: ay, estoy medio flojo, y me dijo: no es la edad de la actividad, ahora tu tienes la sabiduría. Nunca fui muy sabio, pero quizás es verdad".
Fuente: Diario "La República" - Página Final - 05-12-12/Lima-Perú)
No hay comentarios:
Publicar un comentario