Parte 1
Naranjitas, amarillos, verdes, rojiblancos y mas a escasos 26 días de las elecciones generales, dan un colorido democrático a nuestras calles y espacios. Gran competencia que no ha dejado libre ninguna institución, menos nuestras queridas iglesias. Por lo que a estas alturas podemos ir haciendo algunas constataciones del proceso electoral, sobretodo observando las candidaturas más importantes de cristianos evangélicos al Congreso de la República.
Una primera constatación, es la interesante cantidad de candidatos de nuestras iglesias en los diferentes partidos políticos. De izquierda a derecha, los partidos han buscado tener una cuota evangélica y eso era algo que ya vislumbrábamos desde hace algún tiempo. Hemos desandado el camino del partido político evangélico, para avanzar por la senda de una participación plural. Lo cual puede significar muchas cosas, entre ellas la frustración de muchos de los connotados líderes de Restauración Nacional de intentar construir una representación política unitaria, que hoy se ve imposible, así como una realidad que muestra más útil tener representantes en las diversas tiendas políticas que mantengan en principio una clara identidad cristiano evangélica. Allí se competirá con los mejores. Allí veremos la calidad de nuestros representantes y a futuro permitirá la influencia en los partidos politicos de una agenda política consensuada desde actores evangélicos en puntos que tengan como centro la defensa de la Iglesia y la promulgación de leyes que orienten nuestra sociedad en función de los principios que creemos.
La segunda constatación es que la mayoría de los postulantes son pastores y ello es entendible en el marco de partidos políticos que los ven como personas capaces de llevar casi de las patillas a toda su congregación y votar por el Partido. Hasta hoy algunos creen ello como una verdad. Y es obvio que no faltan otros que pretenden vender esa idea. Sin embargo desde las primeras elecciones donde participó Restauración Nacional se percibió que los miembros de las iglesias evangélicas están aprendiendo a distinguir entre un mensaje proselitista político dentro de la iglesia y un mensaje profético de la sociedad. Por ello esta segunda constatación debe llevarnos a trabajar más para levantar una generación de jóvenes técnicos de experiencia estatal y acompañarlos en su participación política. Es decir hacer un tránsito de la peligrosa participación pastoral a la mayor participación de laicos. No podemos, sin embargo, dejar de relievar honrosas excepciones. Lo mostrado en la triste historia de Pastores evangélicos en la política, se salva cuando vemos la trayectoria y presencia de los Pastores Pedro Arana y Mirta Lazo. De corrientes teológicas y prácticas evangélicas diferentes, pero de una clara defensa de lo que significa la Iglesia y el rol de los valores en la sociedad. Esperamos con expectativa lo que pasará con los Pastores Humberto Lay, Julio Rosas y Eleazar Soria quienes tienen una gran posibilidad de ingresar al Congreso y de quienes hablaremos más adelante.
Una tercera constatación es el gran temor de las iglesias más representativas de nuestra comunidad de plantear caminos de participación social y política. Frente a su no saber cómo, dejan las puertas abiertas para que miembros sin respaldo, intenten liderar ese tránsito, con consecuencias lamentables en la calidad de la representación esperada. Sólo basta ver el actual Concejo Metropolitano. Pero tampoco se han preocupado de hacer de las iglesias un espacio informativo de las posibilidades electorales y formativo de la conciencia ciudadana, obviamente desde nuestra particular manera de ver la vida. Ser evangélico hoy en el Perú, exige tener una mejor visión de los signos de los tiempos y de los requerimientos que debemos plantear para escoger líderes nacionales. Los espacios juveniles no sólo deben ser espacios de entretenimiento, porque la calle les da nuevos roles que otros saben cómo explotar. No hagamos que los demás “Tomen en poco nuestra juventud”.
En el siguiente artículo evaluaremos pincelazos del perfil de algunos candidatos.
Parte final
Mientras se vienen dando conversaciones de última hora, que podrían dar giros interesantes a la votación de mañana. Los evangélicos debemos hacer una pequeña evaluación de nuestras posibilidades en los diferentes partidos políticos en que nos presentamos.
Mientras se vienen dando conversaciones de última hora, que podrían dar giros interesantes a la votación de mañana. Los evangélicos debemos hacer una pequeña evaluación de nuestras posibilidades en los diferentes partidos políticos en que nos presentamos.
Se ha dicho hasta la saciedad que no basta ser evangélico para tener un puesto en el gobierno o ser candidato político. Esto ya es terreno común y tenemos que fijarnos a pocas horas de esta importante elección, no sólo en el candidato presidencial, sino fundamentalmente en los candidatos al Congreso.
La última experiencia observada a través de la labor de la Pastora Mirta Lazo y del Ing. Michael Urtecho, ambos, con la distinción de haber llegado a ser vicepresidentes del Congreso de la República, nos dan a notar que existe una presencia más consolidada y posible de ejecutar en el espacio político manteniendo una fiel identidad cristiano evangélica.
Ambos trabajaron no sólo en sus funciones legislativas sino además se vieron como actores políticos desarrollando acciones sociales importantes, educativas en el caso de Mirta y con los discapacitados en el caso de Michael Urtecho.
Según las últimas encuestas el Ps. Humberto Lay estaría en la primera posibilidad de llegar esta vez, con más de 130,000 votos. Sin lugar a dudas es un reconocimiento a su perseverancia electoral y posicionamiento en la ciudadanía. Pero bastaría con la mitad de votos para llegar, debiéndose evaluar el resto de candidatos.
Del mismo partido, el Ps. Eleazar Soria tendría grandes posibilidades. El ya participó como candidato al Parlamento Andino y fue conocido por sus conferencias sobre “Igualdad Religiosa” que realizó en diferentes partes del país.
El Ps. Julio Rosas, ingresaría también. Su trabajo con cientos de colegios y su defensa de la iglesia hacen de él una persona reconocida, habiendo sido uno de los promotores más importantes de la marcha por la igualdad religiosa última que congregó miles de personas.
Por la Libertad, el Ing. Urtecho tiene una de las primeras opciones y la Pastora Mirta Lazo requiere de una mayor votación en Lima para llegar. Ambos van por Solidaridad Nacional.
¿Por qué son importantes en el Congreso?
En principio siendo todos ellos personas de clara identidad evangélica, estamos seguros que su eje de propuesta legislativa tendrá un componente de principios cristianos, que ahora son fundamentales para afrontar nuestras posibilidades de desarrollo como país. Requerimos normas jurídicas centradas en el interés y beneficio de la mayoría de peruanos. Requerimos también personas que dejen al final de su ejercicio una señal de decencia y honestidad que anhelamos todos.
A estas pocas horas de la votación, es necesario hacer un cálculo fino de las posibilidades, evitemos la dispersión. Tenemos la oportunidad.
Por un Perú digno, justo y solidario
Jorge Márquez Chahú
A estas pocas horas de la votación, es necesario hacer un cálculo fino de las posibilidades, evitemos la dispersión. Tenemos la oportunidad.
Por un Perú digno, justo y solidario
Jorge Márquez Chahú
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